SUPERCOPA ENDESA: UNICAJA-BARÇA
Un Barça Lassa superlativo logra su sexta Supercopa Endesa en Málaga
Después de una larga sequía de 15 meses, el Barça Lassa vuelve a ganar un título ACB al imponerse en la final de la Supercopa Endesa, al Unicaja en Málaga (62-80)
El escolta del Barça Pau Ribas (i) entra a
canasta ante el escolta estadounidense del Unicaja Jamar Smith, durante
la final de la Supercopa Endesa EFE
FICHA TÉCNICA
SUPERCOPA ENDESA
FINAL
UNICAJA
62BARÇA LASSA
80Unicaja
(15+16+12+19): Markovic (3),
Jackson (8), Kuzminskas (12), Thomas (9) y Vázquez (7) -cinco inicial-,
Díaz (-), Hendrix (9), Díez (3), Suárez (-), Smith (2), Gabriel (5) y
Nedovic (4).
FC Barcelona Lassa
(22+15+20+23):
Satoransky (-), Ribas (15), Perperoglou (13), Doellman (7) y Lawal (6)
-equipo titular-, Abrines (4), Vezenkov (8), Diagné (2), Eriksson (-),
Oleson (9), Arroyo (10) y Tomic (6).
Árbitros
García González, Pérez Pérez y Peruga. Sin eliminados.
Ramon Palomar
3-10-2015 | 20:56 H.
FUERTE UNICAJA
El Barça sabía que el Unicaja saldría con la misma fuerza con la que se llevó al Madrid por delante en la semifinal, y fue así. Los de Joan Plaza, amparados por los 10.000 personas que llenaban el Martín Carpena, salieron a por todas.
Aunque los de Pascual estaban avisados y entraron con la misma intensidad en el duelo. Un primer triple de Perperoglou, en el equipo titular, era un buen presagio. Aunque liderados por un crecido Kuzminskas, el Unicaja logró tomar el mando del partido gracias a varios rebotes y balones perdidos por los blaugrana en acciones desgraciadas.
Thomas situó un peligroso 10-5 para Unicaja. Era importantísimo no dejar escapar a los malagueños. Y el Barça respondió en ese envite inicial.
AL LÍMITE
Aunque Unicaja, seguía defendiendo al límite con la permisibilidad arbitral. Hendrix puso una máxima local de seis tantos (15-9) que no presagiaba lo mejor. Pero entonces apareció el aire fresco de los triples para el Barça. Tres canastas consecutivas desde larga distancia, dos de Oleson y otra de Doellman, significó un parcial de 0-9 que hizo mucho daño a los locales.
En un ‘plis plas’, el Barça le había dado la vuelta al marcador para situarse delante (15-8). A pesar del tiempo muerto de Joan Plaza, el Barça siguió noqueando a los locales hasta el final del primer cuarto. Una nueva canasta de Doellman y un triple inverosímil de Arroyo al límite del cuarto, dieron al Barça su máxima renta hasta el momento (15-22). Un parcial de 0-13 con el que acababa el cuarto y gran reacción blaugrana.
Al Unicaja le habían dado un puñetazo en la cara, aunque no iba a tirarse a la lona tan fácilmente. Con la única consigna de endurecer aún más su defensa, los de Plaza lograron meterse de nuevo en el partido tras triple de Díez (22-24).
El Martín Carpena, en silencio durante unos minutos, volvió a rugir al máximo. Pero el Barça demostró de nuevo fortaleza mental, porque no se arrugó lo más mínimo. Abrines y Ribas respondieron rápidamente y unido a una canasta del batallador Lawal, el Barça Lassa abría su máxima renta del duelo (22-30).
De nuevo tenían que ser los locales los que rompieran el control blaugrana y fue esta vez el ex azulgrana Fran Vázquez, que con dos acciones consecutivas y un parcial de 6-0 metía de nuevo al Unicaja en el partido (28-30).
INTERCAMBIO DE GOLPES
Un tiempo muerto de Xavi Pascual, con el objetivo de romper el buen momento de los locales, tuvo el efecto esperado, y en la siguiente acción ofensiva blaugrana, Pau Ribas clavó un triple que daba aire de nuevo al equipo (28-33). En el intercambio de golpes, otro ex blaugrana, Edwin Jackson respondía con otro triple.
Aunque la fortaleza mental blaugrana continuó hasta el descanso y dos acciones consecutivas de Ribas y Perperoglou, daban seis puntos de renta al Barça al descanso (31-37). Había que seguir igual de concentrados si querían ganar su primer título ACB en un año y tres meses.
BARÇA CONCENTRADO
El Barça salió igual de concentrado en el tercer cuarto, un momento clave del duelo. A pesar de que Hendrix anotara el primero, el Barça supo encadenar cinco puntos consecutivos con triple de Ribas y canasta de Tomic, para lograr la máxima renta, nueve puntos (33-42).
Nedovic volvió a coger el mando del Unicaja después de irse al banco en el primer cuarto con tres faltas, y un triple suyo apretaba el duelo (38-42). Aunque el Barça golpeó de inmediato. Oleson respondía con otro triple.
Era un autentico intercambio de golpes donde a cada golpe recibido, el Barça sabía devolverlo, y además, haciendo daño. Thomas acercaba con otro triple a Unicaja (42-45), pero Perperoglu respondía con otro y además finalizaba un contraataque para devolver al Barça a una renta administrable (42-50).
DESGASTE Y ROTACIÓN
El desgaste era total y por ello, Xavi Pascual fue rotando el banquillo, tratando de mantener la intensidad, clave para superar a los malagueños en casa. Y le dio buen resultado.
Lejos de perder el control, lo aumentó hasta los 14 puntos (43-57). Los azulgrana les endosaron un parcial de 0-7, con protagonismo de Vezenkov (5), que hizo mucho daño a los locales.Plaza pedía tiempo porque el partido solo tenía un dueño, el Barça.
Quedaba un cuarto donde el Barça Lassa debía confirmar su dominio ante un voluntarioso Unicaja, pero inferior en todos los aspectos del juego. Y la clave era no dejarlos acercar para que no creyeran en la remontada.
¡Y vaya si lo hizo! Arroyo arrancaba el cuarto con un triple mientras Lawal y Abrines machacaban el aro del Unicaja en las dos acciones siguientes.
LA SENTENCIA
Resultado: 19 puntos de renta (45-64) y ya sentenciaban la final con más de siete minutos de juego por delante. El Martín Carpena, a pesar de los intentos por animar a los suyos, se tuvo que rendir a la evidencia: el Barça había sido muy superior y mereció llevarse este título, su sexta Supercopa Endesa.
Un trofeo que sabe a gloria para este conjunto en reconstrucción, que ha empezado con el mejor pie posible. Sin duda, un impulso al nuevo proyecto blaugrana.
El Unicaja perdió su segunda final de la Supercopa ante su afición ante un necesitado Barcelona que sumo su sexto título y mira con más optimismo el nuevo curso.
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