Un Espanyol intenso obliga a remontar a un Barça a medio gas
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Los azulgrana controlaron el partido pero no fueron capaces de marcar, Diego López paró un penalti a Messi y Melendo marcó en los instantes finales.
El primer acto de la eliminatoria copera entre FC Barcelona y Espanyol acabó
con victoria por la mínima para los blanquiazules en un partido del que
los azulgrana dominaron una gran parte y fueron dueños del balón ante
un rival centrado en defenderse y en el que el meta local Diego
López fue el héroe al detener un penalti a Leo
Messi. Un gol de Melendo en los instantes finales decantó
la balanza para los locales y acabó con la racha de 29 partidos sin
perder de los de Ernesto Valverde esta temporada.
El encuentro arrancó como estaba previsto viendo la
disposición táctica presentada por ambos técnicos. El Espanyol muy junto
en defensa con dos líneas de cuatro y Javi
Fuego entre ellas tratando de no dejar espacios. Enfrente, un Barça que salía con el clásico 4-3-3, con Messi en el eje del ataque y los poco habituales Aleix
Vidal y Denis en las alas.
Al argentino le despojaron de sus dos mejores socios, Jordi
Alba y Luis
Suárez, y Leo lo notó en la gran mayoría de las ocasiones que
levantaba la cabeza para buscar un cómplice. Toda la colocación
planteada por Quique no fue suficiente para evitar que Messi campara
a sus anchas por la zona del 10, pero ese dominio no se convirtió en
ocasiones de peligro salvo un tímido disparo centrado que detuvo Diego
López.
La primera falta sobre el crack azulgrana llegó en el minuto uno de encuentro pero no fue un preludio de lo que vendría.
El conjunto local no se empleó con dureza como su entrenador había
pedido en la previa y gracias a ello el listón de la intensidad quedó
rebajado y, al margen de los constantes insultos de la afición local al
Barça, a Piqué y a su familia, priorizó el fútbol por encima del resto. Jasper
Cillessen fue un mero espectador en los primeros 45 minutos y hasta se permitió regatear a Gerard
Moreno dentro del área pequeña.
La única llegada local fue un tiro lejano y desviado del delantero, muy solo en punta, tras un mal pase atrás de Roberto. A todo esto, Messi seguía comandando el ataque culé pero el único que le acompañaba en su cruzada era el joven Aleñá,
que parecía que llevaba toda la vida en el centro del campo del primer
equipo azulgrana. La mejor ocasión azulgrana del primer acto fue para Denis
Suárez, que ni quedándose solo ante Diego
López logró disparar entre los tres palos, en la línea de su gris
actuación anoche. El entrenador local movió ficha al descanso dando
entrada a Baptistao por Darder pero el equipo no se estiró en consecuencia y el punta brasileño heredó la soledad de Gerard, más retrasado a partir de entonces.
Expulsión perdonada a Aarón
Con apenas siete minutos del segundo tiempo disputados el colegiado De Burgos Bengoetxea perdonó al defensa espanyolista Aarón tras derribar este a Sergi Roberto por detrás cuando entraba al área por el lateral derecho.
Las protestas culés no sirvieron. El árbitro ya había decidido
amnistiarlo. Acto seguido fue Valverde el que movió ficha dando entrada
a Rakitic por Paulinho,
que tuvo una actuación más que discreta y salió renqueante tras un golpe en el pie derecho, y con el croata recién ingresado Messi se sacó un zurdazo ajustado que detuvo Diego.
Luis Suárez, al campo
Quique, consciente que Aarón jugaba de prestado, le cambió a los cinco minutos para evitar males mayores y dio entrada a Dídac. El baile en los banquillos prosiguió y Luis Suárez fue el siguiente en entrar, en este caso por Aleñá, que se fue con una notable actuación. El ritmo del duelo cambió con el penalti de Granero sobre Sergi Roberto. El jugador blanquiazul propinó un pisotón al canterano azulgrana dentro del área y De Burgos señaló los once metros.
La batalla portero-tirador la ganó Diego
López con una gran estirada para mandar a córner el lanzamiento de Messi desde el punto de penalti de la portería de El Prat.
Fue entonces cuando la afición local estalló de alegría, eso sí, celebrando la parada con insultos al Barça, y el partido entró en una fase de descontrol con mayor protagonismo local.
El fútbol quedó a un lado con la agresión a Cillessen por parte de un aficionado que lanzó un objeto a la cabeza del meta azulgrana cuando se disponía a recoger un balón.
Los locales apretaban y el Barça trató de deshacer la igualada en los instantes finales pero finalmente fue el Espanyol el que logró el tanto gracias a un tiro de Melendo desde la altura del punto de penalti de la portería del lado de Cornellà. Los de Ernesto
Valverde regresan a casa con los deberes por hacer y la eliminatoria por remontar en el Camp
Nou. Hay margen
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La primera falta sobre el crack azulgrana llegó en el minuto uno de encuentro pero no fue un preludio de lo que vendría.
Expulsión perdonada a Aarón
Con apenas siete minutos del segundo tiempo disputados el colegiado De Burgos Bengoetxea perdonó al defensa espanyolista Aarón tras derribar este a Sergi Roberto por detrás cuando entraba al área por el lateral derecho.
Luis Suárez, al campo
Quique, consciente que Aarón jugaba de prestado, le cambió a los cinco minutos para evitar males mayores y dio entrada a Dídac. El baile en los banquillos prosiguió y Luis Suárez fue el siguiente en entrar, en este caso por Aleñá, que se fue con una notable actuación. El ritmo del duelo cambió con el penalti de Granero sobre Sergi Roberto. El jugador blanquiazul propinó un pisotón al canterano azulgrana dentro del área y De Burgos señaló los once metros.
El fútbol quedó a un lado con la agresión a Cillessen por parte de un aficionado que lanzó un objeto a la cabeza del meta azulgrana cuando se disponía a recoger un balón.
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