Cuando Messi no esté...
Cuando
Messi ya no esté, el fútbol nos parecerá un deporte diferente y habrá
un gran vacío. Se vivirá un duelo inmenso, largo como un ayuno. Un duelo
de proporciones colosales. Un vacío en el estómago del fútbol. Cuando
Messi no esté cambiará nuestra mirada sobre el fútbol porque andaremos
angustiados recordando lo que fue y ya no es. Messi es lo más próximo a
una certeza. Messi es la certeza de que ocurrirá lo imposible o lo
impensable y lo incierto e improbable. Que por difícil que sea,
sucederá. En un deporte de incertidumbres, accidentes y azares, Messi
representa la certeza: lo que no podía ocurrir ocurre. Porque es Messi,
que ha dejado de ser un nombre propio para convertirse en un adverbio de
causa: ¿Por qué razón ocurren las cosas? Por Messi.
Cuando
Messi ya no esté, el balón será un huérfano en busca de alguien que lo
acune y le pasee por caminos divertidos. Harta de ser maltratada, la
pelota será la primera que llorará por el adiós de quien tanto la quiso.
Ya llora un poco ahora que Xavi se va y Pirlo empieza a irse. Lloró
cuando Zidane se fue y Ronaldinho se aniquiló, pero nada será comparable
al adiós de Messi, que abrirá un paréntesis sin final, un agujero
ignoto. Cuando Messi no esté, el tiempo dará marcha atrás y regresaremos
a algún lugar prehistórico donde todo vuelva a empezar, de nuevo la
larga marcha en busca del elegido.
En un deporte de azares, Leo es la certeza de que ocurrirá lo imprevisible AFP
Porque
será así. Millones de aficionados del mundo entero vigilarán cualquier
gesto de algún supuesto sucesor, que será escrutado por una corte de
adivinadores de posos de café en busca de un signo que augure la llegada
del nuevo elegido, del hombre que no solo vuelva a acunar la pelota
sino que realice lo improbable, lo imprevisible y lo imposible. Serán
tiempos de zozobra y angustia esperando que regresen las certezas.
Quizás un tiempo que dure treinta años o cien años, quién sabe. Será un
tiempo negro y vacío, donde el fútbol ya no nos parecerá el mismo
fútbol. Y esta es la verdadera dimensión de Messi.
Artículo del periodista MARTÍ PERARNAU del Periodico Sport
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