Deulofeu no debe mirarse en el espejo mágico de Messi
| 28.11.2012 | 04:05h
UN DIAMANTE POR PULIR.
Está de moda hablar de la cantera. Es fantástico que once jugadores
formados en casa triunfen juntos en el primer equipo. Pero quizá
convenga recordar que detrás de este hecho sin precedentes hay mucho
trabajo, muchas frustraciones y algunos desengaños. El camino es largo,
duro y sacrificado. Solo llegan los elegidos y tampoco lo tienen fácil.
Es el caso ahora de Gerard Deulofeu, un talento que ya destacó en el
juvenil y que con 18 años es la figura del Barça B. El pasado fin de
semana, sin ir más lejos, marcó un gol de los que se ven pocos en
Segunda. Está dotado de una técnica excepcional, fuerza física y
ambición tampoco le faltan, pero no es suficiente. Debe mejorar en otros
aspectos antes de dar el gran salto. Tiene que aprender a sufrir y
sacrificarse, a jugar para el equipo. Afortunadamente tiene buenos
maestros; Eusebio le trata con mano dura pero con guante de seda. Si
hace falta, lo sienta en el banquillo para que se dé cuenta de que no
basta con hacer dos jugadas excepcionales. Vilanova también sigue muy de
cerca su evolución consciente de que es un jugador que si progresa
adecuadamente tiene un gran futuro. Hoy jugará en la Copa para que vaya
cogiendo el aire al Camp Nou, para que demuestre que es capaz de
integrarse en un equipo donde no caben los individualismos. Tito le
marca de cerca, le aprieta, le exige y le aconseja. Están puliendo un
diamante.CONSEJOS DE AMIGO. Deulofeu no debe tener prisa. No tiene que hacer caso a los aduladores gratuitos. Un buen futbolista sin una cabeza bien amueblada no triunfa. Tiene buenos espejos donde mirarse en el vestuario barcelonista. Está en el buen camino, le queda solo la última etapa de la escalera a la gloria. Llegados aquí, conviene destacar tres puntos para que nadie se llame a engaño: 1) No hay que compararle con Messi. Leo es de otro mundo. 2) No tengamos prisa para convertirlo en un crack. Se lo tiene que ganar. 3) Su progresión a partir de ahora dependerá de su inteligencia. Tiene mucho que aprender de Xavi, Iniesta y Puyol por poner solo tres ejemplos. El privilegio de Deulofeu es que puede entrar en un equipo campeón, con unos compañeros extraordinarios que le ayudarán a crecer, con un entrenador que confía en él y con una afición que mima a los que suben de la cantera. Está en el lugar adecuado en el momento oportuno. Que no se preocupe del contrato ni del dinero. Todo llegará, paso a paso. Como en el Barça no se está en ningún lugar del mundo.
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