(21:30 h, TV3 / Tele 5)
Paso a paso. Partido a partido. Solo
interesa el próximo encuentro. Esta es la filosofía que ha inoculado
desde el primer día el técnico Luis Enrique a sus
jugadores. No mirar más allá del siguiente partido, no plantearse más
situaciones que no atañan al encuentro que se está preparando,
concentrarse solo y exclusivamente a los noventa minutos que hay
enfrente. Esta filosofía de juego, tan pragmática, le ha servido al
Barcelona para llegar a dos finales y conquistar el título de Liga. Sin duda, los resultados son incontestables.
El vestuario es consciente que están ante una encrucijada histórica, de conseguir una gesta casi sobrenatural, que solo ha sido capaz de alcanzar una vez en sus más de cien años de historia. Conseguir un triplete es un reto tan mayúsculo que, por poner un ejemplo, ha sido incapaz de realizar el Real Madrid, por mucho que se autoproclame el mejor club del siglo XX.
El Barcelona, con la Liga ya bajo el brazo, se presenta hoy en la final de Copa como máximo favorito para llevarse el título. La verdad es que motivos no faltan para ponerle esta etiqueta al equipo de Luis Enrique: ganó los dos partidos de Liga a los vascos, tanto en el Camp Nou (2-0) como en San Mamés (2-5), llega con el tridente lanzado, a uno de superar el récord de los 118 goles, juegan en el Camp Nou, aunque tengan la condición de equipo visitante al ser el rival un año 'mayor' y además han alcanzado la final de Copa ganando todos los partidos, del primero al último.
Es evidente que el equipo afronta esta final con ‘casi’ la obligación de ganar, consciente que un traspié hoy no solo dejaría huérfana la posibilidad de repetir el triplete sino que además abriría una hemorragia importante pensando en la final de la Champions ante la Juventus de Berlín.
En cualquier caso, ni en el vestuario ni en el club ni en la afición hay un resquicio de duda de que el Barcelona conseguirá hoy el doblete, trampolín necesario para lanzarse hacia el tan ansiado triplete. Eso no quiere decir que no haya un máximo respeto hacia el Athletic de Ernesto Valverde, que además ha remontado el vuelo en los últimos partidos, demostrando que ha llegado a esta cita en un gran momento de forma y de juego.
Asimismo, en el vestuario recuerdan que a un partido cualquier detalle puede ser decisivo, por lo que habrá que tienen muy claro que tendrán que estar muy atentos para evitar cometer errores que puedan acabar lastrando el partido.
El Barcelona, en todo caso, cuenta con un factor tan decisivo que el Athletic es consciente que es totalmente ingobernable. Todo un Bayern de Múnich reconoció en semifinales de la Champions que si Leo Messi está bien es imparable. Lo anunció Pep Guardiola y lo refrendaron Rumenigge, Beckenbauer y Hoeness.
Está claro que el crack argentino es donde se aferran todos los culés para pronosticar una victoria esta noche ante el Athletic. Su papel esta temporada está siendo tan relevante como protagonista, convirtiéndose en el iniciador y finalizador de todas las jugadas del Barça. Y además cuenta con dos socios incomparables que además de amigos son excelentes jugadores: Neymar júnior y Luis Suárez. Hacía mucho tiempo que el Barcelona no tenía tanto talento y tan 'enrollados' en sus filas.
La Copa espera al Barça, un título que el Barcelona tiene tan repetido que se ha proclamado el Rey de Copas, pero que necesita poner en la vitrina para aumentar la leyenda de este equipo, de un grupo de jugadores liderados por un auténtico extraterrestre, por un jugador que está por encima del bien y del mal, por lo más parecido a una divinidad: Leo Messi.
El Barça, a por el doblete
El FC Barcelona lo tiene todo a su favor para llevarse la Copa esta noche (21:30 h), pero no puede fiarse de un Athletic que llega crecido y en forma
El Barça se impuso al Athletic (2-0) cuando los vascos visitaron el Camp Nou en Liga AFP
Javier Miguel
30-5-2015 | 04:05 H.
El vestuario es consciente que están ante una encrucijada histórica, de conseguir una gesta casi sobrenatural, que solo ha sido capaz de alcanzar una vez en sus más de cien años de historia. Conseguir un triplete es un reto tan mayúsculo que, por poner un ejemplo, ha sido incapaz de realizar el Real Madrid, por mucho que se autoproclame el mejor club del siglo XX.
El Barcelona, con la Liga ya bajo el brazo, se presenta hoy en la final de Copa como máximo favorito para llevarse el título. La verdad es que motivos no faltan para ponerle esta etiqueta al equipo de Luis Enrique: ganó los dos partidos de Liga a los vascos, tanto en el Camp Nou (2-0) como en San Mamés (2-5), llega con el tridente lanzado, a uno de superar el récord de los 118 goles, juegan en el Camp Nou, aunque tengan la condición de equipo visitante al ser el rival un año 'mayor' y además han alcanzado la final de Copa ganando todos los partidos, del primero al último.
Es evidente que el equipo afronta esta final con ‘casi’ la obligación de ganar, consciente que un traspié hoy no solo dejaría huérfana la posibilidad de repetir el triplete sino que además abriría una hemorragia importante pensando en la final de la Champions ante la Juventus de Berlín.
En cualquier caso, ni en el vestuario ni en el club ni en la afición hay un resquicio de duda de que el Barcelona conseguirá hoy el doblete, trampolín necesario para lanzarse hacia el tan ansiado triplete. Eso no quiere decir que no haya un máximo respeto hacia el Athletic de Ernesto Valverde, que además ha remontado el vuelo en los últimos partidos, demostrando que ha llegado a esta cita en un gran momento de forma y de juego.
Asimismo, en el vestuario recuerdan que a un partido cualquier detalle puede ser decisivo, por lo que habrá que tienen muy claro que tendrán que estar muy atentos para evitar cometer errores que puedan acabar lastrando el partido.
El Barcelona, en todo caso, cuenta con un factor tan decisivo que el Athletic es consciente que es totalmente ingobernable. Todo un Bayern de Múnich reconoció en semifinales de la Champions que si Leo Messi está bien es imparable. Lo anunció Pep Guardiola y lo refrendaron Rumenigge, Beckenbauer y Hoeness.
Está claro que el crack argentino es donde se aferran todos los culés para pronosticar una victoria esta noche ante el Athletic. Su papel esta temporada está siendo tan relevante como protagonista, convirtiéndose en el iniciador y finalizador de todas las jugadas del Barça. Y además cuenta con dos socios incomparables que además de amigos son excelentes jugadores: Neymar júnior y Luis Suárez. Hacía mucho tiempo que el Barcelona no tenía tanto talento y tan 'enrollados' en sus filas.
La Copa espera al Barça, un título que el Barcelona tiene tan repetido que se ha proclamado el Rey de Copas, pero que necesita poner en la vitrina para aumentar la leyenda de este equipo, de un grupo de jugadores liderados por un auténtico extraterrestre, por un jugador que está por encima del bien y del mal, por lo más parecido a una divinidad: Leo Messi.
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