El Barça se adelanta al Carnaval y tira la Liga

Los grotescos errores defensivos condenaron a los de Ronald Koeman

El Cádiz se parapetó atrás ante un equipo sin ideas ni soluciones

Hacía casi quince años que el Barça no pisaba la hermosa Tacita de Plata, y la verdad, mejor haberse quedado en casa. Cádiz es la tierra del Carnaval, la chirigota y el buen humor, y a buen seguro que las comparsas le sacarán punta a los grotescos errores defensivos y la falta de ideas de un equipo empeñado en tirar la Liga. Así los de Ronald Koeman no van a ninguna parte. Los amarillos no habían ganado ni un solo partido en casa y quedaron encantados con la visita de un equipo inncapaz de derrumbar el muro y dar un golpe encima de la mesa. El Atlético, con los mismos partidos, le saca 12 puntos. Será cuestión de pensar ya solo en la Champions...

05/12/2020

FICHA TÉCNICA

LaLiga

CAD

2-1

BAR

Cádiz

Ledesma; Iza, Fali, Marcos Mauro (Alcalá, 31'), Espino; Jonsson (Augusto, 79'); Jairo (Iván Alejo, 79'), Bodiger, Álex Fernández, Perea (Bobby, 79') ; y Álvaro Giménez (Negredo, 61').

Barça

Ter Stegen; Dest (Trincao, 77'), Mingueza (Pedri, 46), Lenglet, Jordi Alba; Busquets (Pjanic, 77'), De Jong; Messi, Griezmann, Coutinho (Dembélé, 46'); Braithwaite.

Goles

1-0 M.8 Álvaro Giménez. 1-1 M.55 Alcalá (p.p.). 2-1 M.62 Negredo.

Árbitro

Soto Grado (Riojano). TA: Lenglet (60'), Jordi Alba (85').

Incidencias

Estadio Ramón de Carranza. Partido a puerta cerrada.

El Barça salió a madurar el partido, a que pasaran pocas cosas, pero nada más lejos de la realidad. Muy pronto les cayó a los de Ronald Koeman un jarro de agua fría. A balón parado se terminó la racha de no encajar con Óscar Mingueza sobre el verde. Y precisamente el central catalán fue protagonista sin desearlo. Un mal despeje -se quejó de un empujón de Marcos Mauro- hacia la propia portería tras prolongar Fali el balón a la salida de un córner lo rechazó Ter Stegen como pudo y Álvaro Giménez solo tuvo que empujarla a la red. Incertidumbre por si había fuera de juego del ilicitano, pero el VAR dio validez a su posición.

Sin reacción al duro golpe

Tocaba entonarse ante un rival muy ordenado. Álvaro Cervera, que sigue sentado en el banquillo porque ha recurrido al TAD su sanción y da las órdenes antes de los partidos en los pasillos interiores del Carranza, tejió un tupido centro del campo. Aun así, llegaron las primeras ocasiones del Barça, primero en un chut muy desviado, a las nubes, de Coutinho y después otra ya mejor dirigida, de Braithwaite. Su chut cruzado lo sacó Ledesma con los pies.

El meta argentino de nombre Jeremías Conan se volvió a lucir en un chut de falta de Messi. Increíble cómo pudo ver el balón con lo tapado que estaba. El Barça monopolizó el juego ofensivo, pero le faltó poner una marcha más. Y sobre todo darle amplitud al campo y no obstinarse por el centro, con caracoleos innecesarios de Griezmann y balones a ningún nado de un Coutinho que empieza a dar parecerse peligrosamente al de su primera temporada. Ofreció muy poco el equipo en una decepcionante primera mitad, sin ideas ni intenciones.

Doble cambio tras el descanso, mismos errores

Era obligado agitar el equipo y Koeman se decidió por un doble cambio. Sentó a Mingueza -veremos si el chaval lo supera, que no sea un nuevo caso Miranda- y a Coutinho y dio entrada a Dembélé y Pedri. De Jong se fue al eje defensivo y el tinerfeño se situó en el doble pivote.

Movió más rápido el balón el Barça, Dest se situó de extremo permanente y por la izquierda, se entendieron bien de nuevo Dembélé y Jordi Alba. De las botas del lateral de L'Hospitalet salió el gol del empate. Combinó con Messi y su chut lo desvió Alcalá. Un partido de errores defensivos.

Pero los más sangrantes, impropios de un equipo de este nivel, los del Barça. ¡Tanto que había costado empatar! Entre Lengley Ter Stegen se hicieron un lío monumental, el alemán intentó una frivolidad y Negredo, que no llevaba ni un minuto sobre el céped, marcó a puerta vacía. Inaudito.

Así es imposible. Dest tuvo el empate, también Pjanic. En la otra área, Iván Alejo desperdició la sentencia. Al final caras muy largas. Una derrota que hará daño.