El Barça gana por inercia en Las Palmas
El equipo blaugrana ya suma 32 partidos seguidos sin perder tras un ejercicio de pragmatismo en el estadio Gran Canaria ante la UD Las Palmas (1-2), que pudo empatar en el tramo final del encuentro
Neymar felicita a Suárez, autor del primer gol del Barça en el Gran Canaria AFP
FICHA TÉCNICA
Liga BBVA · Jornada 25ª
UD Las Palmas
Varas; David García (Nili,
86'), Aythami, Bigas, Garrido; Roque, Tana, Jonathan Viera (Lemos, 66');
El Zhar (Araújo, 75'), William y Momo.
FC Barcelona
Bravo, Dani Alves, Mascherano,
Mathieu, Jordi Alba; Sergi Roberto (Vermaelen, 70'), Arda (Rakitic,
45'), Iniesta; Messi, Suárez y Neymar
Goles
0-1, min 6: Luis Suárez remata a puerta vacía un buen pase de Jordi Alba desde la banda izquierda
1-1, min 9: Willian José gana la posición a Alves en el área y remata ante la salida de Bravo.
1-2, min. 38: Neymar recoge un rechace de Varas al remate de Messi para marcar a bocajarro
1-1, min 9: Willian José gana la posición a Alves en el área y remata ante la salida de Bravo.
1-2, min. 38: Neymar recoge un rechace de Varas al remate de Messi para marcar a bocajarro
Árbitro
Carlos del Cerro Grande (madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Arda Turan (min. 33), Roque Mesa (min 83) y Dani Alves (min. 85).
Incidencias
Partido
correspondiente a la 25ª jornada de la Liga BBVA, disputado en el
Estadio Gran Canaria ante 26.951 espectadores. Se guardó un minuto de
silencio en memoria de Mladen Cicovic, ex jugador de la UD Las Palmas y
padre de Zeljko Cicovic, entrenador de porteros del equipo canario.
Javier Giraldo
20-2-2016 | 17:54 H.
El Barça jugó a medio gas, reservando esfuerzos para su partido de Champions ante el Arsenal del próximo martes. Con el freno de mano puesto, el equipo no tuvo demasiados problemas para imponerse a un rival que se fue apagando con el paso de los minutos: tras un inicio eléctrico, Las Palmas acabó resignándose a la superioridad del equipo blaugrana.
Ausentes Piqué y Busquets (uno por descanso, el otro por sanción), Luis Enrique apostó por Mathieu como acompañante de Mascherano en el eje de la defensa y por Sergi Roberto como pivote en la medular, la línea con más cambios con respecto al once más habitual, ya que Rakitic tampoco fue titular.
En su lugar actuó Arda, acompañado de Iniesta, pero el turco no tuvo su mejor día (vio una amarilla y se jugó la expulsión) y fue sustituido al descanso por el croata. El manchego, en cambio, fue de lo mejor del Barça, junto con el trabajo y la inspiración de Suárez.
El partido evidenció la ascendencia de Busquets en el juego del equipo: sin su pivote titular, el Barça se desdibuja, amenaza con descomponerse y pierde el control del partido desde el centro del campo. Además, la ausencia de Piqué contribuyó a que el Barça tuviese más problemas de lo habitual en la salida de balón.
La UD Las Palmas comenzó el partido dispuesta a poner en apuros al Barça, adelantando sus líneas de presión, con Jonathan Viera moviéndose entre líneas y Willian José como referencia. Lejos de encerrarse en el área y colgarse bajo el larguero, el equipo canario intentó plantarle cara al líder.
implacable Suárez
Pero el Barça tardó apenas seis minutos en ponerse por delante en el marcador, en una jugada académica, perfectamente ejecutada por los jugadores blaugranas: primero Iniesta, que tuvo la pausa necesaria para esperar el avance de Jordi Alba por la banda izquierda. Después, el lateral zurdo, que profundizó por su carril y recogió el balón servido por Iniesta para filtrar un pase perfecto, entre el portero y los centrales. Allí apareció, quién si no, el Pichichi de la Liga, Luis Suárez, para rematar a gol ante la estirada en vano de Javi Varas.Pero en una repetición casi milimétrica del guión del partido de Gijón, el Barça recibió el empate poco después. Fue una jugada extraña, nacida de la inspiración de Jonathan Viera en la corona del área: aunque estaba rodeado de jugadores del Barça, Viera se sacó de la manga un pase de tacón para Wilian José, que controló y remató a gol ante la salida de Bravo. Los jugadores del Barça reclamaron tímidamente un posible fuera de juego de Willian, pero Jordi Alba le habilitó por centímetros.
El gol de la UD imprimió una marcha más al partido y dio vida al equipo canario, que vivió sus mejores momentos de la tarde. El conjunto de Quique Setién igualó la posesión del balón y por momentos, ganó la batalla del centro del campo, obligando al Barça a correr detrás de la pelota.
Pero fue el Barça el que pudo volver a adelantarse en el marcador, en el ecuador de la primera parte: Messi botó una falta desde media distancia y el remate de cabeza de Luis Suárez, que estaba completamente libre de marca, se fue rozando el palo izquierdo de la portería de Varas.
La ocasión del uruguayo reactivó al Barça, aunque el equipo blaugrana siguió mostrando su versión más apagada. Jugaba el Barça a medio gas, sin apretar el acelerador, esperando que una acción aislada o una chispa de inspiración de sus mejores jugadores solucionase el partido.
Neymar no perdona
Así sucedió poco antes del descanso: Luis Suárez se trabajó la jugada por la banda derecha, peleando los rebotes en su pulso con Bigas. Cuando el balón parecía escaparse por la línea de fondo, el uruguayo tuvo la sangre fría necesaria para esperar la incorporación de sus dos compañeros del tridente. Primero remató Messi, pero Varas rechazó el balón. En la segunda jugada, Neymar no perdonó: su remate a bocajarro se convirtió en gol.La jugada retrató perfectamente el poderío del tridente: los siete futbolistas de la UD Las Palmas que defendían la acción en el área no fueron capaces de impedir el gol del brasileño.
El Barça pudo cerrar definitivamente el partido en el arranque de la segunda parte, en una jugada de tiralíneas que Suárez no pudo transformar en gol: el uruguayo lo vio tan fácil, tras una dejada de Alves de cabeza, que Varas le detuvo el remate cuando el banquillo del Barça ya cantaba gol. Tan frustrado acabó Suárez que acabó golpeando el palo con el pie derecho, un gesto de pura rabia.
Como suele suceder en estos casos, del posible 1-3 se pasó al posible 2-2, cuando Willian José remató al lateral de la red un balón que Bravo había dejado muerto en el área pequeña, tras un lanzamiento de Viera.
La segunda parte no ofreció mucho más: el Barça se dedicó a dejar pasar el tiempo y a dar descanso a algunos jugadores, como Sergi Roberto, que dejó su lugar a Vermaelen. El belga ejerció de central junto a Mathieu (una pareja prácticamente inédita) mientras Mascherano adelantaba unos metros su posición para ejercer de pivote.
El peligro de Araújo
Setién, técnico de la UD, apuró sus últimos cartuchos dando entrada a un ex del Barça, el argentino Araújo, que lo intentó con un disparo bombeado desde la frontal del área. La jugada se quedó en un susto, pero el partido entró en el tramo decisivo con un resultado demasiado ajustado.Volvió Araújo a poner en apuros al Barça poco después, con un remate desde el área después de que el árbitro concediese ley de la ventaja tras una falta sobre Willian José.
Casi en la última acción del partido, el Barça volvió a ver peligrar la victoria, en una acción de Tana en el área de Bravo que Mathieu despejó a córner. Y Araújo volvió a plantarse frente a Bravo, pero remató demasiado forzado.
Neymar se plantó solo ante Varas en la última jugada del partido: el brasileño tenía línea de pase a Messi y Suárez, pero acabó estrellando el balón en el cuerpo del meta rival.
El pitido final acabó siendo un alivio para los jugadores de Luis Enrique: competitivo por naturaleza, el Barça volvió a ganar sin necesidad de sacar a relucir su mejor versión: a estas alturas de temporada y sumergido en un tramo de calendario especialmente intenso, con la Champions a la vuelta de la esquina, es la mejor noticia que puede ofrecer el equipo. Aun en sus partidos más grises, el Barça gana. El equipo suma y sigue, sin rivales que sean capaces de hacerle perder pie en su camino hacia los títulos.
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