3-1: Derrota para creer del Barça ante el Manchester United

El Barça ha caído ante un Manchester más rodado, pero ha dejado buenas sensaciones en su segundo partido de la gira
Tres tiros al poste y un gol en falta de Rooney han complicado la vida a los azulgrana, que no se han rendido en ningún momento

Redactor Barça San Francisco

Actualizado a 26/07/2015 8:31

El Barça ha perdido en el Levis’s Stadium de Santa Clara su primer partido de la pretemporada ante un Manchester mucho más rodado y que se ha tomado el partido como una nueva revancha de las finales de Champions de 2009 y 2010. No ha escatimado dureza y ha impuesto su mayor preparación a estas alturas, aunque le ha costado: el dominio ha sido del Barça la mayor parte del tiempo y hasta poco antes del final el partido ha estado abierto. Tras los goles de Rooney y Blackett, Rafinha ha puesto el 2-1, mucho más acorde con lo que ha sido el choque, pero acto seguido, tras sacar de centro, el United ha rubricado un excesivo 3-1. La cuestión es que ganen estos partidos y pierdan las finales.
A pesar del menor rodaje y del resultado, los azulgrana no han sido ni mucho inferiores, sino todo lo contrario. Antes del 1-0, Luis Suárez había lanzado una falta directa al palo y Sergi Roberto había malogrado una clara acción disparando al cuerpo de De Gea tras una internada. El Barça ha tenido más el balón y ha controlado, pero le ha faltado dinamismo en la circulación y frescura en los metros finales para crear más peligro.
El United, con doble pivote Carrick-Schneiderlin y con un central que ha abusado de la dureza, Jones, ha cerrado espacios cuando el Barça tenía la pelota y ha abierto el campo para hacerlo largo cuando los azulgrana tenían que replegarse. Aparte del gol de Rooney, un par de contras por las bandas han exigido acciones salvadoras de Piqué, Adriano e incluso Ter Stegen despejando un centro cuando él mismo había sido superado. Después, Marc André se ha lucido en un rechace milagroso.
Muy pronto, Rooney ha cabeceado a la red un córner lanzado por Young. Un Adriano que ha tenido una pésima tarde como lateral derecho (Douglas, ‘tocado’, se ha quedado fuera incluso del banquillo) ha sido empujado en falta por el delantero inglés, jugador más avanzado en el dibujo de Van Gaal, con Memphis por detrás. Gol en falta que ha subido al marcador.
Ausentes Messi y Neymar, Suárez ha asumido todo el protagonismo en ataque. Lo ha hecho sin esconderse y lanzando dos balones al palo: el de la falta que tiró antes del gol de Rooney y otro, poco antes del descanso, tras revolverse en el área y rematar.
El uruguayo pudo empatar poco antes de que el United marcase su segundo gol. Mandó el balón a la red tras una pared con Pedro, pero la jugada se invalidó por fuera de juego.
Con el carrusel de cambios de Van Gaal (cambió a todo el equipo), el United ha recuperado todas sus energías y prácticamente en la primera jugada ha dejado el partido casi sentenciado: internada de Blackett por la izquierda, por la banda de Sergi Roberto, improvisado lateral en el reajuste del descanso, en que ocupó la plaza de Adriano, sustituido por Rakitic. Centro y remate de Lingard, que ha superado a Masip. Durante el remate, el impresentable Fellaini ha pisado a Jordi Alba en la línea de gol de forma ruin.
El Barça no se ha rendido y Munir, de cabeza, ha mandado el balón al palo por tercera vez. Poco después, Rakitic ha rematado desviado un centro de Sandro. Rafinha ha empalmado una volea a la red para acortar distancias, pero inmediatamente después Januzaj ha encarado y ha sentado a Bartra, superando después a Masip.