4-1: El Barça liquida a la Real Sociedad
La conexión Messi-Neymar hizo vibrar a un Camp Nou que disfrutó con el juego de su equipo mientras evoluciona
Neymar, Messi, Busquets y Bartra sellaron un triunfo asentado sobre las mejores virtudes del Barça: control y posesión
Martino logró lo que reclamaba, cerrar un partido completo y liquidar al rival desde el principio pero perdió a Mascherano
El Barça iguala su mejor arranque histórico sumando 6 triunfos en 6 partidos y el sábado puede caer el récord en Almería
El Barça logró una cómoda victoria ante la Real Sociedad / FOTO: PEP MORATA - MD
FICHA TECNICA
4 Barcelona
1 R. Sociedad
1. Valdés |
22. Alves |
3. Piqué |
14. Mascherano |
15. Bartra |
21. Adriano |
6. Xavi |
16. Sergio Busquets |
8. Iniesta |
9. Alexis |
10. Messi |
24. S. Roberto |
11. Neymar |
7. Pedro |
1. Bravo |
19. Cadamuro |
22. Estrada |
15. Ansotegui |
6. Íñigo |
24. De la Bella |
5. Bergara |
23. J. Ros |
14. R. Pardo |
10. Xabi Prieto |
9. Agirretxe |
27. Sangalli |
8. Seferovic |
7. Griezmann |
El jugador BBVA del partido ha sido
Arbitro: Gil Manzano
Estadio: Camp Nou (70.066 esp.)
Estadio: Camp Nou (70.066 esp.)
CAMBIOS
Min. | Sale | Entra | ||
---|---|---|---|---|
34 | 14. Mascherano | 15. Bartra | ||
80 | 10. Messi | 24. S. Roberto | ||
75 | 11. Neymar | 7. Pedro | ||
46 | 22. Estrada | 15. Ansotegui | ||
77 | 23. J. Ros | 14. R. Pardo | ||
21 | 10. Xabi Prieto | 9. Agirretxe |
GOLES
- 1-0 Neymar (5') A bocajarraro tras centro de Alexis
- 2-0 Messi (7') Cabezazo en plancha tras pase de Neymar
- 3-0 Sergio Busquets (23') Disparo con la izquierda desde fuera del área
- 3-1 De la Bella (64') Asistencia de Agirretxe
- 4-1 Bartra (77') Asistencia de Messi
TARJETAS
- Agirretxe (55') Por una falta a Neymar
J.M. Artells 24/09/2013 22:16
La tormenta sobre al posesión ha durado poco. El Barça dominó durante los 90 minutos a la Real Sociedad
(4-1) y liquidó a los donostiarras con goles de Neymar, Messi, Busquets
y Bartra con la formidable conexión que forman Neymar y Messi,
imparables cuando están juntos. Esta vez Martino logró
que el equipo estuviera contectado y jugara con regularidad los dos
tiempos. Volvió la presión, el control, la intención y el gol. Pudieron
ser más ante un rival abrumado. El Barça sigue con su evolución, con el
tránsito hacia la búsqeuda de nuevas fórmulas en el juego pero ayer fue
reconocible y tuvo personalidad.
Las rotaciones dejaron a Cesc fuera y Martino alineó a la tripleta estrella del centro campo, Xavi, Busquets e Iniesta, lo que invitaba a pensar acertadamente que se iba a dejar de discutir sobre el sobredimensionado debate de la posesión.Delante, Alexis sentó a Pedro tras su hat trick en Vallecas, junto a Neymmar y Messi, ya intocables. Piqué y Mascherano (con Valdés) jugaron el noveno partido consecutivo a la espera de la reincorporación de Puyol.
El Barçá no tardó ni cinco minutos en mostrar su mejor cara ofensiva, aunque debió sufrir un susto con un lanzamiento al larguero de Saferovic y una lesión de Mascherano provocada por el ímpetu de Busquets. Puro espejismio, pero el argentino quedó muy tocado. Pronto se le puso de cara el partido con el primer gol de Neymar en la Liga (5') rematando una jugada rara que centró deficientemente Alexis y que tuvo la decisiva participación de Bravo y Cadamuro, que no se entendieron. La Real Sociedad, que acudió con bajas al Camp Nou y con un grave déficit de gol, quedó conmocionada y tardó en recomponerse.
Alejan las dudas
Los jugadores de Martino quisieron reivindicarse tras el mar de dudas arrojadas en los últimos partidos. Jugaron mas juntos, se asociaron, tuvieron intención de dañar, recuperaron el balón con prontitud y seleccionaron con precisión los pases. El primer acto no tuvo nada que ver con los flojos primeros 45 minutos ofrecidos ante el Ajax y el Rayo. Como quería Martino, el Barça corrigió este problema volviendo a su habitual control del juego y del balón.
La conexión Neymar-Messi apareció para consolidar la superioridad del líder sobre los vascos. Neymar es un jugador imparable, con una técnica depurada que ofrece espectáculo. Esta vez fabricó una jugada en la que se llevó a dos contrarios hasta que eligió el momento del centro para enviar la bola a la cabeza de Messi (7 goles en Liga). El pibe entró en plancha y marcó el segundo. El Camp Nou gozó de placer con la conexión Ney-Leo, una relación eléctrica que promete grandes momentos de éxtas. El entendimiento entre ambos es perfecto y callaron muchas bocas.
El Barça volvió a ser el equipo reconocible y alegre de siempre, aunque siga buscando aquellos matices que le hagan menos previsible. La exhibición de poder sobre la Real hizo disfrutar a la grada, que no entiende de debates desmesurados y acepta con calma la situación novedosa del equipo. La euforia volvió con el tercer gol de Busquets, un tiro duro desde fuera del área previo a una jugada antológica de Messi. El argentino remató por dos veces sobre Bravo, la primera de tacón y en el segundo intento enviando el balón al poste.
Mascherano, con problemas
La defensa del Barça apenas intervino en el primer tiempo y Valdés solamente tuvo que hacer una parada a tiro de Cadamuro. La nota negativa la puso Mascherano que aguantó el dolor hasta que se marchó en el minuto 32. Se temía esta situación y, finalmente, llegó. Entró Bartra, que raramente dispone de minutos con Martino y se puso a las órdenes de Piqué. La falta del central que Martino no quiso volvió a sobrevolar por muchas cabezas. El sábado hay un partido duro en Almería y la semana próxima se juega ante el Celtic la Champions. La llegada de Puyol quizá deba anticiparse, pero es un riesgo. Es la prueba definitiva para que el central canterano espante todas las dudas. .
Un equipo blaugrana vive la transición del nuevo entrenador y es normal que tenga altibajos a estas alturas. Los aficionados que refunfuñaron con el partido de Vallecas, pudieron volver a ver un Barça que recuperó la presión por todo el campo y a Xavi marcando el ritmo del partido. Evidentemente, es una tontería afirmar que Martino haya venido a robar el cáliz con las esencias del modelo del Barça. Vallecas fue una tormenta de arena, que ojalá sea aislada. Cualquier afirmación sobre el estado del Barça es prematura y habrá que esperar unos cuantos partidos para encontrar la versión definitiva. El límite está en la visita del Real Madrid al Camp Nou el próximo 27 de octubre.
Tras el descanso, igual dominio
Tras el descanso, la Real tampoco frenó el torrente de juego del Barça. Messi, en cinco minutos dispuso de tres ocasiones de gol que forzaron intervenciones del chileno Bravo. Leo estuvo muy participativo y se nota un poco más liberado de vigilancia cuando Neymar está en el campo. A Neymar hay que controlarlo entre dos o tres. Pero igualmente se va. El brasileño tuvo minutos de brillantez que arrancaron los aplausos de un Camp Nou satisfecho con el rendimiento de sus jugadores.
El 3-0, sin embargo, tiene un peligro. La relajación, el exceso de confianza. Al Barça el partido se le empezó a hacer largo en el minuto 20. Prueba de ello fue el gol de De la Bella rematando un centro que Agirretxe robó a un Piqué sin destensionado. Instantes después fue Griezmann el que tuvo la oportunidad de reducir a diferencia, pero Valdés estaba atento.
Sólo fue un lapsus pasajero. De inmediato los de Martino retomaron el control y fabricaron ocasiones para merecer más goles. Bartra, que será necesario en adelante, se contagio del buen juego de sus compañeros. Estuvo correcto en defensa y valente en el ataque. En una de sus incursiones encontró el premio a su perseverancia rematando una espléndida jugada de Messi dentro del área en la que arrastró a varios defensas. Martino sentó a neymar y Messi pare recibir la ovación de un Camp Nou contento con la evolución de su equipo.
Las rotaciones dejaron a Cesc fuera y Martino alineó a la tripleta estrella del centro campo, Xavi, Busquets e Iniesta, lo que invitaba a pensar acertadamente que se iba a dejar de discutir sobre el sobredimensionado debate de la posesión.Delante, Alexis sentó a Pedro tras su hat trick en Vallecas, junto a Neymmar y Messi, ya intocables. Piqué y Mascherano (con Valdés) jugaron el noveno partido consecutivo a la espera de la reincorporación de Puyol.
El Barçá no tardó ni cinco minutos en mostrar su mejor cara ofensiva, aunque debió sufrir un susto con un lanzamiento al larguero de Saferovic y una lesión de Mascherano provocada por el ímpetu de Busquets. Puro espejismio, pero el argentino quedó muy tocado. Pronto se le puso de cara el partido con el primer gol de Neymar en la Liga (5') rematando una jugada rara que centró deficientemente Alexis y que tuvo la decisiva participación de Bravo y Cadamuro, que no se entendieron. La Real Sociedad, que acudió con bajas al Camp Nou y con un grave déficit de gol, quedó conmocionada y tardó en recomponerse.
Alejan las dudas
Los jugadores de Martino quisieron reivindicarse tras el mar de dudas arrojadas en los últimos partidos. Jugaron mas juntos, se asociaron, tuvieron intención de dañar, recuperaron el balón con prontitud y seleccionaron con precisión los pases. El primer acto no tuvo nada que ver con los flojos primeros 45 minutos ofrecidos ante el Ajax y el Rayo. Como quería Martino, el Barça corrigió este problema volviendo a su habitual control del juego y del balón.
La conexión Neymar-Messi apareció para consolidar la superioridad del líder sobre los vascos. Neymar es un jugador imparable, con una técnica depurada que ofrece espectáculo. Esta vez fabricó una jugada en la que se llevó a dos contrarios hasta que eligió el momento del centro para enviar la bola a la cabeza de Messi (7 goles en Liga). El pibe entró en plancha y marcó el segundo. El Camp Nou gozó de placer con la conexión Ney-Leo, una relación eléctrica que promete grandes momentos de éxtas. El entendimiento entre ambos es perfecto y callaron muchas bocas.
El Barça volvió a ser el equipo reconocible y alegre de siempre, aunque siga buscando aquellos matices que le hagan menos previsible. La exhibición de poder sobre la Real hizo disfrutar a la grada, que no entiende de debates desmesurados y acepta con calma la situación novedosa del equipo. La euforia volvió con el tercer gol de Busquets, un tiro duro desde fuera del área previo a una jugada antológica de Messi. El argentino remató por dos veces sobre Bravo, la primera de tacón y en el segundo intento enviando el balón al poste.
Mascherano, con problemas
La defensa del Barça apenas intervino en el primer tiempo y Valdés solamente tuvo que hacer una parada a tiro de Cadamuro. La nota negativa la puso Mascherano que aguantó el dolor hasta que se marchó en el minuto 32. Se temía esta situación y, finalmente, llegó. Entró Bartra, que raramente dispone de minutos con Martino y se puso a las órdenes de Piqué. La falta del central que Martino no quiso volvió a sobrevolar por muchas cabezas. El sábado hay un partido duro en Almería y la semana próxima se juega ante el Celtic la Champions. La llegada de Puyol quizá deba anticiparse, pero es un riesgo. Es la prueba definitiva para que el central canterano espante todas las dudas. .
Un equipo blaugrana vive la transición del nuevo entrenador y es normal que tenga altibajos a estas alturas. Los aficionados que refunfuñaron con el partido de Vallecas, pudieron volver a ver un Barça que recuperó la presión por todo el campo y a Xavi marcando el ritmo del partido. Evidentemente, es una tontería afirmar que Martino haya venido a robar el cáliz con las esencias del modelo del Barça. Vallecas fue una tormenta de arena, que ojalá sea aislada. Cualquier afirmación sobre el estado del Barça es prematura y habrá que esperar unos cuantos partidos para encontrar la versión definitiva. El límite está en la visita del Real Madrid al Camp Nou el próximo 27 de octubre.
Tras el descanso, igual dominio
Tras el descanso, la Real tampoco frenó el torrente de juego del Barça. Messi, en cinco minutos dispuso de tres ocasiones de gol que forzaron intervenciones del chileno Bravo. Leo estuvo muy participativo y se nota un poco más liberado de vigilancia cuando Neymar está en el campo. A Neymar hay que controlarlo entre dos o tres. Pero igualmente se va. El brasileño tuvo minutos de brillantez que arrancaron los aplausos de un Camp Nou satisfecho con el rendimiento de sus jugadores.
El 3-0, sin embargo, tiene un peligro. La relajación, el exceso de confianza. Al Barça el partido se le empezó a hacer largo en el minuto 20. Prueba de ello fue el gol de De la Bella rematando un centro que Agirretxe robó a un Piqué sin destensionado. Instantes después fue Griezmann el que tuvo la oportunidad de reducir a diferencia, pero Valdés estaba atento.
Sólo fue un lapsus pasajero. De inmediato los de Martino retomaron el control y fabricaron ocasiones para merecer más goles. Bartra, que será necesario en adelante, se contagio del buen juego de sus compañeros. Estuvo correcto en defensa y valente en el ataque. En una de sus incursiones encontró el premio a su perseverancia rematando una espléndida jugada de Messi dentro del área en la que arrastró a varios defensas. Martino sentó a neymar y Messi pare recibir la ovación de un Camp Nou contento con la evolución de su equipo.
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