Misión cumplida ante el Depor y al Clásico con +11
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El Barça llegará a Madrid siendo más líder tras un partido en el que estrelló cinco balones en la madera y, aunque Messi no marcó, Suárez recuperó su mejor versión, con dos goles
El Barça logró su objetivo de llegar al Clásico
con once puntos más que el Madrid. Y, además de hacerse con el botín de
los puntos, se dio un atracón de autoestima con una actuación notable
en la que lució sobre el tapete del Camp Nou todas sus virtudes:
solidez defensiva y solidaridad en la presión, posesión de balón muy
alta, movilidad posicional e instinto vertical en la recuperación. Esta
vez, además, se encontró con que su ‘nueve’, Suárez, jugó su partido más
completo de la temporada. Entre el meta del Depor y la maldición de Messi, con incluso un penalti fallado, la goleada no fue superior a ese 4-0 final, con dos goles de Paulinho, los dos de rebote tras sendos tiros al palo, y otros dos de Luis Suárez.
Leo fue, junto con Iniesta, clave en el partido pese a esa mala suerte con los palos qu se ha encontrado este año. Los dos magos azulgrana fueron los encargados de desmontar el tinglado de un Depor tierno atrás pero apañado en la zona de creación. El Barça se encontró cinco veces con los palos, aunque dos de ellas acabaron en gol. Y también topó con otra maldición que se está poniendo de moda: los goles fantasma. Esta vez fue un remate de Suárez en que había entrado, aunque por poco. Esta vez quedó en anécdota.
La mala noticia fue la lesión de Paco Alcácer, elegido una vez más para formar tridente con Messi y Suárez. Hasta que se lesionó, a los veinte minutos, había entrado mucho en juego y hasta había efectuado un pase a Messi que había merecido acabar en gol. Rakitic fue medio centro para reservar a Busquets e Iniesta comenzó como interior diestro, con Paulinho por la izquierda, hasta que mediado el primer tiempo, Valverde rectificó esas posiciones, con notable mejoría del equipo.
Messi pone la directa
Aunque los de Valverde tuvieron el control desde el primer momento y, de hecho, en seis minutos Messi ya había rematado alto y Luis Suárez había marcado un gol correctamente anulado sin que el Depor prácticamente tocase el balón, faltaba algo de profundidad. El conjunto gallego, una vez se sacudió ese dominio azulgrana, se aplicó con un 4-4-2 que buscaba superioridad en la media para recuperar y buscar la espalda de Piqué y Vermaelen a la contra, con los laterales avanzados.
Pero entre un Iniesta inspirado y un Messi que entraba en calor, el Barça subió una marcha y menos de dos minutos forzó tres paradas providencales de Rubén: la primera, tras uno de los clásicos slaloms de Messi con remate final y paradón del portero. A continuación, otro paradón a remate en muy buena situación de Aleix Vidal, sustituto de Alcácer. Y, también a continuación, nuevo chut de Messi con otro paradón del meta del Depor.
Y, por fin, en pleno asedio barcelonista, Iniesta se sacó de la chistera un pase por alto a Messi, en el interior del área y en buena posición mientras sus compañeros salían. El argentino paró con el pecho y asistió a Suárez para el 1-0.
A partir de ahí entraron en juego los palos. Un trallazo de Messi al larguero prolongaba la maldición de la presente temporada. Y poco después un nuevo tiro al poste de Leo tras contragolpe azulgrana acabó en remate a gol de Paulinho, el 2-0. demás de los palos, la otra maldición para el Barça son los goles fantasma. No podían faltar a la cita: el meta deportivista realizó un paradón a remate de rabona de Suárez, por muy poco, pero desde dentro de la portería. No fue un escándalo como el de Mestalla, pero al Barça le birlaron otro gol.
El tercer gol azulgrana es una obra maestra colectiva, recién iniciado el segundo tiempo. Con el Depor intentando presionar arriba, entre Iniesta y Messi comenzaron a superar líneas de presión desde la defensa, comn detalles técnicos a los que se sumó Paulinho. El Barça fue ganando metros a base de pases al primer toque, lo que sucede cuando se juntan Andrés y Leo, hasta que Aleix lanzó una apertura para la subida de Sergi Roberto, que centró al segundo palo, donde Suárez remató con toda la ortodoxia de los delanteros centro.
El tercer tiro al poste de Messi tuvo lugar en el lanzamiento de una falta directa, poco después de que Mateu Lahoz, que ya había birlado un gol legal a Suárez, escamotease ahora un penalti por patada de Schär a Suárez. No se atrevió en la zancadilla de Fede Valverde, que entró para dar aire al conjunto gallego en el segundo tiempo. Messi, en una noche de mala suerte total, se encontró con otro paradón de Rubén.
¡Y cuarto poste!, esta vez de Jordi Alba en una contra qu acabó con asistencia de Suárez a Jordi Alba, cuyo remate pegó en el poste derecho. Paulinho, como en el 2-0, recogió el rebote y anotó el 4-0. Y el quinto palo llegó en un remate de Luis Suárez a la contra.
FICHA TÉCNICA:
FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Vermaelen, Jordi Alba (Digne, 81’); Iniesta (André Gomes, 55’), Rakitic, Paulinho; Paco Alcácer (Aleix Vidal, 22’), Messi, Suárez
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Sidnei, Fernando Navarro; Carles Gil (Borja Valle, 83’), Guilherme (Fede Valverde, 63’), Borges, Adrián López; Emre Colak (Bakkali, 63’), Lucas
Goles: 1-0, Suárez (28’); 2-0, Paulinho (41’); 3-0, Suárez (47’)
Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano). Tarjetas a Schär (31’).
Estadio: Camp Nou (53.607 espectadores)
Leo fue, junto con Iniesta, clave en el partido pese a esa mala suerte con los palos qu se ha encontrado este año. Los dos magos azulgrana fueron los encargados de desmontar el tinglado de un Depor tierno atrás pero apañado en la zona de creación. El Barça se encontró cinco veces con los palos, aunque dos de ellas acabaron en gol. Y también topó con otra maldición que se está poniendo de moda: los goles fantasma. Esta vez fue un remate de Suárez en que había entrado, aunque por poco. Esta vez quedó en anécdota.
La mala noticia fue la lesión de Paco Alcácer, elegido una vez más para formar tridente con Messi y Suárez. Hasta que se lesionó, a los veinte minutos, había entrado mucho en juego y hasta había efectuado un pase a Messi que había merecido acabar en gol. Rakitic fue medio centro para reservar a Busquets e Iniesta comenzó como interior diestro, con Paulinho por la izquierda, hasta que mediado el primer tiempo, Valverde rectificó esas posiciones, con notable mejoría del equipo.
Messi pone la directa
Aunque los de Valverde tuvieron el control desde el primer momento y, de hecho, en seis minutos Messi ya había rematado alto y Luis Suárez había marcado un gol correctamente anulado sin que el Depor prácticamente tocase el balón, faltaba algo de profundidad. El conjunto gallego, una vez se sacudió ese dominio azulgrana, se aplicó con un 4-4-2 que buscaba superioridad en la media para recuperar y buscar la espalda de Piqué y Vermaelen a la contra, con los laterales avanzados.
Pero entre un Iniesta inspirado y un Messi que entraba en calor, el Barça subió una marcha y menos de dos minutos forzó tres paradas providencales de Rubén: la primera, tras uno de los clásicos slaloms de Messi con remate final y paradón del portero. A continuación, otro paradón a remate en muy buena situación de Aleix Vidal, sustituto de Alcácer. Y, también a continuación, nuevo chut de Messi con otro paradón del meta del Depor.
Y, por fin, en pleno asedio barcelonista, Iniesta se sacó de la chistera un pase por alto a Messi, en el interior del área y en buena posición mientras sus compañeros salían. El argentino paró con el pecho y asistió a Suárez para el 1-0.
A partir de ahí entraron en juego los palos. Un trallazo de Messi al larguero prolongaba la maldición de la presente temporada. Y poco después un nuevo tiro al poste de Leo tras contragolpe azulgrana acabó en remate a gol de Paulinho, el 2-0. demás de los palos, la otra maldición para el Barça son los goles fantasma. No podían faltar a la cita: el meta deportivista realizó un paradón a remate de rabona de Suárez, por muy poco, pero desde dentro de la portería. No fue un escándalo como el de Mestalla, pero al Barça le birlaron otro gol.
El tercer gol azulgrana es una obra maestra colectiva, recién iniciado el segundo tiempo. Con el Depor intentando presionar arriba, entre Iniesta y Messi comenzaron a superar líneas de presión desde la defensa, comn detalles técnicos a los que se sumó Paulinho. El Barça fue ganando metros a base de pases al primer toque, lo que sucede cuando se juntan Andrés y Leo, hasta que Aleix lanzó una apertura para la subida de Sergi Roberto, que centró al segundo palo, donde Suárez remató con toda la ortodoxia de los delanteros centro.
El tercer tiro al poste de Messi tuvo lugar en el lanzamiento de una falta directa, poco después de que Mateu Lahoz, que ya había birlado un gol legal a Suárez, escamotease ahora un penalti por patada de Schär a Suárez. No se atrevió en la zancadilla de Fede Valverde, que entró para dar aire al conjunto gallego en el segundo tiempo. Messi, en una noche de mala suerte total, se encontró con otro paradón de Rubén.
¡Y cuarto poste!, esta vez de Jordi Alba en una contra qu acabó con asistencia de Suárez a Jordi Alba, cuyo remate pegó en el poste derecho. Paulinho, como en el 2-0, recogió el rebote y anotó el 4-0. Y el quinto palo llegó en un remate de Luis Suárez a la contra.
FICHA TÉCNICA:
FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Vermaelen, Jordi Alba (Digne, 81’); Iniesta (André Gomes, 55’), Rakitic, Paulinho; Paco Alcácer (Aleix Vidal, 22’), Messi, Suárez
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Sidnei, Fernando Navarro; Carles Gil (Borja Valle, 83’), Guilherme (Fede Valverde, 63’), Borges, Adrián López; Emre Colak (Bakkali, 63’), Lucas
Goles: 1-0, Suárez (28’); 2-0, Paulinho (41’); 3-0, Suárez (47’)
Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano). Tarjetas a Schär (31’).
Estadio: Camp Nou (53.607 espectadores)
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