El encuentro entre el Sevilla y el FC Barcelona terminó en
victoria redonda para los azulgranas con una goleada de : Raphinha,
Lewandowski y Eric García | LaLiga
La pegada del conjunto azulgrana derrumba al Sevilla en el Pizjuán
Los goles Raphinha, Lewandowski y Eric Garcia dan al Barça otra victoria contundente
El Barça de Xavi no es exactamente cómo lo imaginamos. Nadie sospechaba que estaría más cerca de la obra de Luis Enrique que la de Guardiola. Quedó claro en el Pizjuán: el Barça es un martillo al contragolpe.
Su pegada descompuso al Sevilla. Fueron tres goles pero pudieron ser
más. Un golpe en la mesa en un partido trepidante, jugado a campo
abierto, de una intensidad asfixiante. También una prueba más de que
Xavi está dispuesto a asumir decisiones incómodas para empezar un nuevo
ciclo.
Ter Stegen; Koundé, Araujo, Eric García
(Sergi Roberto, 55'), Balde (Jordi Alba, 64'); Sergio Busquets, Gavi,
Pedri (De Jong, 63'); Raphinha, Dembélé (Ferran Torres, 63') y
Lewandowski (Ansu Fati, 74').
Goles
0-1, Raphinha M. 21; 0-2, Lewandowski M. 36. 0-3 M. 50, Eric Garcia.
Árbitro
Mateu Lahoz (Comité valenciano). TA: Dembélé (9'), Balde
(25'), J. Jordan (33'), Carmona (66'), Araujo (75'), Sergi Roberto
(89').
El gran cambio
Los primeros meses de Xavi mostraron un entrenador muy
conectado a su etapa de futbolista. En sus manifestaciones públicas y
sus decisiones técnicas parecía medir los daños colaterales. Su imagen
junto a excompañeros de vestuario aún recalcaba más esa sensación y sus
peligros evidentes.Entre ese Xavi y el actual han llegado grandes refuerzos y un nuevo escenario: ahora que puede elegir también se ve obligado a tomar decisiones. Y en apenas cuatro jornadas ha dejado ya varias remarcables. Las más llamativas las suplencias de Alba y Piqué: una declaración de intenciones de que está dispuesto a marcar la línea y que se impone la meritocracia.
Pero hay más: Eric, que marcó el tercer gol, a día de hoy es
titularísimo y Gavi está por delante de Frenkie de Jong. Quedó claro en
el Pizjuán, donde el técnico repitió alineación ante un Sevilla en caída
libre: un punto de 12 posibles.
El Sevilla aprieta primero
Hay estadios que sacuden el juego, imprimen ritmo y encienden
a los futbolistas. El Pizjuán juega en esa liga y pocas veces los
rivales logran domar al Sevilla cuando juega en casa. Ni siquiera el Barça acostumbra a pausar los partidos en Nervión. Tampoco esta vez en un partido donde le costó acomodarse al arrebato del Sevilla y al planteamiento de Lopetegui.
El técnico planteó un rombo en el mediocampo que dejó al Barça con inferioridad numérica.
El gran beneficiado fue un Isco guadianesco, que aparecía y desapareció
entre líneas. El Sevilla imprimía ritmo, apretaba la defensa y apareció
Ter Stegen. El mejor Ter Stegen. El que salía en todos los debates
cuando se hablaba de los mejores porteros del mundo. Ha vuelto su
presencia imponente y sus manos milagrosas. Qué se lo pregunten a
En-Nesyri.
Ter Stegen sostuvo a los suyos hasta que compareció el Barça. Lo hizo con la contundencia de los grandes. Con la rotundidad de los equipos que te desarman al contragolpe.
Le bastaron para abrir el marcador una galopada de Dembélé, el temple
de Lewandowski y la determinación de Raphinha, un competidor nato. El
polaco tiró un vaselina, Fernando salvó bajo palos y Raphinha culminó la
jugada con un cabezazo a la red.
Lewa no tardó a encontrar su momento. Apenas unos minutos más
tardes marcó el segundo del Barça con una secuencia de killer.
Desmarque, control con el pecho, gol y una sonrisa en la cara. Así es
Lewandowski, juega con la confianza de las estrellas.
El vértigo de Dembélé y Gavi
En un partido a campo abierto brillaron futbolistas anárquicos como Gavi y Dembélé. El francés se pasó de frenada y desaprovechó ocasiones clamorosas.
Solo le faltó el gol pero fue un martillo a la contra. Más rotundo fue
Eric, que aprovechó una asistencia de cabeza de Koundé para hacer el
tercero.
El Barça
de Xavi se hizo grande en las áreas y descompuso al Sevilla a base de
pegada. Fue un equipo de vértigo, sin el control del Barça del Xavi
futbolista, más cerca de la obra de Luis Enrique que la de Pep. Nadie pensó que el gran arquitecto del fútbol control diseñaría un equipo de vértigo.
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