sábado, 23 de febrero de 2019

SEVILLA 2-4 BARÇA. JORNADA 25

Tres zarpazos de Messi impulsan al Barça en el Pizjuán

El argentino firma un hat trick para salvar al equipo azulgrana ante un Sevilla que fue superior en la primera parte

Los cambios de Valverde, que dio entrada a Dembélé, Sergi Roberto y Aleñá, mejoraron al Barça y Luis Suárez finiquitó la remontada en el descuento

 Leo Messi anotó uno de los goles más bellos de toda su carrera con una implacable volea para empatar el partido | LALIGA
Tres veces Messi en el Pizjuán. Tres apariciones del jugador argentino, adornadas con una asistencia a su amigo Suárez en el tiempo añadido, fueron suficientes para que el Barça remontase un partido que se había puesto muy cuesta arriba en la primera parte.
FICHA TÉCNICA
SEV
2-4
FCB

Sevilla FC

Vaclik, Navas (c), Mercado (Vázquez, min. 50), Kjaer, Sergi Gómez, Wöber (Amadou, min. 55), Rog (Roque Mesa, min. 60), Banega, Sarabia, Promes y Ben Yedder.

FC Barcelona

Ter Stegen, Semedo (Sergi Roberto, min. 45), Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Rakitic, Arturo Vidal (Dembélé, min. 45), Messi (c), Coutinho (Aleñá, min. 78) y Luis Suárez.

Goles

1-0, min. 21: Jesús Navas. 1-1, min. 25: Messi. 2-1, min. 41: Mercado. 2-2, min. 67: Messi. 2-3, min. 83: Messi. 2-4, min. 90+2: Suárez.

Árbitro

Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó con cartulina amarilla a Piqué (min. 38), Rog (min. 48), Wöber (min. 55), Vázquez (min. 69), Kjaer (min. 80), Sarabia (min. 82) y Roque Mesa (min. 89).

Incidencias

Partido de la jornada 25 de LaLiga Santander, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 40.661 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Roberto Alés, ex presidente del Sevilla.
Más que en ningún otro partido esta temporada, el Barça empezó y acabó en el '10'. Todo lo bueno que ofreció el equipo nació de las botas del argentino, que marcó tres goles para remontar y regaló el cuarto para finiquitar un partido tan intenso como complicado para el Barça. El equipo de Valverde firmó una primera parte para olvidar (solo se salvó el golazo de Messi de volea) y una segunda muy meritoria, en la que supo voltear el 2-1 del Sevilla.
A Messi, que siempre se le dio bien el Sevilla, le correpondió todo el mérito del partido: por momentos, parecía incluso que el argentino ejercía tal impacto en la defensa del Sevilla que los rivales le dejaban un par de metros para rematar a gol. Su 'hat trick' tiene aroma de título de Liga para un Barça que no jugó su mejor partido de la temporada, pero que tuvo la capacidad de levantarse de la lona cuando parecía KO.

un arranque con dudas

En la primera parte, el equipo azulgrana se diluyó en la medular, superado por la superpoblación del Sevilla: en esa batalla táctica, Machín ganó el pulso a Valverde, llenando el centro del campo con Navas y Wöber por las bandas y Banega, Sarabia y Rog recuperando con rapidez y lanzándose al ataque con arrojo y decisión.

Desde el arranque quedó claro que el Sevilla jugaría con un punto más de intensidad: sesteaba el Barça cuando el equipo local ya había puesto a prueba a Ter Stegen con un disparo cruzado de Promes.

Jesús Navas, que había sido duda hasta última hora, se adueñó de su banda, para desgracia de Jordi Alba, más obligado a taponar al sevillano que de profundizar. Así se adelantó el Sevilla, penalizando una pérdida de balón de Messi y enfocando la meta de Ter Stegen en un contragolpe de libro. Condujo el balón Ben Yedder en un tres contra dos (demasiado solos Umtiti y Piqué), despistó a los centrales del Barça y abrió el balón a la carrera de Navas, que chutó cruzado a la red de Ter Stegen. 

golazo de leo para empatar


En ataque, el Barça ofrecía más de lo mismo. Se repetía el guión de los últimos partidos: detalles de Messi, esfuerzo en vano de Luis Suárez y casi nada de Coutinho, nuevamente intrascendente. A pesar de todo, empató pronto el Barça, en el minuto 25, gracias a una extraordinaria volea de Messi desde el corazón de área. El ‘10’ aprovechó un pase templado de Rakitic desde el costado zurdo del ataque para conectar un remate impecable.

El gol no hizo reaccionar al Barça, que siguió jugando con tibieza, desordenado frente a la voracidad de un Sevilla con menos calidad, pero más ambición. Lo intentó Arturo Vidal con un tímido remate de cabeza, pero todo el bagaje ofensivo del equipo en la primera parte se quedó en esa jugada.

El Sevilla, en cambio, supo aprovechar el buen momento de algunos de sus jugadores, sobre todo Ben Yedder, un dolor de cabeza para el Barça. De otra pérdida del Barça nació el segundo del Sevilla, cuando Sarabia logró plantarse en la línea de fondo y enviar un pase de la muerte a Mercado, que esperaba en el pico del área pequeña. Solo tuvo que levantar la cabeza y rematar a gol a falta de cuatro minutos para el descanso.

valverde agita la pizarra


Se imponían cambios contundentes y Valverde tomó cartas en el asunto. Revolucionó el equipo dando entrada a Sergi Roberto por Semedo y sobre todo, retocando el dibujo para formar un 4-2-3-1: Busquets y Rakitic como pivotes, Coutinho, Dembélé y Suárez como delanteros y Messi moviéndose con libertad por todo el frente de ataque.
El partido se partió por la mitad, convertido ya en un intercambio de golpes. El Barça se puso las pilas y el Sevilla no le perdió la cara al encuentro: uno y otro empezaron a coleccionar contragolpes, como el que Suárez dejó en bandeja a Dembélé. Pero el francés se trastabilló en el peor momento, en boca de gol, y acabó reclamando un penalti que no era.
Poco después, Suárez también pidió un penalti tras un encontronazo con Kjaer en el área: poco a poco, el Barça empezó a dominar el partido, adueñándose de la pelota mientras Machín agotaba sus cambios para refrescar a sus jugadores con la entrada de Amadou, Roque Mesa y Franco Vázquez. Pero de manera inconsciente, el Sevilla dio un paso atrás.

otro zarpazo de messi

Cuando parecía estirarse de nuevo el Sevilla, Messi golpeó de nuevo. Vaclik erró en la salida de balón y el Barça no perdonó: recuperó el balón Rakitic, se lo abrió a Dembélé y el francés vio solo a Messi en la corona del área. El argentino no se lo pensó. Controló con la izquierda y disparó con la derecha a la escuadra izquierda de la portería del Sevilla. Otro golazo para igualar el partido.
Los últimos 20 minutos del choque del Pizjuán fueron un asedio del Barça: el Sevilla se diluyó, desfondado físicamente y aturdido por los cambios de Machin. Si el técnico soriano ganó la primera batalla táctica, perdió la guerra de los cambios: ahí Valverde estuvo más fino porque el Barça mejoró notablemente en la segunda mitad.
De hecho, el último cambio de Valverde fue decisivo para llevarse la victoria: entró Aleñá por un gris Coutinho y solo cinco minutos después, un disparo del canterano, rechazado por la zaga del Sevilla, quedó muerto a los pies de Messi, que la picó suavemente para superar la salida de Vaclik.

adiós a la sequía de suárez

El tercer gol del Barça liquidó al Sevilla, que se resignó a una amarga derrota. Quedó tiempo, sin embargo, para que Luis Suárez rompiese su mala racha.
Cinco partidos después, el uruguayo aprovechó un balón bombeado de Messi para superar a Vaclik con una delicada vaselina. Fue la última jugada del partido, epílogo perfecto para un Barça que empezó con dudas y acabó arrasando el Pizjuán, doctor Jekyll y Mister Hyde en un mismo partido, de menos a más para obtener un triunfo que deja la Liga un poco más cerca.

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