El Barça gana a un gran Betis con dos tantos de Leo Messi que superó el record de Gerd Müller, sumando 86 goles y diez 'dobletes' en la Liga
La soberbia primera parte azulgrana con un mágico Iniesta, dio paso a una segunda parte en que los verdiblancos pusieron en aprietos a Valdés
Cesc cayó lesionado y Puyol fue cambiado por precaución ante la visita del Atleti la próxima jornada
Messi superó por fin a Muller
/ FOTO: Jorge Guerrero - AFP
FICHA TECNICA
1
Betis
2
Barcelona
13. Adrián |
2. Chica |
5. Dorado |
4. Amaya |
23. Nacho |
10. Beñat |
21. Cañas |
15. J. Campbell |
19. Molina |
14. Sevilla |
11. Pozuelo |
17. Juan Carlos |
27. Vadillo |
24. Castro |
1. Valdés |
21. Adriano |
3. Piqué |
5. Puyol |
14. Mascherano |
18. Jordi Alba |
16. Sergio Busquets |
6. Xavi |
4. Cesc Fàbregas |
9. Alexis |
17. Pedro |
11. Thiago |
10. Messi |
8. Iniesta |
El jugador BBVA del partido ha sido
Arbitro: Velasco Carballo (Colegio madrileño)
Estadio: Benito Villamarín (46.157 esp.)
Estadio: Benito Villamarín (46.157 esp.)
Francesc Aguilar
09/12/2012 22:50
El Barça logró una importantísima victoria en
el campo del Betis. El mismo escenario en que el Real Madrid perdió. Fue
una victoria heroica, con record histórico de Messi incluido. El equpo
de Tito Vilanova sumó su partido número 15 sin conocer la derrota, la
octava victoria fuera de casa. Pero si en la primera parte lo bordó (con
un mágico Iniesta y un efectivo Messi), tras el descanso no fue el
‘once’ que controló el partido, sobraron los excesivos fallos en el
pase, desapareció la presión arriba y los verdiblancos les pusieron en
serios apuros. Pero el Barça, con el ‘mono’ de trabajo puesto supo
defender el resultado, aunque le falto rematar el partido. Jugó con
fuego.
Leo Messi no tardó en entrar en la historia. Metió dos goles que superaron el récord de Gerd Müller, que hacen más grande su leyenda, que le colocan en el Olimpo del fútbol a sus 25 años, con toda una carrera por delante. La FIFA hubiera hecho bien en entregarle esta noche su cuarto Balón de Oro y no esperar al siete de enero. Lionel tiene su nombre escrito en ese trofeo dorado de France Football por cuarta vez consecutiva.Baste recordar que sumó su doblete número diez en lo que va de Liga y un 'hat trick'. Es la quinta vez consecutiva que mete dos goles. Lleva 192 tantos en el campeonato liguero.Es un extraterrestre, no hay duda.
Minutos de leyenda
La primera parte del Barça en el Benito Villamarín fue histórica. No sólo por el record goleador de Leo Messi, sino por el nivel ofrecido por los barcelonistas en un campo que en los últimos años no le les había dado nada bien.De hecho no habían logrado la vistoria desde la temporada 2005. Hace siete años. Xavi sumó, de paso, su partido número 650, otro record de leyenda.
Tito Vilanova no especuló y sacó a Leo Messi en el ‘once’ inicial, confirmando que estaba totalmente recuperado del golpe frente al Benfica en Champions. Sacó a su mejor equipo, no se guardó nada, como reconocimiento al Betis, del respeto que tenía por el cuadro que entrena Pepe Mel.
En esa alineación estaban los ‘cuatro magníficos’ (Cesc, Iniesta, Xavi y Busquets). Pero no por mucho tiempo, ya que Cesc se quejó de molestias musculares y dejó su sitio a Alexis (10’). Ese contratiempo no le vino mal al Barça. Andrés Iniesta retrasó su posición, el chileno Alexis se colocó de teórico ‘nueve’ y el equipo lo agradeció porque el Betis ya tuvo muchos más problemas para frenar el juego blaugrana.
La magia de Iniesta empezó a inclinar la balanza en medio campo, donde Cañas seguía a Xavi y Beñat se había colocado de teórico ‘medio centro’ por delante de la defensa. El balón ya circulaba con mucha más velocidad y verticalidad.
Record de Messi
Gerd Müller ya debió empezar a ver como su record de 85 goles, logrado en 1972, estaba en serio peligro. Fue un pase sencillo de Iniesta a Messi que Leo convirtió en el tanto que igualaba los 85 tantos del ‘Bombardero’ bávaro con el Bayern y Alemania. Leo entró por medio de la nutrida defensa del Betis en una diagonal memorable que culminó con un tiro cruzado que hizo imposible para Adrián, detener el balón. Era el 0-1. Seguro que Iniesta pasará a la historia como hizo Enrique en el Mundial de México-86 cuando le dio el pase al ‘Pelusa’ del tanto que valió para Argentina el campeonato en el estadio Azteca (15’).
Pero es que Iniesta tenía también su propio repertorio y casi logra un gol espectacular con un ‘globo’ que Adrián envió a corner con apuros (18’). Y aún le quedó mucho más fútbol para fabricar con Leo el gol que acabó con el record de Gerd Müller, el 86 en lo que va de año. El 192 en su historia en la Liga española. Messi se la pasó a Iniesta, don Andrés penetró en el área y se la devolvió de tacón para que Messi conectara otro trallazo que batió al desesperado Adrián. Era el 0-2, el gol que hacía más grande a Leo, que dejaba diáfano quien es el mejor jugador del mundo, quizá ya de la historia, a pesar de su juventud.
El Betis, un excelente equipo, no tiró la toalla. Siguió plantando cara a Barça y el premio fue lograr el 1-2 que abría el partido. Fue un pase de Vadillo a Rubén Castro en que Jordi Alba no salió a tiempo y se quedó ‘enganchado’ atrás, anulando la posición de fuera de juego del bético, que batió con clase y tranquilidad a Víctor Valdés. Era el minuto 38 y empezaba otro encuentro.
Sin Puyol
La segunda mitad empezó con una segunda baja inesperada. Carles Puyol, el gran capitán, dejó su sitio a Javier Mascherano para no correr riesgos. ‘Puyi’ tenía molestias y Tito Vilanova no quiso correr riesgos. También Pepe Mel arriesgó y cambió a Campbell por Molina, un jugador que siempre fue una pesadilla para la zaga barcelonista, sobre todo, en un inolvidable partido copero en época de Pep Guardiola.
El árbitro Velasco Carballo empezó su ‘show’ particular ignorando una agresión de Chica sobre Alexis. El banquillo barcelonista tuvo un serio enfrentamiento con el cuarto árbitro. El Betis había decidido nivelar el partido a base de fútbol, pero, sobre todo, de agresividad.
El Betis tuvo la oportunidad de empatar el partido en el minuto 51, cuando un centro de Salva se envenenó y Valdés lo desvió tras rebotar en el larguero primero y, luego, en el poste. Víctor pudo controlar el esférico, jugándose el físico, cuando Rubén Castro entraba a rematar con fuerza. Los verdiblancos se habían echado hacia adelante, con un Beñat que ya jugaba en su posición natural de ‘diez’ en que el internacional vasco es un jugador a tener en cuenta. El Barça sufrió en esa fase de partido. Su presión ya no era ni la mitad de efectiva que en la primera mitad. Eran los andaluces quienes ejecutaban un ‘pressing’ asfixiante. La figutra gigantesca de Piqué se incrementó como faro de la defensa. Gerard estuvo en todos sitios y aún le quedó fuerza para irse al ataque o ayudar en el control del balón en medio campo.
Partido loco
Tras el primer cuarto de hora de la reanudación, el Barça pareció controlar el aprtido. Fue una impresión equivocada. El partido estaba totalmente roto. Sólo Iniesta, apoyado por Xavi y Piqué (sí el defensa ayudó en mantener el balón) eran capaces de dar algo de tranquilidad al juego. Don Andrés ahí confirmó lo gran jugador que es, el porqué está entre los tres mejores del mundo este año. Sus regates, controles y pases (sobre todo uno de espuela) fueron sencillamente de crack, espectaculares. El Barça renació, fue el de la primera parte.
Pero volvieron los errores no forzados en el pase en la zona ancha y el Betis lo aprovechó para buscar el empate primero y la victoria, después. Fueron minutos que recordaron los apuros del Barça en la Copa del Rey. El Betis casi logra el gol en un doble remate de Mascherano y Piqué conra su portería que acabó en el poste para que Valdés parara el balón sobre la línea (51’). Todavía le quedó más dinamita al Betis en ataque. Un remate fortísimo de Pozuelo, un joven canterano, se estrelló en el larguero (80’). Eran minutos d eagobio para los barcelonistas que no eran capaces de sacar el balon con acierto y no presionaban, con las lineas muy separadas.
El Barça no quiso ser menos y también chocó con la madera en dos ocasiones consecutivas. Primero Adrian desvió un tirazo de Messi al poste, el balón llegó a Jordi Alba, que lo estrelló, a su vez, en el larguero ¡Increíble! La jugada la había iniciado Thiago, que había entrado por Pedro, muy cansado. El tinerfeño había tenido una buena ocasión tras dejarle solo Alexis ante Adrián, con un excelente pase.
El mayor de los Alcántara entró para dar más consistencia al medio campo, para ayudar a Xavi e Iniesta en el control de esa zona. Fue en vano. La lucha se impuso al fútbol, apenas si hubo dos o tres jugadas trenzadas de uno y otro equipo. Se buscaba un fútbol directo que no tenía verticalidad y si el riesgo de los errores en el pase que potenciaban los contrataques del rival.
Los minutos finales fueron de infarto. Los dos equipos pudieron marcar, aunque la oportunidad más clara la tuvo Thiago que tras gran regate dentro del área, chutó, lamentablemente, fuera. La victoria del Barça fue tan justa, como pudo ser el empate. Hubo un gran Barça en la primera parte y un Betis que en la segunda mitad le puso en aprietos. Ese es el mejor elogio al equipo de Pepe Mel.
Leo Messi no tardó en entrar en la historia. Metió dos goles que superaron el récord de Gerd Müller, que hacen más grande su leyenda, que le colocan en el Olimpo del fútbol a sus 25 años, con toda una carrera por delante. La FIFA hubiera hecho bien en entregarle esta noche su cuarto Balón de Oro y no esperar al siete de enero. Lionel tiene su nombre escrito en ese trofeo dorado de France Football por cuarta vez consecutiva.Baste recordar que sumó su doblete número diez en lo que va de Liga y un 'hat trick'. Es la quinta vez consecutiva que mete dos goles. Lleva 192 tantos en el campeonato liguero.Es un extraterrestre, no hay duda.
Minutos de leyenda
La primera parte del Barça en el Benito Villamarín fue histórica. No sólo por el record goleador de Leo Messi, sino por el nivel ofrecido por los barcelonistas en un campo que en los últimos años no le les había dado nada bien.De hecho no habían logrado la vistoria desde la temporada 2005. Hace siete años. Xavi sumó, de paso, su partido número 650, otro record de leyenda.
Tito Vilanova no especuló y sacó a Leo Messi en el ‘once’ inicial, confirmando que estaba totalmente recuperado del golpe frente al Benfica en Champions. Sacó a su mejor equipo, no se guardó nada, como reconocimiento al Betis, del respeto que tenía por el cuadro que entrena Pepe Mel.
En esa alineación estaban los ‘cuatro magníficos’ (Cesc, Iniesta, Xavi y Busquets). Pero no por mucho tiempo, ya que Cesc se quejó de molestias musculares y dejó su sitio a Alexis (10’). Ese contratiempo no le vino mal al Barça. Andrés Iniesta retrasó su posición, el chileno Alexis se colocó de teórico ‘nueve’ y el equipo lo agradeció porque el Betis ya tuvo muchos más problemas para frenar el juego blaugrana.
La magia de Iniesta empezó a inclinar la balanza en medio campo, donde Cañas seguía a Xavi y Beñat se había colocado de teórico ‘medio centro’ por delante de la defensa. El balón ya circulaba con mucha más velocidad y verticalidad.
Record de Messi
Gerd Müller ya debió empezar a ver como su record de 85 goles, logrado en 1972, estaba en serio peligro. Fue un pase sencillo de Iniesta a Messi que Leo convirtió en el tanto que igualaba los 85 tantos del ‘Bombardero’ bávaro con el Bayern y Alemania. Leo entró por medio de la nutrida defensa del Betis en una diagonal memorable que culminó con un tiro cruzado que hizo imposible para Adrián, detener el balón. Era el 0-1. Seguro que Iniesta pasará a la historia como hizo Enrique en el Mundial de México-86 cuando le dio el pase al ‘Pelusa’ del tanto que valió para Argentina el campeonato en el estadio Azteca (15’).
Pero es que Iniesta tenía también su propio repertorio y casi logra un gol espectacular con un ‘globo’ que Adrián envió a corner con apuros (18’). Y aún le quedó mucho más fútbol para fabricar con Leo el gol que acabó con el record de Gerd Müller, el 86 en lo que va de año. El 192 en su historia en la Liga española. Messi se la pasó a Iniesta, don Andrés penetró en el área y se la devolvió de tacón para que Messi conectara otro trallazo que batió al desesperado Adrián. Era el 0-2, el gol que hacía más grande a Leo, que dejaba diáfano quien es el mejor jugador del mundo, quizá ya de la historia, a pesar de su juventud.
El Betis, un excelente equipo, no tiró la toalla. Siguió plantando cara a Barça y el premio fue lograr el 1-2 que abría el partido. Fue un pase de Vadillo a Rubén Castro en que Jordi Alba no salió a tiempo y se quedó ‘enganchado’ atrás, anulando la posición de fuera de juego del bético, que batió con clase y tranquilidad a Víctor Valdés. Era el minuto 38 y empezaba otro encuentro.
Sin Puyol
La segunda mitad empezó con una segunda baja inesperada. Carles Puyol, el gran capitán, dejó su sitio a Javier Mascherano para no correr riesgos. ‘Puyi’ tenía molestias y Tito Vilanova no quiso correr riesgos. También Pepe Mel arriesgó y cambió a Campbell por Molina, un jugador que siempre fue una pesadilla para la zaga barcelonista, sobre todo, en un inolvidable partido copero en época de Pep Guardiola.
El árbitro Velasco Carballo empezó su ‘show’ particular ignorando una agresión de Chica sobre Alexis. El banquillo barcelonista tuvo un serio enfrentamiento con el cuarto árbitro. El Betis había decidido nivelar el partido a base de fútbol, pero, sobre todo, de agresividad.
El Betis tuvo la oportunidad de empatar el partido en el minuto 51, cuando un centro de Salva se envenenó y Valdés lo desvió tras rebotar en el larguero primero y, luego, en el poste. Víctor pudo controlar el esférico, jugándose el físico, cuando Rubén Castro entraba a rematar con fuerza. Los verdiblancos se habían echado hacia adelante, con un Beñat que ya jugaba en su posición natural de ‘diez’ en que el internacional vasco es un jugador a tener en cuenta. El Barça sufrió en esa fase de partido. Su presión ya no era ni la mitad de efectiva que en la primera mitad. Eran los andaluces quienes ejecutaban un ‘pressing’ asfixiante. La figutra gigantesca de Piqué se incrementó como faro de la defensa. Gerard estuvo en todos sitios y aún le quedó fuerza para irse al ataque o ayudar en el control del balón en medio campo.
Partido loco
Tras el primer cuarto de hora de la reanudación, el Barça pareció controlar el aprtido. Fue una impresión equivocada. El partido estaba totalmente roto. Sólo Iniesta, apoyado por Xavi y Piqué (sí el defensa ayudó en mantener el balón) eran capaces de dar algo de tranquilidad al juego. Don Andrés ahí confirmó lo gran jugador que es, el porqué está entre los tres mejores del mundo este año. Sus regates, controles y pases (sobre todo uno de espuela) fueron sencillamente de crack, espectaculares. El Barça renació, fue el de la primera parte.
Pero volvieron los errores no forzados en el pase en la zona ancha y el Betis lo aprovechó para buscar el empate primero y la victoria, después. Fueron minutos que recordaron los apuros del Barça en la Copa del Rey. El Betis casi logra el gol en un doble remate de Mascherano y Piqué conra su portería que acabó en el poste para que Valdés parara el balón sobre la línea (51’). Todavía le quedó más dinamita al Betis en ataque. Un remate fortísimo de Pozuelo, un joven canterano, se estrelló en el larguero (80’). Eran minutos d eagobio para los barcelonistas que no eran capaces de sacar el balon con acierto y no presionaban, con las lineas muy separadas.
El Barça no quiso ser menos y también chocó con la madera en dos ocasiones consecutivas. Primero Adrian desvió un tirazo de Messi al poste, el balón llegó a Jordi Alba, que lo estrelló, a su vez, en el larguero ¡Increíble! La jugada la había iniciado Thiago, que había entrado por Pedro, muy cansado. El tinerfeño había tenido una buena ocasión tras dejarle solo Alexis ante Adrián, con un excelente pase.
El mayor de los Alcántara entró para dar más consistencia al medio campo, para ayudar a Xavi e Iniesta en el control de esa zona. Fue en vano. La lucha se impuso al fútbol, apenas si hubo dos o tres jugadas trenzadas de uno y otro equipo. Se buscaba un fútbol directo que no tenía verticalidad y si el riesgo de los errores en el pase que potenciaban los contrataques del rival.
Los minutos finales fueron de infarto. Los dos equipos pudieron marcar, aunque la oportunidad más clara la tuvo Thiago que tras gran regate dentro del área, chutó, lamentablemente, fuera. La victoria del Barça fue tan justa, como pudo ser el empate. Hubo un gran Barça en la primera parte y un Betis que en la segunda mitad le puso en aprietos. Ese es el mejor elogio al equipo de Pepe Mel.
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