Hoy empieza todo

El nuevo (viejo) Barça comienza otra temporada que pondrá a prueba su hegemonía. El Sevilla mide el estado de forma de un equipo con caras nuevas, pero con la columna vertebral intacta. El espectáculo será en el Pizjuán y no faltará el ‘10’ para empezar con buen pie

Dídac Peyret

14-8-2016 | 08:25 H.

Gestionar el triunfo siempre ha sido material sensible para cualquier entrenador. Guardiola se marchó con muchos trofeos y un gran titular (“me voy porque nos haremos daño”), aunque fue Bielsa quien mejor resumió el asunto cuando se despidió del Athletic: “No supe gestionar el éxito, pero sí la adversidad”. En esa misma encrucijada se encuentra Luis Enrique tras dos temporadas memorables. De títulos y elogios (de esos que debilitan). También de retos enrevesados, porque el pasado reciente, –el de la ‘Era Pep’– siempre ha estado ahí para ser comparado y, en ocasiones, idealizado como ocurre a menudo en el terreno de los recuerdos. Pero hay más: el triplete conseguido por Luis Enrique en su primera campaña le acercaba irremediablemente a la derrota. Desde de esa posición solo podía perder. Porque, incluso para este equipo, repetir Liga, Copa y Champions parecía un sueño improbable. Una posibilidad que la historia del fútbol, las estadísticas e incluso el juego (en algunas fases de la temporada) se encargaban de desmentir.
Y así fue. No se lograron les tres títulos pero el equipo sobrevivió a las expectativas con un doblete espléndido. La Champions conseguida por el Madrid rebajó la euforia y avinagró el relato, pero los Messi, Neymar, Suárez, Iniesta, Piqué y compañía estiraron el ciclo. Una Edad de Oro que se mantiene, con matices en el juego, y la aportación de nuevos fichajes. “Este equipo tiene una ambición desmesurada”, sostiene Luis Enrique, convencido que su proyecto 3.0 tiene los mimbres para seguir dominando. “Tengo una plantilla de lujo; la mejor desde que entrenó al Barça”. Así de rotundo se ha mostrado el asturiano durante la pretemporada. Una espina clavada Hoy empezará lo serio. Y lo hará con una piedra en el camino. Con el Sevilla en la Supercopa de España. Una espinita, porque el curso pasado el equipo cayó en esta competición ante el Athletic.
Enfrente estará un equipo que siempre exhibe arrebato. Aunque esta vez será otro Sevilla con Sampaoli al mando. “Normalmente, los equipos que esperan atrás y salen a la contra han perdido contra el Barcelona. La mejor manera de defenderlos es con la pelota”, avisa el técnico. El argentino cumple el sueño de dar el salto a Europa. Un deseo que parecía imposible cuando trabajaba en un banco y fantaseaba con parecerse al Bielsa de Newell’s. Ahora le ha llegado su gran oportunidad y su figura tiene ese halo de misterio de técnicos como Pep o el propio Marcelo. Ayer habló del favoritismo del Barça, pero también de rebeldía. Y de eso le sobra a un Sevilla que mantiene un sentido competitivo extraordinario, como demostró ante el Madrid en la Supecopa de Europa. Hoy será en el Pizjuán y ante el nuevo (viejo) Barça. Los nuevos (Gomes, Digne, Umtiti, Denis y compañía) buscarán su sitio, aunque en este equipo –ya lo deben saber– todo empieza y acaba con el ‘10’.