Cómodo adiós a la maldición francesa
Dos goles de Xabi Alonso, uno en el minuto 18 y otro en el ´91 dan una histórica victoria a la selección ante Francia y mete a los de Del Bosque en semifinales
EUROCOPA CUARTOS DE FINAL
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ESPAÑA
2 -
FRANCIA
0
FICHA TECNICA
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ESPAÑA Casillas, Arbeloa, Piqué, Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta (Cazorla. Min. 93), Silva (Torres. Min 61) y Cesc (Torres. Min 66). Banquillo: Valdés, Reina, Albiol, Martínez, Juanfran, Pedro, Torres, Negredo, Mata, Llorente, Cazorla y Navas
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FRANCIA Lloris; Reveillere, Rami, Koscielny, Clichy; M'Vila (Giroud. Min 78), Cabaye, Debuchy (Ménez. Min 61), Malouda (Nasri. Min 61); Ribery y Benzema. Banquillo: Mandanda, Carrasso, Evra, Valbuena, Giroud, Nasri, Matuidi, Ménez, Diarra, Martin y Ben Arfa
GOLES
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1-0, m.19: Xabi Alonso. 2-0, m.90: Xabi Alonso, de penalti.
ÁRBITROS
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Nicola Rizzoli (ITA). Amonestó a Ramos (30) por España; y a Cabaye (42) y Menez (75) por Francia.
INCIDENCIAS
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Encuentro de cuartos de final de la Eurocopa 2012 disputado en el estadio Donbass Arena ante 45.000 espectadores, 1.500 de ellos seguidores de la selección española. Estuvieron en el palco de honor Michel Platini, presidente de la UEFA, y Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entre otras personalidades.
| 23.06.2012 | 21:35h
Un
partido crucial y de alcance histórico el que han disputado España y
Francia en el Donbass Arena de Donetsk. Los españoles, que llegaban con
la duda de la inclusión de una figura ofensiva de referencia como Torres
o, como finalmente decidió Del Bosque, incluir a un jugador que
ofreciera más opciones al equipo como era la opción de Cesc Fábregas. De
este modo, Del Bosque volvía a recurrir a un once inicial sin un
delantero centro puro, haciendo las veces de 'falso nueve' Cesc
Fàbregas, el mismo que actuó ante Italia.
Por
su parte, el seleccionador francés, Laurent Blanc, revolucionó el once
inicial de su equipo castigando a los tres jugadores inmersos en las
disputas ocurridas en el seno del vestuario francés tras la derrota en
el último partido de la fase de grupos ante Suecia. Con ello, Blanc
dejaba fuera a Alou Diarra, Nasri y Ben Arfa, posicionando una
alineación inicial eminentemente defensiva con un pilar básico apoyado
en el trivote formado por M¿Vila, Cabaye y Malouda.
El
partido tenía un plus de importancia añadida sobre todo, por el hecho,
que la selección española contaba por decepciones todos sus
enfrentamientos ante Francia en competición oficial. Todavía en la
memoria histórica de los aficionados de “La Roja” están las
eliminaciones ante los galos en el Mundial de Alemania 2006, la Eurocopa
de Los Países Bajos de 2000 o la dolorosa derrota en la final de la
Eurocopa de 1984 disputada precisamente en Francia.
Y bajo todo este cúmulo de argumentos motivacionales para España, uno más: un puesto en las semifinales de la Eurocopa 2012.
Los
momentos iniciales del partido mostraron a dos equipos con las ideas
muy claras. España, con la intención de mantener su estilo y su lugar en
el campo, de gustar con el balón, con el control absoluto de la
posesión y una Francia, directamente resignada a esperar pacientemente
su momento en el partido.
Las
primeras aproximaciones del encuentro las protagonizó el combinado
español de la mano de Silva y Cesc, siempre con incursiones realizadas
por la banda derecha.
La
primera jugada polémica del partido llegó en los minutos iniciales pero
el colegiado italiano Rizzoli no consideró penalti un agarrón de Clichy
a Cesc con posterior derribo dentro del área.
El gol de Xabi Alonso
España controlaba sin ningún tipo de oposición el balón, llegando
bien hasta el área de tres cuartos del terreno de juego francés pero
sin acabar de concretar ni finalizar bien las jugadas.
Esta
fue la tendencia hasta que llegó el minuto 18 y el primer gol de España
en el partido. Una gran jugada del lateral del Valencia, Jordi Alba,
que avanzando y apurando de manera magistral hasta la línea de fondo
puso un centro fenomenal al corazón del área para que Xabi Alonso
mandara un buen testarazo cruzado al palo derecho de Lloris al fondo de
la red.
El conjunto
de Del Bosque se ponía por delante en el marcador y todavía acaparaba
con mayor porcentaje la posesión del balón. Un equipo que, a diferencia
que en partidos anteriores, no echaba a faltar la figura de un delantero
centro.
El ritmo con el que el combinado de Del Bosque circulaba el balón era ya en ese momento armónico.
Con
la primera media hora de juego, Francia adelantó levemente sus líneas,
ejerciendo presión sobre la salida de balón español más arriba pero no
tuvo mayor incidencia en el desarrollo del primer tiempo.
La
intensidad con la que se inició el encuentro fue mermando con la
proximidad del segundo tiempo, pese a que España seguía disfrutando con
su juego no gozó de ninguna ocasión de gol más del mismo modo que
Francia.
Después de un primer tiempo de absoluto control español comenzaba la segunda parte sin cambios en ninguno de los dos equipos.
Francia
salió con más intensidad en los segundos 45 minutos, dispuesta a
discutirle la posesión de balón a “La Roja”. Lo que consiguió el
conjunto de Laurent Blanc fue ofrecer una oposición más digna, más al
nivel que la historia del fútbol francés se merece. Benzema y Ribery
rondaban el área de la portería defendida por Casillas.
La
primera ocasión con cierto peligro a favor de los franceses llegó
gracias a un cabezazo de Debuchy, aprovechando un buen centro de Ribery
desde la banda izquierda.
El
encuentro entró en un punto muerto en el que España se sentía
medianamente cómoda pero no hilaba jugadas de peligro y los galos veían
la portería de Iker un poco más cerca.
La
superioridad de España durante el partido no se estaba traduciendo en
ocasiones, lo que creaba incertidumbre entre los aficionados y, formaba
un motivo para la esperanza de los franceses que imprimieron una mayor
presión ante la salida del balón española en los últimos 15 minutos del
partido.
Pese a
ella, la agonía gala fue lenta, dolorosa e infructuosa. No eran capaces
de inquietar la portería de Iker. Sin embargo, España necesitó muy poco
para matar el partido. Una buena jugada entre Cazorla y Pedro dejó al
canario solo ante la portería de Lloris, momento en el que Reveillere lo
derriba y el colegiado decreta penalti.
La sentencia
Gol
de Alonso, dos a cero, sentencia y victoria. Una victoria española que
se estaba saboreando prácticamente desde el momento en que Xabi Alonso
lograba el primer gol del encuentro y lo remataba en el 91 con el
segundo.
Con el
final del partido España superaba nuevamente el fantasma de los cuartos,
eliminaba su eterna maldición con Francia y ponía ya sus ojos en las
semifinales contra Portugal. El sueño de ser la primera selección en
lograr tres títulos consecutivos está más cerca.
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