El Barça, contra el Málaga y el exceso de confianza
Habrá prolegómenos de lujo con la ofrenda del Balón de Oro de Leo Messi a la afición. Y después, a tomarse muy en serio al Málaga de Pellegrini
| 15.01.2013 | 18:03h
El Barça afronta el segundo de los tres
partidos frente al Málaga en diez días,en esta ocasión con la Copa del
Rey en juego. Tito Vilanova quiere que sus jugadores huyan de la relajación y el exceso de confianza
que puede producir en ellos el excelente partido que jugaron en La
Rosaleda y que finalizó con un inapelable 1-3 para los blaugrana.
Esa victoria no sirve para nada a efectos de la Copa y el Barça es muy consciente de ellos. En principio, Manuel Pellegrini ha reservado a dos de sus jugadores más importantes, Joaquín y Toulalan. Esto indicaría que está pensando más en el duelo de la Liga frente al Celta que en Messi y compañia. Sin embargo, al contar con el duelo de vuelta en casa es probable que el técnico chileno presente un once más conservador en el Camp Nou e intente quemar sus naves en el duelo de vuelta.
Tito Vilanova sigue sin poder contar con David Villa, todavía renqueante por las molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha. El asturiano es, junto a Abidal y Cuenca, el único futbolista de baja en estos momentos.
PROLEGÓMENOS DE ORO
En cualquier caso, el repertorio del que dispone el entrenador del Barça es amplísimo en todas las líneas. José Manuel Pinto en la portería y Leo Messi, que por fin podrá ofrecer su cuarto Balón de Oro a la afición del Camp Nou, apuntan como fijos. A partir de aquí, Tito podría hacer como en el duelo de Copa frente al Córdoba y dar un respiro a alguno de los habituales en la Liga. Xavi Hernández o Jordi Alba pueden ceder el protagonismo, por un día, a Thiago o Alexis.
Esto no quiere decir que Vilanova vaya a realizar una revolución pues es consciente de que el pase a las semifinales de la Copa del Rey pasa por conseguir esta noche un buen resultado con el que viajar a La Rosaleda. Pero la inmensa calidad de la plantilla le permite introducir variantes sin que se resienta la calidad del conjunto.
También se especulaba en Málaga con las posibles rotaciones en el once de Pellegrini que cuenta con su propio portero de la Copa en el ex del Espanyol, Carlos Kameni. Gámez, Saviola, Kameni, Iturra, Portillo, Sebastián Fernández o Buonanotte sonaban como posibles integrantes del equipo.
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Messi ofrece ante el Málaga su cuarto Balón de Oro a la afición del Barça
El crack ofrece esta noche su cuarto Balón de Oro a la afición del Barça.
Será el prólogo perfecto para un partido que promete espectáculo
Leo Messi posa junto a sus cuatro Balones de Oro.
/ CORDON PRESS / PRESSE SPORT
Joan Josep Pallàs
16/01/2013 07:13
El mejor Barça de la historia
tiene función esta noche, así que no es cuestión de perdérsela. Sus dos
últimos partidos, por no repasar los últimos cien, sirven de muestra
para saber que la entrada viene con garantía: cinco a cero con los
teóricos suplentes contra el Córdoba en la Copa y exhibición liguera en
La Rosaleda (1-3) con el once de gala.
Hoy, contra el mismo rival, el Málaga, y presuntamente con una mezcla entre las dos alineaciones más recientes, el Barça disputará el primer asalto de los cuartos de final de Copa, una competición en la que es el rey histórico con 26 trofeos.
Los jugadores de Tito Vilanova, vigentes campeones e incansables devoradores de títulos, la quieren otra vez. De hecho, lo quieren todo y, aunque no se diga nada dentro del vestuario porque prudencia obliga, sobre este Barça que aspira a todo empieza a planear la idea de triplete.
El anhelo es lícito porque no presumen de ello. Para esta noche se anuncia un prólogo que servirá de prometedora antesala al fútbol que vendrá después: Leo Messi, cinco minutos antes de las nueve y media, hora de inicio del partido, ofrecerá a la afición del Camp Nou su cuarto Balón de Oro consecutivo, un ritual al que no se acostumbra el seguidor culé ni tampoco el propio Leo, que a buen seguro ya piensa en el quinto.
El acto será sencillo, como su protagonista, y la ovación será probablemente de lujo. Y cuando empiece a rodar el balón, Messi, que jugará de titular seguro, dejará la sencillez en la caseta y será el súperhéroe de siempre sobre el césped.
Si el Barça lo pondrá todo, el adversario es de los que garantizan entretenimiento de alto nivel. En el duelo del pasado domingo, el Málaga no renunció a sus principios ni a sus señas de identidad. Jugó valiente, intentando disputar a los azulgrana la posesión del balón y, aunque sucumbió en la segunda mitad ante un Barça sublime, la imagen que dejaron los de Pellegrini fue mucho más digna de la que ofrecen la gran mayoría de equipos que se miden a los de Tito, casi siempre ultradefensivos, cuando no directamente cobardes.
Vilanova anunció ayer en rueda de prensa un partido “nivel Champions”. Definición que anticipa buenos augurios. Es verdad que no estarán Joaquín y Toulalan, a quienes Pellegrini ha dado descanso, pero en la lista están Isco, un talento extraordinario, así como Saviola, ex azulgrana, o Kameni, un antiguo perico que defenderá la portería malaguista.
Los precios que ha fijado el club van en la línea de arropar al primer equipo para que el espectáculo se traslade también a la grada. Las entradas más baratas cuestan tan sólo nueve euros, una tarifa nada habitual en partidos de este calibre.
Hoy, contra el mismo rival, el Málaga, y presuntamente con una mezcla entre las dos alineaciones más recientes, el Barça disputará el primer asalto de los cuartos de final de Copa, una competición en la que es el rey histórico con 26 trofeos.
Los jugadores de Tito Vilanova, vigentes campeones e incansables devoradores de títulos, la quieren otra vez. De hecho, lo quieren todo y, aunque no se diga nada dentro del vestuario porque prudencia obliga, sobre este Barça que aspira a todo empieza a planear la idea de triplete.
El anhelo es lícito porque no presumen de ello. Para esta noche se anuncia un prólogo que servirá de prometedora antesala al fútbol que vendrá después: Leo Messi, cinco minutos antes de las nueve y media, hora de inicio del partido, ofrecerá a la afición del Camp Nou su cuarto Balón de Oro consecutivo, un ritual al que no se acostumbra el seguidor culé ni tampoco el propio Leo, que a buen seguro ya piensa en el quinto.
El acto será sencillo, como su protagonista, y la ovación será probablemente de lujo. Y cuando empiece a rodar el balón, Messi, que jugará de titular seguro, dejará la sencillez en la caseta y será el súperhéroe de siempre sobre el césped.
Si el Barça lo pondrá todo, el adversario es de los que garantizan entretenimiento de alto nivel. En el duelo del pasado domingo, el Málaga no renunció a sus principios ni a sus señas de identidad. Jugó valiente, intentando disputar a los azulgrana la posesión del balón y, aunque sucumbió en la segunda mitad ante un Barça sublime, la imagen que dejaron los de Pellegrini fue mucho más digna de la que ofrecen la gran mayoría de equipos que se miden a los de Tito, casi siempre ultradefensivos, cuando no directamente cobardes.
Vilanova anunció ayer en rueda de prensa un partido “nivel Champions”. Definición que anticipa buenos augurios. Es verdad que no estarán Joaquín y Toulalan, a quienes Pellegrini ha dado descanso, pero en la lista están Isco, un talento extraordinario, así como Saviola, ex azulgrana, o Kameni, un antiguo perico que defenderá la portería malaguista.
Entradas desde 9 euros
Aunque se anuncia frío y el horario es tardío y en jornada laboral, el Barça espera que la afición responda. Los alicientes son el juego del equipo y la oportunidad de ovacionar con toda justicia a Messi.Los precios que ha fijado el club van en la línea de arropar al primer equipo para que el espectáculo se traslade también a la grada. Las entradas más baratas cuestan tan sólo nueve euros, una tarifa nada habitual en partidos de este calibre.
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