sábado, 7 de marzo de 2020

CRÓNICA SPORT: BARÇA 1-0 REAL SOCIEDAD. JORNADA 27

Messi y el VAR salvan a un preocupante Barça

Martin Braithwaite salió como un cohete en su priomera titularidad

Al Barça le faltó ritmo y fluidez, pero Leo se echó al equipo a sus espaldas.

Este Barça sigue dejando sensaciones muy preocupantes. Los azulgranas se desquitaron de la derrota del clásico y se fueron a dormir líderes, pero la duda sigue instalada en el ambiente. Tuvo que ser Leo Messi, menos mal del argentino, quien salvara los muebles al materializar una pena máxima concedida por el VAR por manos de Le Normand. A este equipo hay que exigirle más que tres puntos pidiendo la hora, y la afición no se fue contenta del Camp Nou. Otro partido para reflexionar.
FICHA TÉCNICA
FCB
1-0
RSO

Barça

Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Rakitic (Arturo Vidal, 73'), Busquets, De Jong; Messi, Griezmann (Fati, 84') y Braithwaite (Junior, 85').

Real Sociedad

Remiro; Gorosabel, Llorente (Zubeldia, 70'), Le Normand, Monreal; Portu, Merino, Guevara, Barrenetxea; Odeggard e Isak (Willian José, 81').

Gol

1-0 M.80 Messi (pen.).

Árbitro

Martínez Munuera (valenciano). TA: Lenglet (16')., Messi (41'), Merino (56'), Piqué (61'), Guevara (76'), Oyarzabal (79'), Busquets (88').

Incidencias

Camp Nou. 77.035 espectadores.

Intenso Braithwaite

Sabe que está en el Barça porque se lo ha merecido, pero que oportunidades de este calibre no se suelen dar en la vida y por tanto, no hay que desaprovecharlas. Martin Braithwaite salió a comerse el césped desde el primer minuto y a no pasar inadvertido en su primera titularidad. Se ubicó en banda izquierda y pronto empezó a hacer de las suyas. Conectó con Messi y la primera la sacó Remiro y la segunda se estrelló en el lateral de la red. La grada correspondió su esfuerzo con aplausos que no suele regalar.
El Barça salió dispuesto a ponerle presión al Real Madrid por el título, pero el rival también juega, y en este caso, mucho. Sobre todo Odegaard, el más talentoso de los guipuzcoanos. Pero fue Portu el que obligó a Lenglet a ver una amarilla que lo dejará sin jugar en Mallorca por acumulación de amonestaciones. Volverá Umtiti al once.
Que pasan los años y Leo Messi sigue asombrando por su voracidad lo dejó patente una fantástica acción a los 28 minutos, cuando corrió como un poseso a Diego Llorente y le 'robó la cartera' junto al banderín de córner. Hizo la pared con Busquets y su chut lo detuvo Remiro. Actitud, toda la del mundo ante un rival sumamente peligroso que volvió a meter el miedo en el cuerpo tras un pase en largo de Barrenetxea que obligó a Ter Stegen a salir a por todas para que no la enganchara Portu.
Al Barça le faltó sin duda más fluidez en la circulación del balón, pero creó el equipo de Setién buenas ocasiones como para marcharse a los vestuarios con ventaja. La última, de Leo Messi, tras recibir un pase de De Jong y chutar rozando el poste. No se movió el marcador y los deberes quedaron para después del decanso.

Messi da ejemplo

Empezó muy anodina, cansina, la segunda mitad, y la inquietud fue en aumento. Quiso poner remedio Messi, siempre él, en una excepcional jugada individual. El balón salió fuera después de una serie de esláloms, pero su actitud es irreprochable. Poco después, en el 56', volvió a agarrar el balón y provocó la amarilla de Mikel Merino y una falta peligrosa. No tuvo consecuencias.
La Real pareció oler sangre y entró una de sus mejores piezas, Oyarzabal. Messi, mientras, siguió a la suya, esta vez en un chut alto dentro del área. La tuvo Rakitic en el 64', con un buen chut raso que desbarató Remiro con una gran estirada. Piqué cabeceó con mucho peligro a las manos del meta de la Real Soiciedad, y por fin, ahora si, el equipo puso una marcha más.
Rakitic no llegó por muy poco a conectar la asistencia de Jordi Alba. La incipiente mejoría llegó abriendo más el juego por las bandas. Incipiente porque la Real Sociedad no se amilanó y contestó con un par de buenas aproximacjones.
Setenta y tres minutos tardó Setién, junto a un Eder Sarabia tan activo como siempre, a realizar el primer cambio. Entró Arturo Vidal por Rakitic. Y algo cambió.
Aparece el VAR
Y cuando más incierto y crudo estaba el partido, apareció el VAR. Unas manos dentro del área de Le Normand que pasaron desapercibidas para muchos. No para Piqué, que insistió hasta que Martínez Munuera se fue al VAR. Y sí, era penalti. Lo chutó Messi con maestría, ajustado al palo izquierdo de Remiro, a quien engalñó por completo. Lo celebró con rabia el argentino.
No es de extrañar. El equipo pasó por un auténtico suplicio para derrotar a la Real sociedad, que atacó y llegó hasta el final. Setién acabó con un 4-4-2 con Alba de interior. El de L'Hospitalet protagonizó la última jugada del partido. Marcó a pase de Ansu, pero el hispano-guineano estaba en fuera de juego. El colegiado consultó el VAR, no dio el gol y pitó el final. Surrealista, como el Barça.

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