El Barça gana con autoridad por primera vez en Lisboa pero pierde a su gran capitán Puyol, que reaparecía, por lesión y Busquets fue expulsado riguro
Messi da un recital en su posición de media punta, facilitando los dos goles a Alexis y Cesc en dos grandes jugadas colectivas
Cesc Fàbregas ha anotado el segundo gol del Barcelona
/ FOTO: Francisco Seco - AP
FICHA TECNICA
0
Benfica
2
FC Barcelona
1. Artur |
14. Pereira |
33. Jardel |
24. Garay |
25. Melgarejo |
18. Salvio |
21. Matic |
20. Gaitán |
9. Nolito |
35. Enzo Peréz |
10. Pablo Aimar |
11. Lima |
8. Bruno César |
17. Martins |
1. Valdés |
2. Alves |
14. Mascherano |
5. Puyol |
25. Song |
18. Jordi Alba |
16. Sergio Busquets |
6. Xavi |
4. Cesc Fàbregas |
8. Iniesta |
9. Alexis |
10. Messi |
17. Pedro |
7. Villa |
Arbitro: Cüneyt Çakir (Turquía)
Estadio: Da Luz (63.847 esp.)
Estadio: Da Luz (63.847 esp.)
CAMBIOS
Min. | Sale | Entra | ||
---|---|---|---|---|
75 | 20. Gaitán | 9. Nolito | ||
60 | 35. Enzo Peréz | 10. Pablo Aimar | ||
46 | 8. Bruno César | 17. Martins | ||
78 | 5. Puyol | 25. Song | ||
72 | 4. Cesc Fàbregas | 8. Iniesta | ||
82 | 17. Pedro | 7. Villa |
GOLES
- 0-1 Alexis (6') El chileno remata un centro de Messi
- 0-2 Cesc Fàbregas (56') Con la zurda tras un jugadón de Messi
TARJETAS
- Cesc Fàbregas (19') Por falta a Salvio
- Pedro (28') Por fingir un penalti
- Bruno César (38') Por falta a Busquets
- Martins (84') Por falta a Alba
- Matic (86') Por falta a Messi
- Sergio Busquets (88') Por un codazo a Maxi Pereira
- Jardel (89') Por falta a Messi
Francesc Aguilar
02/10/2012 22:41
El Barça ha dado un golpe de autoridad en la semana del clásico. Le ha dejado claro que el Real Madrid se va a encontrar en frente a un gran Barcelona. Pero lo ha pagado muy caro: Carles Puyol se ha lesionado de nuevo,
se ha luxado el codo, en un caída cuando había subido al ataque. Su
baja ante el Real Madrid es incalculable por su importancia. Todo el
estadio le despidió con una gran ovación. No puede tener más mala suerte
el gran capitán. El cuadro barcelonista seguro que hubiera cambiado
todo por evitar el nuevo contratiempo de ‘Puyi’. Encima, de una forma un
tanto absurda, el árbitro turco Çakir expulsó de una forma muy rigurosa
a Busquets, mientras que dejó que el duro Martins siguiera en el campo.
El Barça ha ganado por primera vez en Lisboa, en el estadio Da Luz. Ha derrotado por 0-2 al Benfica con goles de Alexis y Cesc. Lo ha hecho con gran autoridad, con un juego de toque, mezclado con un fútbol directo. Ha sufrido en defensa a ratos, aunque ha notado mucho el regreso del gran capitán que es Carles Puyol. Su baja hará mucho daño. Lionel Messi, como ya sucedió en Sevilla, no marcó en esa nueva posición más retrasada, pero ha regalado los últimos cuatro goles del Barça, habiendo iniciado también el primero en el Sánchez Pizjuán. No hay duda de que Zlatan Ibrahimovic y Ronald Koeman se equivocaron cuando dijeron que Leo no merecía el cuarto Balón de Oro consecutivo. Lionel dio anoche otro recital de gran futbolista, de adaptarse a las necesidades del equipo. Messi hasta protagonizó un ‘baile’ en el área portuguesa que no pudo aprovechar Alexis.
El equipo de Tito Vilanova ha logrado el objetivo primordial: sumar seis puntos en los dos primeros partidos de grupo. Ya tiene medio pase a la siguiente fase en el bolsillo. Cuanto antes asegure la clasificación, más pronto se podrá dedicar a la Liga y así podrá rotar a sus cracks. Iniesta entró por Cesc al que Tito reservó para el clásico. Villa lo hizo por Pedro y Song (no hubo más remedio) por el lesionado Puyol.
Como el Sevilla
Jorge Jesús, el técnico del Benfica, reconoció que había hablado con Mou del Barça. Pero lo cierto es que la táctica del club lisboeta pareció más inspirada en lo que hizo el Sevilla de Michel. Los portugueses no presionaban tan arriba como acostumbra a hacer el Real Madrid, esperaban más atrás. El objetivo era idéntico: forzar el error en el pase de los barcelonistas con su presión y montar veloces contraataques. El aviso llegó en una jugada en que Bruno César remató duro y obligó a intervenir a Valdés con acierto (2’).
Tito Vilanova supo reaccionar rápido. El Barça jugó como hace siempre, con posesiones largas, con rondos que recordaron al equipo que, también en Lisboa en época de Johan Cruyff, empezó a jugar de esta manera hasta llegar a ser el equipo maravilloso que lo ganó todo. Pero, Tito, además,supo sorprender con un juego en largo, con pases a la espalda de una defensa que nota en exceso la ausencia del sancionado Luisao. De propina, Messi retrasó un poco su posición en el campo y dificultó la ‘jaula’ que los portugueses querían hacerle.
El Barça, que no había marcado en el nuevo estadio Da Luz en toda la historia, que no había ganado nunca en el viejo campo de Lisboa, se adelantó con un golazo. Fue obra de Alexis. El chileno no marcaba desde el 29 de abril pasado en que ‘mojó’ ante el Rayo Vallecano.
Rondo maravilloso
El primer tanto barcelonista fue fruto de un sensacional rondo, con siete futbolistas del Barça tocando el balón durante 37 segundos. La jugada acabó con una ‘pared’ entre Jordi Alba (muy bien en este partido en sus subidas al ataque) y Leo Messi. El crack argentino centró fuerte y con efecto para que Alexis se adelantara a sus marcadores y batiera a Artur. Era el 0-1, el gol número 943 del Barça en la historia de las Copas de Europa, no el 800 como algunos dijeron sin contar la Copa de Ferias, competición en la que el club blaugrana brilló a lo largo de su historia.
A partir de ahí, el Barça siguió con el mando del partido, pero con la salvedad de los errores en el pase (Mascherano cometió cuatro, algo poco habitual en él) y los portugueses plantearon serios problemas. Suerte qu se notó el regreso del gran capitán Carles Puyol que dio mucha consistencia al centro de la defensa. El ‘capi’ sumó el partido 117 en Copas de Europa y se colocó entre los nueve futbolistas con más presencias, empatado con un tal Shevchenko.
Aunque la oportunidad más clara la tuvo Alexis, tras un extraordinario pase de Xavi a la espalda del central. El chileno hizo un excelente control, pero remató fatal. Lanzó el balón a las nubes (23’). Dos minutos antes, Artur le hizo un paradón a Messi, que había rematado con mucha intención. El resto de primera parte sólo tuvo dos remates del ex rojiblanco Salvio y otra oportunidad de Alexis. En esta ocasión, al borde del descanso, Xavi desvió el balón y evitó el cabezazo en plancha de Alexis que hubiera sido gol. En esos minutos faltó algo de paciencia en la resolución de las jugadas, hubo demasiada prisa.
Con Martins
Tras el descanso, Jorge Jesús dio entrada a Martins, el ex jugador del Granada. Era el primer portugués del Benfica, mientras el Barça jugaba con ocho futbolistas de casa. Sólo Mascherano, Alves y Alexis eran no canteranos en el once titular. El ‘tiki-taka’ barcelonista ya empezó a hacer mella en los benfiquistas, que jugaron más atrás y se cansaron de correr tras el balón. El Barça atacaba con largas posesiones del balón, aunque quizá pecara de falta de profundidad. Seguro que Tito Vilanova les debió decir algo a sus jugadores en el descanso porque tras el intermedio, apenas si erraron en los pases.
En esa fase de partido pudo marcar el Benfica, casi sin querer. Valdés se ‘comió’ un centro de Gaitán. El balón se le escapó de las manos y suerte que Jordi Alba desvió (54’). Pero el factor Messi siempre debe tenerse en cuenta. Casi de inmediato, Lionel se fue de cuatro rivales en gran jugada marca de la casa y le dejó el balón a los pies de Cesc. Fàbregas, otra vez con la zurda, como en Sevilla, en el primer gol, lanzó un trallazo que batió por segunda vez a Artur. El crack del Maresme lo festejó a lo grande. Era una nueva muestra de agradecimiento para Tito Vilanova que nunca dejó de confiar en él. Cesc ha recuperado su vieja amistad con el gol. Era cuestión de tiempo. Vuelve a estar muy fino en el remate, pero, sobre todo, en su aportación al equipo ya sea de interior o jugando más arriba.
Valdés aprovechó para borrar su anterior fallo con un paradón a tiro esquinado de Silvio, fue una gran parada. Jorge Jesús ya se lo jugó todo a una carta y dio entrada al ‘tocado’ Pablito Aimar que estaba algo lesionado. Buscó más gente arriba, aunque dejo despoblado el medio campo.
La mejor oportunidad fue de Messi en estos minutos, en un buen cabezazo que Artur desvió. Alba había centrado con mucha intención.
Los minutos finales del partido estuvieron marcados por la desdichada jugada de Puyol que se lesionó. No se puede tener más mala suerte. Tras un partido sensacional en que demostró estar muy recuperado de su lesion, una mala caída le ha vuelto a dejar KO. El fútbol no puede ser tan injusto con un futbolista como Carles Puyol. Por si faltaba algo, Sergio Busquets vio la tarjeta roja en una jugada un tanto absurda en que no hubo agresión alguna como pareció entender el árbitro turco Çakir. Sergio sólo remató fuerte el balón y chocó con fuerza posteriormente con un rival. Jordi Alba y Xavi pusieron paz, pero le expulsaron. La sanción de la UEFA será dura. Seguro que le pueden caer de dos a tres partidos, salvo que prospere la apelación del Barça que se hace necesaria.
La lástima fue que en esa fase de partido, Jorge Jesús sí pareció recordar la táctica del Real Madrid, porque además de esperar y presionar como hizo el Sevilla, se dedicó a repartir palos a mansalva. Martins tuvo un papel destacado. Fue la parte negativa de un clásico europeo. El Barça logró tres puntos de oro en la Champions pero el precio fue excesivamente caro, la lesión de Carles Puyol y la expulsión de Sergio Busquets.
El Barça ha ganado por primera vez en Lisboa, en el estadio Da Luz. Ha derrotado por 0-2 al Benfica con goles de Alexis y Cesc. Lo ha hecho con gran autoridad, con un juego de toque, mezclado con un fútbol directo. Ha sufrido en defensa a ratos, aunque ha notado mucho el regreso del gran capitán que es Carles Puyol. Su baja hará mucho daño. Lionel Messi, como ya sucedió en Sevilla, no marcó en esa nueva posición más retrasada, pero ha regalado los últimos cuatro goles del Barça, habiendo iniciado también el primero en el Sánchez Pizjuán. No hay duda de que Zlatan Ibrahimovic y Ronald Koeman se equivocaron cuando dijeron que Leo no merecía el cuarto Balón de Oro consecutivo. Lionel dio anoche otro recital de gran futbolista, de adaptarse a las necesidades del equipo. Messi hasta protagonizó un ‘baile’ en el área portuguesa que no pudo aprovechar Alexis.
El equipo de Tito Vilanova ha logrado el objetivo primordial: sumar seis puntos en los dos primeros partidos de grupo. Ya tiene medio pase a la siguiente fase en el bolsillo. Cuanto antes asegure la clasificación, más pronto se podrá dedicar a la Liga y así podrá rotar a sus cracks. Iniesta entró por Cesc al que Tito reservó para el clásico. Villa lo hizo por Pedro y Song (no hubo más remedio) por el lesionado Puyol.
Como el Sevilla
Jorge Jesús, el técnico del Benfica, reconoció que había hablado con Mou del Barça. Pero lo cierto es que la táctica del club lisboeta pareció más inspirada en lo que hizo el Sevilla de Michel. Los portugueses no presionaban tan arriba como acostumbra a hacer el Real Madrid, esperaban más atrás. El objetivo era idéntico: forzar el error en el pase de los barcelonistas con su presión y montar veloces contraataques. El aviso llegó en una jugada en que Bruno César remató duro y obligó a intervenir a Valdés con acierto (2’).
Tito Vilanova supo reaccionar rápido. El Barça jugó como hace siempre, con posesiones largas, con rondos que recordaron al equipo que, también en Lisboa en época de Johan Cruyff, empezó a jugar de esta manera hasta llegar a ser el equipo maravilloso que lo ganó todo. Pero, Tito, además,supo sorprender con un juego en largo, con pases a la espalda de una defensa que nota en exceso la ausencia del sancionado Luisao. De propina, Messi retrasó un poco su posición en el campo y dificultó la ‘jaula’ que los portugueses querían hacerle.
El Barça, que no había marcado en el nuevo estadio Da Luz en toda la historia, que no había ganado nunca en el viejo campo de Lisboa, se adelantó con un golazo. Fue obra de Alexis. El chileno no marcaba desde el 29 de abril pasado en que ‘mojó’ ante el Rayo Vallecano.
Rondo maravilloso
El primer tanto barcelonista fue fruto de un sensacional rondo, con siete futbolistas del Barça tocando el balón durante 37 segundos. La jugada acabó con una ‘pared’ entre Jordi Alba (muy bien en este partido en sus subidas al ataque) y Leo Messi. El crack argentino centró fuerte y con efecto para que Alexis se adelantara a sus marcadores y batiera a Artur. Era el 0-1, el gol número 943 del Barça en la historia de las Copas de Europa, no el 800 como algunos dijeron sin contar la Copa de Ferias, competición en la que el club blaugrana brilló a lo largo de su historia.
A partir de ahí, el Barça siguió con el mando del partido, pero con la salvedad de los errores en el pase (Mascherano cometió cuatro, algo poco habitual en él) y los portugueses plantearon serios problemas. Suerte qu se notó el regreso del gran capitán Carles Puyol que dio mucha consistencia al centro de la defensa. El ‘capi’ sumó el partido 117 en Copas de Europa y se colocó entre los nueve futbolistas con más presencias, empatado con un tal Shevchenko.
Aunque la oportunidad más clara la tuvo Alexis, tras un extraordinario pase de Xavi a la espalda del central. El chileno hizo un excelente control, pero remató fatal. Lanzó el balón a las nubes (23’). Dos minutos antes, Artur le hizo un paradón a Messi, que había rematado con mucha intención. El resto de primera parte sólo tuvo dos remates del ex rojiblanco Salvio y otra oportunidad de Alexis. En esta ocasión, al borde del descanso, Xavi desvió el balón y evitó el cabezazo en plancha de Alexis que hubiera sido gol. En esos minutos faltó algo de paciencia en la resolución de las jugadas, hubo demasiada prisa.
Con Martins
Tras el descanso, Jorge Jesús dio entrada a Martins, el ex jugador del Granada. Era el primer portugués del Benfica, mientras el Barça jugaba con ocho futbolistas de casa. Sólo Mascherano, Alves y Alexis eran no canteranos en el once titular. El ‘tiki-taka’ barcelonista ya empezó a hacer mella en los benfiquistas, que jugaron más atrás y se cansaron de correr tras el balón. El Barça atacaba con largas posesiones del balón, aunque quizá pecara de falta de profundidad. Seguro que Tito Vilanova les debió decir algo a sus jugadores en el descanso porque tras el intermedio, apenas si erraron en los pases.
En esa fase de partido pudo marcar el Benfica, casi sin querer. Valdés se ‘comió’ un centro de Gaitán. El balón se le escapó de las manos y suerte que Jordi Alba desvió (54’). Pero el factor Messi siempre debe tenerse en cuenta. Casi de inmediato, Lionel se fue de cuatro rivales en gran jugada marca de la casa y le dejó el balón a los pies de Cesc. Fàbregas, otra vez con la zurda, como en Sevilla, en el primer gol, lanzó un trallazo que batió por segunda vez a Artur. El crack del Maresme lo festejó a lo grande. Era una nueva muestra de agradecimiento para Tito Vilanova que nunca dejó de confiar en él. Cesc ha recuperado su vieja amistad con el gol. Era cuestión de tiempo. Vuelve a estar muy fino en el remate, pero, sobre todo, en su aportación al equipo ya sea de interior o jugando más arriba.
Valdés aprovechó para borrar su anterior fallo con un paradón a tiro esquinado de Silvio, fue una gran parada. Jorge Jesús ya se lo jugó todo a una carta y dio entrada al ‘tocado’ Pablito Aimar que estaba algo lesionado. Buscó más gente arriba, aunque dejo despoblado el medio campo.
La mejor oportunidad fue de Messi en estos minutos, en un buen cabezazo que Artur desvió. Alba había centrado con mucha intención.
Los minutos finales del partido estuvieron marcados por la desdichada jugada de Puyol que se lesionó. No se puede tener más mala suerte. Tras un partido sensacional en que demostró estar muy recuperado de su lesion, una mala caída le ha vuelto a dejar KO. El fútbol no puede ser tan injusto con un futbolista como Carles Puyol. Por si faltaba algo, Sergio Busquets vio la tarjeta roja en una jugada un tanto absurda en que no hubo agresión alguna como pareció entender el árbitro turco Çakir. Sergio sólo remató fuerte el balón y chocó con fuerza posteriormente con un rival. Jordi Alba y Xavi pusieron paz, pero le expulsaron. La sanción de la UEFA será dura. Seguro que le pueden caer de dos a tres partidos, salvo que prospere la apelación del Barça que se hace necesaria.
La lástima fue que en esa fase de partido, Jorge Jesús sí pareció recordar la táctica del Real Madrid, porque además de esperar y presionar como hizo el Sevilla, se dedicó a repartir palos a mansalva. Martins tuvo un papel destacado. Fue la parte negativa de un clásico europeo. El Barça logró tres puntos de oro en la Champions pero el precio fue excesivamente caro, la lesión de Carles Puyol y la expulsión de Sergio Busquets.
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