sábado, 31 de diciembre de 2011

2011. OTRO AÑO DE RECORD

Juan Manuel Díaz | 31.12.2011 | 04:05h
El Barça despide otro año de ensueño consciente de que vive una época dorada, quizás irrepetible. Josep Guardiola, explotando el talento y la competitividad de sus jugadores, ha convertido al 'Pep Team' en un equipo hegemónico, de los que se convierten en un referente futbolístico. Los cinco títulos cosechados en el 2011 no solo ratifican su dominio a nivel mundial, sino que permiten soñar a la 'gent blaugrana' con un 2012 tan mágico como los cuatro años anteriores.
Los éxitos del Barça 'versión 2011' se han fraguado a lo largo de 64 partidos, algunos de ellos inolvidables. El balance es el de un equipo campeón, con un récord goleador de 170 dianas en un año (2,65 de promedio) mientras que encajó 39 (una media de 0,6). Pero además, Víctor Valdés y José Manuel Pinto dejaron su portería a cero en más de la mitad de los encuentros (36), mientras que Leo Messi, David Villa y compañía únicamente faltaron a su cita con el gol en cuatro encuentros, tres de Liga y uno de la Copa del Rey. El resultado, 46 triunfos (72%), 13 empates (20,25%) y solo 5 derrotas (7,8%).
En unos días en los que cuesta lo indecible conseguir declaraciones de los protagonistas, y todavía más alguna opinión con un poco de sustancia, son muchos los que lamentan que los medios de comunicación abusen de las estadísticas y de los números.
Con el Barça resulta especialmente injusto porque su fútbol va mucho más allá de la catarata de triunfos, goles y récords que ha generado el equipo desde que arrancó la 'Era Guardiola' en el 2008. Los estudiosos del fútbol se asombran del grado de perfección al que ha llegado Pep a la hora de evolucionar la primigenia idea de Johan Cruyff, 'el rondo'.
El conjunto blaugrana, situado en torno a Xavi e Iniesta, explota el balón como arma de ataque y defensa. La continua permuta de las posiciones, al mismo ritmo que gira el balón, transforman continuamente el dibujo de un 4-3-3 a un 3-4-3 pasando por un 3-5-2. Todo esto es posible porque existe un Valdés que puede jugar de defensa libre, un Alves que ocupa toda la banda derecha o un Messi y un Cesc que, siendo tan diferentes, pueden interpretar el papel de 'falso nueve'.
Cada competición ha dejado algún encuentro para el recuerdo. Por ejemplo, la trascendental victoria en Mestalla del 2 de marzo sobre el Valencia, con un solitario gol de Leo Messi y que dejaba casi sentenciado el título de Liga. También fue memorable, pese a la derrota, la final de la Copa del Rey, disputada en el mismo Mestalla y que se decidió en la prórroga con un solitario tanto de Cristiano Ronaldo.
Esta fue la única concesión que hizo el conjunto blaugrana a un Real Madrid diseñado por Florentino Pérez y José Mourinho para acabar con su reinado porque el balance final fue de tres triunfos del Barça, tres empates y esa única derrota que supusieron para las vitrinas blaugrana la Liga, la Supercopa de España y la Liga de Campeones. Si en el arranque de la pretemporada el conjunto blanco puso en cuestión el dominio blaugrana con el doble duelo de la Supercopa (2-2 y 3-2), en el reciente clásico se disiparon las dudas: el 1-3 con remontada incluida dejó bien a las claras que el conjunto catalán sigue por delante pese a la positiva evolución del once de `Mou¿.
El duelo Messi-Cristiano Ronaldo simboliza a la perfección cómo el `choque de mundos¿ acabó convirtiéndose prácticamente en un monólogo blaugrana. Mientras que `CR7¿ se diluyó en casi todos los duelos, Leo se convirtió en el protagonista absoluto, sentenciando la mayor parte de ellos con sus goles o sus asistencias definitivas.
Porque otra característica del Barça en el 2011 ha sido su madurez competitiva. El equipo siempre ha sabido administrar sus esfuerzos en las fases en las que no estaba sobrado de fuerzas, pero siempre ha llegado en plenitud de condiciones a las citas en las que se jugaba los títulos aunque haya tenido que superar bajas importantes.
Sir Alex Ferguson y Wayne Rooney no tuvieron problema alguno a la hora de calificar como una `paliza¿ el 3-1 de la final de Wembley frente al Manchester United. También Muricy Ramalho, Neymar y Ganso demostraron la humildad necesaria para admitir que la final del Mundial de Clubs en el Yokohama Stadium se había convertido en una memorable 'lección de fútbol'. Tampoco el Oporto había tenido opción alguna en la final de la Supercopa de Europa, seis meses antes.
Aunque quizás sea el último partido del año el que simbolice, mejor que ningún otro, qué es el Barça actual y qué se puede esperar de él. Recién llegados de Japón, con el título de campeones del Mundo en la maleta, los blaugrana afrontaron el duelo de vuelta de los dieciseisavios de final, no ya con profesionalidad, sino como si se tratara del último partido de su vida. El resultado, un histórico 9-0 en el que fueron protagonistas veteranos como Puyol, Xavi, Piqué o Iniesta -que incluso forzó tanto que se lesionó- como los recién llegados al vestuario (Cesc y Thiago) o jóvenes valores como Tello y Cuenca. Todos ellos entienden el fútbol de la misma manera: talento y trabajo. El 2012 promete.