sábado, 8 de septiembre de 2012

LAS CLAVES DE TITO

Tito Vilanova impondrá su sello personal en el Barça

  • La renta inicial en la Liga le da al técnico el marco ideal para poner su sello personal.

  • Fiel de entrada al 4-3-3, cree más en el 4-2-3-1 que en el 3-4-3 de plan alternativo

Tito Vilanova tiene muy claro cómo quiere que juegue el Barça
Tito Vilanova tiene muy claro cómo quiere que juegue el Barça / FOTO: AP
 
Fernando Polo - Xavi Muñoz 07/09/2012 07:11
Los inicios de un entrenador siempre son difíciles, incluso para alguien que ha sido durante cuatro años el más estrecho colaborador del técnico que ha dirigido con mano maestra al mejor equipo de fútbol de la historia, Pep Guardiola.
Por eso, Tito Vilanova, como continuador del mismo modelo futbolístico, se diría incluso que en sus primeras semanas como gran jefe ha sido más ortodoxo en la aplicación de la idea madre que su antecesor, sobre todo respecto a lo que tácticamente se vio durante la pasada temporada. Para innovar hace falta acumular seguridad y para acumular seguridad, nada como acumular buenos resultados.
En ese sentido, el inicio en la Liga proporciona a Vilanova el marco ideal para dar al Barça su firma, su particular sello personal, pero con calma. Con más o menos dificultades puntuales, el Barça ha llegado al parón liguero líder con un pleno de puntos –9 de 9– y con una sorprendente ventaja de +5 respecto al gran rival para el título, el Real Madrid, lo que sin duda da cierta tranquilidad para intentar mejorar lo mejorable con la presión justa y necesaria.
La filosofía es la de siempre, con la posesión de balón como ley para mandar en los partidos y la presión alta para recuperar la pelota como máximas conocidas. Es en su aplicación táctica, donde el primer Barça de Tito se parece más al primer Barça de Pep que al último: se está jugando con el 4-3-3 como patrón, con dos extremos abiertos, aunque eso suponga, de entrada, tener que sacrificar inicialmente a algún gran 'pelotero'.
De momento, Tito está decidido a seguir fiel al 4-3-3, como admitió Xavi Hernández en su última entrevista con RAC1. Y, por lo que ha dejado intuir, como dibujo alternativo, y en función de los partidos, parece más permeable al 4-2-3-1 que al 3-4-3. Como la ventaja que le lleva al Real Madrid, el plan de Tito tiene cinco puntos que MD detalla a continuación.
1. Al clásico con +5 o más
Es el primer objetivo, un horizonte resultadista inicialmente que, de lograrse, puede traer como consecuencia un gran beneficio futbolístico. Después de tres jornadas de Liga, el Barça aventaja en cinco puntos al Real Madrid, al que recibirá en el Camp Nou el fin de semana del 6-7 de octubre. Antes del clásico hay tres jornadas de Liga, con dos salidas -Getafe y Sevilla- y un partido en el Camp Nou, ante el Granada. El Real Madrid, mientras, afrontará dos salidas consecutivas -ante el Sevilla y el Rayo- y recibirá en el Bernabéu al Deportivo.
El punto de partida del Barça está claro: mantener esa ventaja respecto al Madrid y, a poder ser, ampliarla, algo que Tito no descarta. Eso reforzaría su autoestima y, a la vez, aumentaría las dudas en el equipo de Mourinho, que ha arrancado con líos. Llegar al clásico con +5, o incluso más, es un objetivo.
El calendario de Champions, enredado con el de la Liga, puede jugar en favor del Barça. El Real está en el 'grupo de la muerte', debutando ante el City el 18 y visitando al Ajax la semana del clásico. El Barça debuta recibiendo al Spartak antes de jugar con el Granada y visitará al Benfica antes del clásico.
2. Song y 'Busi' puden jugar juntos
El dibujo inicial del que parte Tito Vilanova es el 4-3-3, con Leo Messi de referencia del equipo, principio indiscutible. Es la pizarra en la que se ha criado buena parte de la plantilla, la que inició el ciclo más triunfal del club y un buen punto de partida para crecer.
En función del partido, sobre todo en aquellos de mayor exigencia física, los técnicos dan vueltas a la idea del 4-2-3-1 como plan puntual, como en la remontada final de Pamplona, donde Alexis acabó de falso '9', Pedro y Villa en las bandas y Messi de mediapunta. Además, en el doble pivote del 4-2-3-1 podrían actuar juntos Busquets y Song, con lo que el camerunés no sólo estaría para dar descanso al de Badia.
3. Lograr que Cesc ofrezca su mejor versión
En la Supercopa, Cesc Fàbregas apenas jugó ocho de 180 minutos. No ser ya ni actor secundario ante el Madrid no es lo que esperaba Cesc cuando llegó al Barça y tampoco lo que espera de él la afición. El prometedor aterrizaje del ex capitán del Arsenal en el Camp Nou hace un año queda demasiado lejos en el tiempo.
El reto de Tito es recuperar ya la mejor versión de Cesc, un desafío que también es de Cesc, por cierto. Pero como dijo el propio jugador esta semana “puedo jugar en tres posiciones que ocupan los tres mejores del mundo” (Xavi, Iniesta y Messi). Guardiola inventó el 3-4-3 para meter a Cesc, aunque al final aparcó el dibujo y a Cesc.
Donde más rindió Cesc es de 'falso 9', pero esa zona es la de Messi. Tito le ve también de interior y eso puede conllevar devolver a veces a Iniesta al carril izquierdo. El objetivo importante, en realidad, es que Cesc entre en la rotación dando parecidas garantías a la de sus compañeros.
4. Seguir con la defensa en zona
El Barça de Tito, igual que el de Pep, defiende las jugadas de estrategia de los rivales en zona. Es decir, que en las faltas y córners que tiran los contrarios los futbolistas del Barça no tienen a un rival asignado sino una zona del área que deben proteger.
La intención de esa táctica es que todos los jugadores se responsabilicen al máximo de su zona y que un error de marca individual, algo que puede suceder si se cubre 'uno contra uno', no derive en una ocasión clara.
La parte negativa de la zona es que pueden producirse situaciones en que dos defensas culés, el uno por el otro, no sigan a un rival que entre en carrera y pase sin ser parado por varias zonas de marca diferentes.
De hecho, ante el Madrid el Barça ya recibió un gol de cabeza de Cristiano tras un córner y también ante el Valencia hubo zozobra a balón parado. Pese a todo, Tito seguirá en la misma línea porque sabe que el Barça, por alto, está condenado a sufrir. Los antídotos serán la máxima atención de los defensas y la valentía de Valdés para salir a despejar balones.
5. Thiago tendrá un papel importante
Durante estos días en que la plantilla del Barça se encuentra disgregada por medio mundo por culpa de los partidos internacionales de selecciones, sólo unos pocos futbolistas siguen en Barcelona a las órdenes de Tito.
Uno de ellos es Thiago Alcántara, un futbolista en el que confía muchísimo el técnico azulgrana y que ya tiene el alta médica después de haberse pasado tres meses de baja por culpa de un problema en la tibia derecha.
El hispano-brasileño está llamado a reforzar el equipo en las próximas semanas en las que, tras el parón liguero, se afrontará un intenso carrusel de partidos en Liga y Champions.
Tito Vilanova está muy satisfecho con la evolución de Thiago desde que debutó y ahora le ve con el nivel suficiente para poder ayudar a dar descanso a un jugador tan importante como Xavi. Del mayor de los Alcántara, Vilanova destaca su gran progresión táctica, su fortaleza física y, también, un aspecto del que el Barça anda algo escaso: su buen juego aéreo.
Porque aunque Thiago no es excesivamente alto, en los últimos tiempos ha mejorado mucho y ha unido a su ya conocido toque una buena capacidad para disputar balones por alto e incluso para marcar de cabeza.

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