R.Madrid-Barça: A cumplir la tradición en el Bernabéu
El Barça busca rematar la Supercopa en un Bernabéu donde no cae desde 2008.
Con Puyol en la lista, alargar esos 1.573 días sin perder dejaría 'tocado' a Mou
El Barça intentará rematar hoy en el Santiago Bernabéu la faena que inició el pasado jueves en el Camp Nou ante el Real Madrid y alzar una nueva Supercopa de España, la que sería la undécima de su palmarés.
Los azulgrana llegarán al estadio blanco con una corta ventaja de un gol gracias al 3-2 de la ida y con la duda de Carles Puyol, quien se fracturó un pómulo el pasado domingo en Pamplona.
Ayer, Tito Vilanova decidió que viajase a Madrid toda la plantilla, incluido Puyol, que entrenó un rato con una máscara protectora. Sin embargo, la precaución invita a pensar que el capitán no saltará al césped y que, como mucho, estará en el banquillo. Esta tarde, el jugador, el doctor Pruna y Tito tomarán la decisión final.
Así, partiendo de la base de que Puyol no será titular, Piqué y Mascherano formarán el eje central de una zaga en la que la incógnita es si en el lateral izquierdo actuará de inicio Alba o, si por el contrario, jugará Adriano, titular en la ida y con un perfil algo más defensivo.
El resto del equipo parece más o menos claro, a expensas de que Tito Vilanova decida sorprender con alguna titularidad poco esperada. Viendo la política de rotaciones que ha llevado hasta ahora el técnico azulgrana, la lógica 'vilanoviana' (disculpen la palabreja) apunta a que Valdés estará bajo palos; Alves, Piqué, Mascherano y Alba (fichado esta temporada y autor de una asistencia en Pamplona) en defensa; Busquets, Xavi e Iniesta en la media; y Alexis, Messi y el enchufadísimo Pedro en ataque.
Precisamente en la línea de vanguardia es donde Tito podría sorprender. Alexis parece llamado a ser titular dadas sus buenas actuaciones en Madrid, pero la capacidad de Tello para abrir el campo (sin olvidar a Cesc) y la escasa puntería del chileno dejan terreno abonado para la duda. Villa, que poco a poco va cogiendo ese ritmo de competición tan necesario en partidos 'grandes', podría ayudar en función del resultado.
El 3-2 de la ida ha dejado la eliminatoria abierta. Sin embargo, la gran fuerza de este Barça es que sus futbolistas no notan ya la presión del Bernabéu, el tan cacareado 'miedo escénico'. Porque el pavor ahora, en Chamartín, es el de los aficionados blancos cada vez que ven corretear por allí a Messi, Xavi, Iniesta, Pedro, Piqué y compañía. Y es que la estadística del Barça en Madrid es espectacular en los últimos cuatro años.
De hecho, desde que el último Barcelona de Rijkaard cayó allí el 7 de mayo de 2008 (4-1), el equipo azulgrana ha jugado siete veces en el Bernabéu y no ha perdido nunca, con un balance de cinco victorias culés y dos empates y una estadística de 18 goles a favor (7 de Messi) y 7 en contra.
En total, 1.573 días de ensueño para los culés y de calvario para unos merengues que, si hoy vuelven a vivir un fracaso en casa ante el eterno rival, pueden tomarla con un Mourinho que, de nuevo y para salvarse, ha puesto a sus jugadores en el disparadero con sus críticas públicas.
Los azulgrana llegarán al estadio blanco con una corta ventaja de un gol gracias al 3-2 de la ida y con la duda de Carles Puyol, quien se fracturó un pómulo el pasado domingo en Pamplona.
Ayer, Tito Vilanova decidió que viajase a Madrid toda la plantilla, incluido Puyol, que entrenó un rato con una máscara protectora. Sin embargo, la precaución invita a pensar que el capitán no saltará al césped y que, como mucho, estará en el banquillo. Esta tarde, el jugador, el doctor Pruna y Tito tomarán la decisión final.
Así, partiendo de la base de que Puyol no será titular, Piqué y Mascherano formarán el eje central de una zaga en la que la incógnita es si en el lateral izquierdo actuará de inicio Alba o, si por el contrario, jugará Adriano, titular en la ida y con un perfil algo más defensivo.
El resto del equipo parece más o menos claro, a expensas de que Tito Vilanova decida sorprender con alguna titularidad poco esperada. Viendo la política de rotaciones que ha llevado hasta ahora el técnico azulgrana, la lógica 'vilanoviana' (disculpen la palabreja) apunta a que Valdés estará bajo palos; Alves, Piqué, Mascherano y Alba (fichado esta temporada y autor de una asistencia en Pamplona) en defensa; Busquets, Xavi e Iniesta en la media; y Alexis, Messi y el enchufadísimo Pedro en ataque.
Precisamente en la línea de vanguardia es donde Tito podría sorprender. Alexis parece llamado a ser titular dadas sus buenas actuaciones en Madrid, pero la capacidad de Tello para abrir el campo (sin olvidar a Cesc) y la escasa puntería del chileno dejan terreno abonado para la duda. Villa, que poco a poco va cogiendo ese ritmo de competición tan necesario en partidos 'grandes', podría ayudar en función del resultado.
El 3-2 de la ida ha dejado la eliminatoria abierta. Sin embargo, la gran fuerza de este Barça es que sus futbolistas no notan ya la presión del Bernabéu, el tan cacareado 'miedo escénico'. Porque el pavor ahora, en Chamartín, es el de los aficionados blancos cada vez que ven corretear por allí a Messi, Xavi, Iniesta, Pedro, Piqué y compañía. Y es que la estadística del Barça en Madrid es espectacular en los últimos cuatro años.
De hecho, desde que el último Barcelona de Rijkaard cayó allí el 7 de mayo de 2008 (4-1), el equipo azulgrana ha jugado siete veces en el Bernabéu y no ha perdido nunca, con un balance de cinco victorias culés y dos empates y una estadística de 18 goles a favor (7 de Messi) y 7 en contra.
En total, 1.573 días de ensueño para los culés y de calvario para unos merengues que, si hoy vuelven a vivir un fracaso en casa ante el eterno rival, pueden tomarla con un Mourinho que, de nuevo y para salvarse, ha puesto a sus jugadores en el disparadero con sus críticas públicas.
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