La 'tormenta' azulgrana vacuna al Granada en Los Cármenes
Sendos dobletes de Griezmann y Messi, que marcó dos goles en siete minutos, trituraron a los de Diego Martínez
El Barça mostró su versión más letal y dejó el partido sentenciado al descanso (0-3)
Hasta ahora le achacábamos a este Barça que no era certero. Que necesitaba demasiadas ocasiones para hacer gol y que le costaba horrores cerrar los partidos. Tanto en Huesca como en Bilbao bordó las primeras partes con un dominio casi absoluto del juego y generando peligro con relativa facilidad. Dinamismo y agilidad mental y física para romper dos defensas bien plantadas y que apenas concedían espacios. Pero no entraba el balón. Y eso generó finales demasiado ajustados para lo que se había visto sobre el verde y un Ronald Koeman que no podía estar 100% feliz. Aún se le agriaba el gesto. Faltaba ‘matar’.
FICHA TÉCNICA
GRA
0-4
FCB
Granada CF
Rui Silva, Neva (Vallejo, 46'), Germán, Domingos, Foulquier, Montoro (Milla, 46'), Puertas, Herrera (Soro, 67'), Eteki, Machís y Soldado (Suárez, 46').
FC Barcelona
Ter Stegen; Dest (Junior, 81'), Umtiti, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, De Jong (Pjanic, 65'); Dembélé (Trincao, 71'), Griezmann, Pedri (Riqui, 71'); Messi (Braithwaite, 65').
Goles
0-1, Griezmann (12'). 0-2, Messi (35'). 0-3, Messi (42'). 0-4, Griezmann (63')
Árbitro
De Burgos Bengoetxea. TR: Vallejo / De La Fuente (preparador porteros Barça). TA: Soldado, Luis Suárez / Mingueza, Busquets, Jordi Alba.
Incidencias
Partido correspondiente a la jornada número 18 de LaLiga Santander disputado en Estadio Los Cármenes ante ningún espectador a causa de la pandemia del coronavirus.
Pues bien, los primeros 45 minutos en el Nuevo Los Cármenes han sido todo lo contrario. Sensación más bien escasa de dominio, menos fluidez que en los dos anteriores compromisos, más problemas para mantener la posesión y, sobre todo, poca claridad en tres cuartos de campo. Dembélé en su versión más ‘fallona’, Pedri sin apenas aparecer. Pero lo que sí ha hecho acto de presencia por fin ha sido el instinto, la eficacia. Y lo de Leo obviamente. Porque si ha quedado algo claro esta tarde, más allá de que lo del supuesto bajón de Messi era una falacia tremenda, es que el argentino continúa siendo el factor más decisivo no solo de este Barça, sino de todo el campeonato.
PRIMER GOL POLÉMICO
El duelo ha empezado con un error clamoroso en zona de creación de De Jong que ha propiciado un remate clarísimo de Puertas que repelía Ter Stegen. Ni dos minutos se habían jugado. Tras un cambio de ritmo de Pedri que sacaba Germán ‘in extremis’, el primero del partido. Busquets intentaba devolver a Messi una pared, pero el pase rebotaba en Soldado y el balón caía en los pies de Griezmann. 0-1 muy discutido por la posición del galo. De Burgos consideraba que el esférico de ‘Busi’ iba hacia otra dirección y que al proceder de un rebote no incurrían en ‘offside’.
Tras la expulsión de De la Fuente por protestar, un disparo cruzado de Ousmane y dos sustos de Umtiti (sorpresa de ultimísima hora después de la lesión de Araujo en el calentamiento) llegaba el 0-2. Jugada por el costado izquierdo de Griezmann, balón al corazón del área para Leo y disparo ajustado (cuantos habremos visto como este) muy lejos del alcance de Rui Silva. Sin hacer prácticamente nada, dos goles de renta y partido medio encarrilado. Pero es que aún llegaría la guinda. Falta casi sobre la línea de la frontal que Messi colaba magistralmente entre Busquets y Mingueza, rasa, y que se colaba sorprendiendo de nuevo al arquero portugués. 0-3 y ‘pal’ vestuario. Una nueva versión demoledora. Y desconocida.
EL BARÇA MÁS AUTORITARIO
Anestesiados y con la moral por los suelos, Diego Martínez intentaba espolear a los suyos con un triple cambio tras el descanso. Luis Suárez, Milla y Vallejo, dentro. Pero ni un atisbo de reacción se daba en el bando local. El Barça, muy bien plantado y controlando los tempos de forma magistral, jugaba a placer y, de nuevo sin casi buscarlo, se encontraba con el 0-4. Griezmann, por fin bendecido con el ‘duende’ del gol, bajaba con una pierna una asistencia de Dembélé y mandaba con la otra el esférico al fondo de las mallas. Doblete y partido liquidado con más de media hora por delante.
En el 65’, momento importante. Koeman decidía dar descanso de cara a la Supercopa a Messi y De Jong. Dentro Braithwaite y Pjanic. Minutos plácidos, tranquilos. Una balsa de aceite. Por fin. Hasta le dio al técnico neerlandés por meter a Riqui Puig casi 20 minutos. No le veíamos la cara desde la cabina de prensa al héroe de Wembley, pero seguro que se le escapaba una sonrisa.
Ya hasta el final del encuentro poco más a destacar. Buen partido de la línea defensiva, de nuevo de circunstancias y con una formación totalmente inédita. Ojo porque a este Barça empiezan a salirle bien las cosas y si logra asentar este grado de letalidad puede empezar a pensar un poco más en grande. La Supercopa espera.
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