El Barça vuelve al lugar donde empezó todo, contra el rival al que le costó más superar y en un escenario similar: Unas semifinales de la Champions que, de la mano de diversos analistas, desde SPORT analizamos al detalle
| 18.04.2012 | 08:24h | sport.es
Esta vez el duelo parece menos igualado que entonces. Superado el bache de principios de año, el Barça ha ido recuperando su mejor versión y tras reducir gran parte de la ventaja que le llevaba el Madrid en Liga y superar a Bayer Leverkusen y Milan en Champions, parte como favorito ante el Chelsea. Sin embargo, harían bien los hombres de Guardiola en no fiarse de un equipo inglés también venido a más en las últimas jornadas. Hay que evitar que el azar, ese al que intenta esquivar Guardiola en cada partido, pueda aparecer para saldar algunas cuentas pendientes con el equipo 'blue'.
El Chelsea “jugará como sabe”
La destitución de André Villas-Boas tras unos meses realmente decepcionantes al mando del Chelsea condujo al italiano Roberto Di Matteo al banquillo de Stamford Brigde. Un cambio que ha funcionado a nivel de resultados, pero que ha impedido que se haya llevado a cabo la revolución de juego que pretendía el portugués.
“Abramovich cortó de raíz hace unas semanas el intento de Villas-Boas de conseguir que el Chelsea abandonara su ya clásico embudo de fuerza en el medio campo por un juego de más posesión. Con el ascenso al banquillo de Di Matteo, éste decidió que el equipo 'jugara como sabe' para salvar la temporada”, explica Daniel Cana.
¿Y cómo sabe jugar el Chelsea? Nuestros analistas coinciden en dos aspectos primordiales: el poderío físico y la velocidad para salir a la contra con espacios. “Con Di Matteo espero un 4-3-2-1 con presión, juego físico y verticalidad con espacios”, apunta Toni Padilla. “El Chelsea deberá generar un partido lo más cercano al estilo británico de antaño: físico, de ida y vuelta y con balones largos al delantero centro en busca de las segundas jugadas”, añade Unai Ezkurra.
Ante eso, el Barça deberá ser más Barça que nunca. Es decir, circulación de balón rápida y precisa y presión asfixiante si se pierde el esférico. “El Barça ha de hacer bailar al Chelsea tocando y encerrándolo atrás. Controlar todos los tiempos y estar infalible en la presión si pierde la pelota”, argumenta Toni Padilla. “Al menor error de Busquets o Xavi, 'patapam', el Chelsea se lanzará como un lobo a por el área de Valdés. En ese caso, llegan con cinco o seis hombres dispuestos a morder. Por tanto, posesiones largas y sin errores”, completa Martí Perarnau, que tiene una opinión similar a la de Bruno Alemany: “El Barça debe evitar las contras de los 'blues' que, lanzadas por Mata, son uno de sus principales peligros. Hay que atacar con el balón, pero defenderse también con él”.
En definitiva, se trata de que, tal y como explica Carlos Rosende, el Barça “imponga su ritmo y administre la pelota en zonas dañinas para reducir riesgos y buscar espacios por fuera”, algo lógico si se tiene en cuenta que el Chelsea intentará taponar el centro del campo azulgrana colocando muchos jugadores que dificulten una rápida circulación de balón. “Sus opciones pasan por presionar y amedrentar en lo posible la aparición de Xavi como organizador clave. El despliegue y trabajo de Ramires podrían ejecutar esa tarea”, comenta José David López.
'Gatos viejos'... que van muy bien de cabeza
Hemos hablado de la capacidad física y de la verticalidad en ataque como dos de los peligros del Chelsea, pero no hay que olvidarse que se trata de un equipo con otras grandes cualidades.
La primera, salta a la vista nada más mirar la reciente historia del Chelsea: “Los Terry, Cole, Lampard, Drogba y compañía anhelan conquistar por fin la Champions y eso hará mejor a un equipo que durante algunos tramos de la temporada ha parecido vulgar. La tensión competitiva de la columna vertebral del Chelsea siempre es enorme en este tipo de partidos”, apunta Sergio Santomé. “El Chelsea acude a estas semifinales sin nada que perder ante el favoritismo convenido que se le otorga al vigente Campeón de Europa y eso es siempre un peligro”, añade Borja Pardo, que recomienda a los hombres de Guardiola “ser dañinos con el esférico y no caer en el 'sobeteo' estéril del balón” como les ha pasado en algunos partidos, en los que han dominado completamente el esférico sin ser capaces de reflejar esa superioridad en el marcador.
El otro aspecto que falta por remarcar es el legendario poderío inglés en las jugadas a balón parado, como apunta para finalizar Daniel Cana: “El juego aéreo es una de sus armas más potentes. El Chelsea cuenta con especialistas como Ivanovic, Terry y Cahill, que tendrán la pretensión de retornar al Barça en cada córner todo el sufrimiento que experimentarán mientras el balón ruede por el césped”.
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