Nos la debían, no la debía messi con el fallo del penalty el año pasado...y no, no han fallado, estos chavales siguen haciendo historia...y hoy, con un partidazo de todos los jugadores, que se han conjurado para la REMONTADA!!!!!!!!!! y para no recibir un gol...messi no ha fallado en un grandioso partido en el cual se ha desfondado...yo no lo había visto correr y presionar como en este partido...hasta el último gol ha sido una recuperación de messi en defensa que ha habilitado a alexis para que sin parar centrara para un alba que es el único que ha corrido...era el 4-0 y el éxtasis total...los dos primeros goles con un messi rodeado y super-cubierto y que importantes que han sido...el primero antes de los 5' en un disparo por la escuadra...el segundo psicológico tras un palo del milán que ha podido cerrar el encuentro y del 1-1 hemos pasado al 2-0 que nos ha dado una tranquilidad enorme...en la segunda mitad el milán no era el milán...hemos empezado a tocar y ellos a atacar y presionar muy arriba lo que ha provocado una mala defensa y el gol de villa y la clasificación...luego...un enorme trabajo defensivo y remontada...valdés no ha realizado ni una sola parada...y el barça ha realizado un trabajo estupendo...todos presionando y trabajando, recuperando con prontitud y luchando en cada pelota...ha dado gusto verlo..un verdadero partidazo que entra de lleno en la historia del club y en nuestra memoria como uno de los mejores partidos del barça
visca el barça!!!!!! enhorabuena culés!!!! NOS LA MERECÍAMOS.
Roura ya lo avisó en la rueda de prensa previa. “No hay que perder la cabeza”, proclamó a los cuatro vientos el de Llagostera. Como se esperaba, apostó por una defensa de tres para fijar a Alves en esa zona de ataque que pisa hasta cuando no debe hacerlo. Esta vez, estaba programado. Con él, Pedro y Villa, mientras que Messi era la punta más adelantada de un rombo que guardaba Sergio Busquets, con Xavi e Iniesta moviendo la máquina.
Enfrente, un Milan agazapado, a verlas venir y a achicar como fuera. Massimiliano Allegri no quería ni imaginarse que su planteamiento se viniera abajo al menos en los primeros minutos. Pero fue así. El Camp Nou empujaba y empujaba a un Barça que contestó de la mejor manera. Pared entre Messi y Xavi y disparo del rosarino a la escuadra de un Abbiati que emuló al portero brasileño Valdir Peres en el Mundial de España¿82 haciendo la estatua.
Primer cañonazo a la línea de flotación de un Milan que tardó siete minutos en cruzar el centro del campo con el balón controlado. El Barça no podía confiarse porque los lombardos iban a apostar por las contras para buscar un gol que complicase la vida a los de Roura, pero la primera llegada de El Shaarawy, a los ocho minutos, fue fácil para Valdés.
La cosa pudo ir mejor para los barcelonistas si el árbitro húngaro Viktor Kassai hubiera apreciado un empujón de Abate a Pedro en el área milanista. O si Abbiati, esta vez acertado, no hubiera rechazado una volea de Iniesta o Messi, en el rechazo, hubiera cabeceado a la portería y no al exterior de la red. Agobio total del Barça, enloqueciendo a los fieles.
El balón prácticamente no salía de campo milanista, con un Barça percutiendo, bombeando, penetrando, taladrando lo que podía. Otro chut de Xavi desviado por Abbiati precedió a la primera amarilla del partido, ganada a pulso por Boateng. Mientras, Flaimini, con un corte en la cabeza, era vendado aparatosamente en la banda.
Pero el Milan sabía que podía hacer daño a la contra. El italo-egipcio El Shaarawy tuvo un par de oportunidades, poco antes de que el miedo hiciera la ola por la grada. Fue un error de Mascherano que Niang aprovechó para plantarse solo ante Valdés y superarle con su disparo. Sin embargo, la suerte también salió a jugar y el balón se fue a la base del poste.
Fue un susto. Un susto que tuvo final feliz ya que solo un minuto después, Iniesta recuperó un balón ante Ambrosini, envió a Messi y el argentino, tras prepararse el balón, puso boca abajo el Camp Nou fusilando otra vez a Abbiati.
Era el guión soñado, el escenario perfecto. Antes del descanso, la eliminatoria estaba igualada. Y lo mejor era la sensación que estaba dando este Barça. Era la imagen de las mejores noches.
A POR MÁS
Después de que el césped no se regara por falta de acuerdo entre los dos equipos, el Barça salió dispuesto a seguir regando a fútbol a los ¿teóricamente- rocosos milanistas. Pareció que el equipo de Allegri salía algo más abierto, con más ganas, pero los de Roura ni se inmutaron. Mantuvieron su línea y estuvieron a punto de destrozar totalmente el muro con una contra capitaneada por Messi que Abbiati desbarató.
El desgaste blaugrana era descomunal. Pero tuvo su premio cuando habían pasado ocho minutos de la reanudación. La remontada era cosa de hambre y clase. Hambre de Mascherano, enmendando su error de la primera parte en una fantástica recuperación. Iniesta recibe, se la da a Xavi y el de Terrassa distribuye a la banda para hacer hombre al `Guaje¿. Villa aceptó el servicio para corroborar el tercero.
Quedaban 35 minutos por delante y el Barça había hecho lo que todo el barcelonismo deseaba. Allegri tenía que quitar el autocar, Abbiati dejaba de perder tiempo y Muntari y el exmadridista Robinho entraban como esperanza lombarda de cambiar las cosas. Hubo algún momento de nervios, cuando los milanistas pisaban el área, pero todo quedó en nada.
Pasaban los minutos y Messi buscaba su hat trick. Lo intentó de libre directo pero su chut se estrelló en la barrera lombarda. Fue poco antes de otro momento especial, cuando Roura retiró a Villa para dar entrada a Alexis. Fue en el mismo instante en que Allegri quemó su último cartucho, retirando a Flamini a favor del esperado Bojan, en su primera presencia en el césped desde que se fue a Italia.
A diez minutos del final hubo otro susto, pero Busquets fue el cazafantasmas que devolvió la tranquilidad rebañando el balón. Más tarde, un centro de Bojan llegó a Robinho, pero Alba se jugó el físico para desviar a córner. El Barça aguantaba las embestidas de un Milan herido, pero al que no se podía dar por muerto.
Pese a la victoria, tocaba sufrir porque el Milan, apostando por todo lo que podía, se iba arriba. El Camp Nou seguía siendo el jugador número 12 de un Barça descomunal, soberbio. Y las dudas, si es que existían, se acabaron cuando una contra del Barça acabó enun pase de Alexis a Jordi Alba, quien rubricó el 4-0 mágico el día que en el Vaticano hubo fumata negra. pero en el Camp Nou la fumata blanca fue para el Barça. Fumata bñlanca al buen fútbol, al espíritu de remontada y a creer en que este club sigue haciendo posible lo imposible. Los cuartos de final les esperan. Y la gloria. Benditos seáis.
Leer más: http://www.mundodeportivo.com/20130312/champions-league/barcelona-milan/barca-milan-cronica-noche-magica_54369225944.html#ixzz2NMpLBmPg
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visca el barça!!!!!! enhorabuena culés!!!! NOS LA MERECÍAMOS.
¡Fumata blanca en el Camp Nou!
Fue la noche soñada, el partido que todos los barcelonistas deseaban vivir. Quienes creían en la remontada y quienes no creían. La magia del mejor Barça destrozó el autocar del Milan
| 12.03.2013 | 22:37h
Fue una primera parte del Barça
espléndida, soberbia, a la altura de lo que esperan quienes desde un
primer momento confiaban en la remontada. Un guión de noche mágica, con
mucho realismo, poca comedia y algún que otro proyecto de drama que se
quedó en ello. El Milan aceptó el rol de muro, pero con resquicios.
Roura ya lo avisó en la rueda de prensa previa. “No hay que perder la cabeza”, proclamó a los cuatro vientos el de Llagostera. Como se esperaba, apostó por una defensa de tres para fijar a Alves en esa zona de ataque que pisa hasta cuando no debe hacerlo. Esta vez, estaba programado. Con él, Pedro y Villa, mientras que Messi era la punta más adelantada de un rombo que guardaba Sergio Busquets, con Xavi e Iniesta moviendo la máquina.
Enfrente, un Milan agazapado, a verlas venir y a achicar como fuera. Massimiliano Allegri no quería ni imaginarse que su planteamiento se viniera abajo al menos en los primeros minutos. Pero fue así. El Camp Nou empujaba y empujaba a un Barça que contestó de la mejor manera. Pared entre Messi y Xavi y disparo del rosarino a la escuadra de un Abbiati que emuló al portero brasileño Valdir Peres en el Mundial de España¿82 haciendo la estatua.
Primer cañonazo a la línea de flotación de un Milan que tardó siete minutos en cruzar el centro del campo con el balón controlado. El Barça no podía confiarse porque los lombardos iban a apostar por las contras para buscar un gol que complicase la vida a los de Roura, pero la primera llegada de El Shaarawy, a los ocho minutos, fue fácil para Valdés.
La cosa pudo ir mejor para los barcelonistas si el árbitro húngaro Viktor Kassai hubiera apreciado un empujón de Abate a Pedro en el área milanista. O si Abbiati, esta vez acertado, no hubiera rechazado una volea de Iniesta o Messi, en el rechazo, hubiera cabeceado a la portería y no al exterior de la red. Agobio total del Barça, enloqueciendo a los fieles.
El balón prácticamente no salía de campo milanista, con un Barça percutiendo, bombeando, penetrando, taladrando lo que podía. Otro chut de Xavi desviado por Abbiati precedió a la primera amarilla del partido, ganada a pulso por Boateng. Mientras, Flaimini, con un corte en la cabeza, era vendado aparatosamente en la banda.
Pero el Milan sabía que podía hacer daño a la contra. El italo-egipcio El Shaarawy tuvo un par de oportunidades, poco antes de que el miedo hiciera la ola por la grada. Fue un error de Mascherano que Niang aprovechó para plantarse solo ante Valdés y superarle con su disparo. Sin embargo, la suerte también salió a jugar y el balón se fue a la base del poste.
Fue un susto. Un susto que tuvo final feliz ya que solo un minuto después, Iniesta recuperó un balón ante Ambrosini, envió a Messi y el argentino, tras prepararse el balón, puso boca abajo el Camp Nou fusilando otra vez a Abbiati.
Era el guión soñado, el escenario perfecto. Antes del descanso, la eliminatoria estaba igualada. Y lo mejor era la sensación que estaba dando este Barça. Era la imagen de las mejores noches.
A POR MÁS
Después de que el césped no se regara por falta de acuerdo entre los dos equipos, el Barça salió dispuesto a seguir regando a fútbol a los ¿teóricamente- rocosos milanistas. Pareció que el equipo de Allegri salía algo más abierto, con más ganas, pero los de Roura ni se inmutaron. Mantuvieron su línea y estuvieron a punto de destrozar totalmente el muro con una contra capitaneada por Messi que Abbiati desbarató.
El desgaste blaugrana era descomunal. Pero tuvo su premio cuando habían pasado ocho minutos de la reanudación. La remontada era cosa de hambre y clase. Hambre de Mascherano, enmendando su error de la primera parte en una fantástica recuperación. Iniesta recibe, se la da a Xavi y el de Terrassa distribuye a la banda para hacer hombre al `Guaje¿. Villa aceptó el servicio para corroborar el tercero.
Quedaban 35 minutos por delante y el Barça había hecho lo que todo el barcelonismo deseaba. Allegri tenía que quitar el autocar, Abbiati dejaba de perder tiempo y Muntari y el exmadridista Robinho entraban como esperanza lombarda de cambiar las cosas. Hubo algún momento de nervios, cuando los milanistas pisaban el área, pero todo quedó en nada.
Pasaban los minutos y Messi buscaba su hat trick. Lo intentó de libre directo pero su chut se estrelló en la barrera lombarda. Fue poco antes de otro momento especial, cuando Roura retiró a Villa para dar entrada a Alexis. Fue en el mismo instante en que Allegri quemó su último cartucho, retirando a Flamini a favor del esperado Bojan, en su primera presencia en el césped desde que se fue a Italia.
A diez minutos del final hubo otro susto, pero Busquets fue el cazafantasmas que devolvió la tranquilidad rebañando el balón. Más tarde, un centro de Bojan llegó a Robinho, pero Alba se jugó el físico para desviar a córner. El Barça aguantaba las embestidas de un Milan herido, pero al que no se podía dar por muerto.
Pese a la victoria, tocaba sufrir porque el Milan, apostando por todo lo que podía, se iba arriba. El Camp Nou seguía siendo el jugador número 12 de un Barça descomunal, soberbio. Y las dudas, si es que existían, se acabaron cuando una contra del Barça acabó enun pase de Alexis a Jordi Alba, quien rubricó el 4-0 mágico el día que en el Vaticano hubo fumata negra. pero en el Camp Nou la fumata blanca fue para el Barça. Fumata bñlanca al buen fútbol, al espíritu de remontada y a creer en que este club sigue haciendo posible lo imposible. Los cuartos de final les esperan. Y la gloria. Benditos seáis.
4-0: Otra noche mágica para la historia
El Barça recupera su mejor versión para levantar el 2-0 de San Siro y clasificarse para los cuartos de Champions y devolver el 4-0 de Atenas
Messi, con dos goles espectaculares desde fuera del área, Villa, decisivo en su posición de '9', y Alba, en el descuento, han sellado la victoria
Noche mágica en el Camp Nou. El Barça no falló
/ FOTO: Manu Fernandez - AP
FICHA TECNICA
4
FC Barcelona
0
Milan
1. Valdés |
3. Piqué |
14. Mascherano |
5. Puyol |
18. Jordi Alba |
6. Xavi |
16. Sergio Busquets |
8. Iniesta |
2. Alves |
10. Messi |
7. Villa |
9. Alexis |
17. Pedro |
21. Adriano |
32. Abbiati |
20. Abate |
17. Zapata |
5. Mexes |
21. Constant |
16. Flamini |
22. Bojan |
23. Ambrosini |
4. Muntari |
18. Montolivo |
10. Boateng |
19. Niang |
7. Robinho |
92. El Shaarawy |
Arbitro: Viktor Kassai (Hungría)
Estadio: Camp Nou (94.944 esp.)
Estadio: Camp Nou (94.944 esp.)
CAMBIOS
Min. | Sale | Entra | ||
---|---|---|---|---|
77 | 14. Mascherano | 5. Puyol | ||
74 | 7. Villa | 9. Alexis | ||
83 | 17. Pedro | 21. Adriano | ||
74 | 16. Flamini | 22. Bojan | ||
60 | 23. Ambrosini | 4. Muntari | ||
60 | 19. Niang | 7. Robinho |
GOLES
- 1-0 Messi (5') Disparo colocado a la escuadra tras pared con Xavi en la frontal del área
- 2-0 Messi (39') Zurdazo raso desde fuera del área tras servicio de Iniesta
- 3-0 Villa (55') Con la zurda tras un gran pase de Xavi
- 4-0 Jordi Alba (92') Culmina un contragolpe tras pase de Alexis
TARJETAS
- Boateng (22') Pora una dura falta a Iniesta
- Pedro (41') Por juego peligroso sobre Abata
- Flamini (45') Por derribar a Pedro por detrás
- Mexes (53') Por cazar a Messi
Oriol Domènech
12/03/2013 23:18
El Barça de Tito y Roura
acaba de dejar para la historia otra gran noche de fútbol en el Camp
Nou. Con un resultado muy adverso, el 2-0 de San Siro y la moral por los
suelos tras la doble derrota frente al Real Madrid, el Barça ha tirado
de orgullo, de intensidad, de buen fútbol y de un Messi
de nuevo espectacular, para firmar un extraordinario 4-0 con el que
alcanza los cuartos de final de la Champions y con el salda la histórica
deuda con el Milan de Atenas.
Tito y Roura han revolucionado el once, tanto a nivel de dibujo como de nombres. Han dejado en el banquillo al capitán, Puyol, diseñando una defensa de tres formada por Piqué, Mascherano y Alba, con Alves de extremo en una delantera completada por Villa de ariete, Messi por detrás y Pedro cambiado de banda, en la izquierda. El Milan ha jugado con el mismo esquema de San Siro, un 4-3-3 según Allegri pero un 4-5-1 real, con Flamini por Muntari y Niang por el lesionado Pazzini.
La salida del Barça ha sido fulgurante, con una presión asfixiante sobre el Milan, y a los cinco minutos Messi ha abierto el marcador con un gol espectacular. El argentino ha recibido de Busquets, ha tirado una pared con Xavi y tras un primer control orientado, se ha sacado una rosca brillante con su pierna izquierda que se ha colado en la escuadra de la portería de Abbiati.
Los azulgrana han aumentado la intensidad y cinco minutos después, un potente derechazo de Iniesta ha terminado al larguero tras un paradón del propio Abbiati. Messi ha recogido el rechace pero su cabezazo ha terminado en el lateral de la red.
El Milan no encadenaba ni tres pases y no se ha acercado a la meta de Valdés hasta los quince minutos, cuando ha forzado el primer córner del encuentro. Pero en la siguiente acción, Xavi, con otro potentísimo disparo desde fuera del área, ha exigido a Abbiati, que ha enviado el balón a córner.
El Barça ha acusado el esfuerzo de los primeros minutos y ha bajado el tono del encuentro y el Milan lo ha aprovechado para estirar las líneas. El Shaarawy ha avisado a los 25 minutos y a los 38 ha llegado una de las jugadas clave de la eliminatoria: Montolivo ha lanzado un balón largo desde su propia área, Mascherano ha fallado en el despeje y Niang se ha ido solo hacia Valdés, pero su disparo raso, con el meta superado, se ha estrellado en el palo.
Del 1-1 se ha pasado al 2-0. Iniesta le ha robado la cartera a Ambrosini en la salida del balón, ha cedido a Messi que, en su posición favorita, la de falso '9' caído hacia la derecha, lo ha controlado orientado hacia el centro para sacarse un disparo seco inalcanzable para Abbiati.
Con la eliminatoria igualada se ha llegado al descanso y en la primera acción de la reanudación, Messi ya ha dispuesto de su primera oportunidad. Constant ha perdido el balón en su propio campo, el argentino se ha ido de dos rivales y ha disparado entre los tres palos pero demasiado blando.
Pero en la siguiente acción, el Barça ya no ha perdonado. Mascherano se ha quitado la espina de su error en la primera mitad, ha recuperado un balón anticipándose a su marcador y el balón, tras pasar por los pies de Xavi, ha terminado en los de Villa, que aprovechando una salida en falso de Constant, se ha quedado solo ante Abbiati y lo ha batido con un disparo con efecto con la zurda al palo largo.
El Barça ha seguido controlando el juego hasta que a falta de diez minutos, por el cansancio y por los atrevidos cambios de Allegri, que ha introducido en el campo a Muntari, Robinho y Bojan, el Milan ha generado peligro en un par de ocasiones, la más clara un centro desde la izquierda del ‘noi de Linyola’ que enviado a córner in extremis Jordi Alba.
El Milan se ha volcado sobre el área azulgrana y en el descuento, el Barça ha sentenciado la eliminatoria tras una perdida en la medular de Bojan. Alexis ha liderado el contragolpe y su centro lo ha aprovechado Jordi Alba, quien tras ganar la carrera al propio Bojan ha batido a Abbiati con un disparo cruzado.
El Camp Nou ha enloquecido y Roura ha celebrado a lo grande el pase a los cuartos de final, en los que Tito ya liderarà el camino a Wembley.
Tito y Roura han revolucionado el once, tanto a nivel de dibujo como de nombres. Han dejado en el banquillo al capitán, Puyol, diseñando una defensa de tres formada por Piqué, Mascherano y Alba, con Alves de extremo en una delantera completada por Villa de ariete, Messi por detrás y Pedro cambiado de banda, en la izquierda. El Milan ha jugado con el mismo esquema de San Siro, un 4-3-3 según Allegri pero un 4-5-1 real, con Flamini por Muntari y Niang por el lesionado Pazzini.
La salida del Barça ha sido fulgurante, con una presión asfixiante sobre el Milan, y a los cinco minutos Messi ha abierto el marcador con un gol espectacular. El argentino ha recibido de Busquets, ha tirado una pared con Xavi y tras un primer control orientado, se ha sacado una rosca brillante con su pierna izquierda que se ha colado en la escuadra de la portería de Abbiati.
Los azulgrana han aumentado la intensidad y cinco minutos después, un potente derechazo de Iniesta ha terminado al larguero tras un paradón del propio Abbiati. Messi ha recogido el rechace pero su cabezazo ha terminado en el lateral de la red.
El Milan no encadenaba ni tres pases y no se ha acercado a la meta de Valdés hasta los quince minutos, cuando ha forzado el primer córner del encuentro. Pero en la siguiente acción, Xavi, con otro potentísimo disparo desde fuera del área, ha exigido a Abbiati, que ha enviado el balón a córner.
El Barça ha acusado el esfuerzo de los primeros minutos y ha bajado el tono del encuentro y el Milan lo ha aprovechado para estirar las líneas. El Shaarawy ha avisado a los 25 minutos y a los 38 ha llegado una de las jugadas clave de la eliminatoria: Montolivo ha lanzado un balón largo desde su propia área, Mascherano ha fallado en el despeje y Niang se ha ido solo hacia Valdés, pero su disparo raso, con el meta superado, se ha estrellado en el palo.
Del 1-1 se ha pasado al 2-0. Iniesta le ha robado la cartera a Ambrosini en la salida del balón, ha cedido a Messi que, en su posición favorita, la de falso '9' caído hacia la derecha, lo ha controlado orientado hacia el centro para sacarse un disparo seco inalcanzable para Abbiati.
Con la eliminatoria igualada se ha llegado al descanso y en la primera acción de la reanudación, Messi ya ha dispuesto de su primera oportunidad. Constant ha perdido el balón en su propio campo, el argentino se ha ido de dos rivales y ha disparado entre los tres palos pero demasiado blando.
Pero en la siguiente acción, el Barça ya no ha perdonado. Mascherano se ha quitado la espina de su error en la primera mitad, ha recuperado un balón anticipándose a su marcador y el balón, tras pasar por los pies de Xavi, ha terminado en los de Villa, que aprovechando una salida en falso de Constant, se ha quedado solo ante Abbiati y lo ha batido con un disparo con efecto con la zurda al palo largo.
El Barça ha seguido controlando el juego hasta que a falta de diez minutos, por el cansancio y por los atrevidos cambios de Allegri, que ha introducido en el campo a Muntari, Robinho y Bojan, el Milan ha generado peligro en un par de ocasiones, la más clara un centro desde la izquierda del ‘noi de Linyola’ que enviado a córner in extremis Jordi Alba.
El Milan se ha volcado sobre el área azulgrana y en el descuento, el Barça ha sentenciado la eliminatoria tras una perdida en la medular de Bojan. Alexis ha liderado el contragolpe y su centro lo ha aprovechado Jordi Alba, quien tras ganar la carrera al propio Bojan ha batido a Abbiati con un disparo cruzado.
El Camp Nou ha enloquecido y Roura ha celebrado a lo grande el pase a los cuartos de final, en los que Tito ya liderarà el camino a Wembley.
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Del susto al éxtasis en 67 segundos
Niang se plantó solo ante Valdés y estrelló el balón en el palo y a la siguiente jugada, Messi puso el 2-0 en el marcador
El ambientazo del Camp Nou y la asfixiante presión del Barça ahogó a los italianos desde el primer minuto de juego
Messi, con un doblete de lujo, abrió el camino hacia una remontada histórica con 14 'gladiadores' en el campo y casi 95.000 en la grada
El Milan no supo dar respuesta en ningún momento a la aplastante superioridad de los hombres de Jordi Roura
Leo Messi, el más grande, abrió el camino de una histórica remontada
/ FOTO: Manu Fernandez - AP
Óscar Zárate
12/03/2013 23:41
El FC Barcelona consumó una histórica remontada ante el Milan.
El ambientazo de un repleto Camp Nou, la asfixiante presión, la rápida
circulación de balón, la mentalidad ganadora, el poste de los italianos
con 1-0 y, sobre todo, dos golazos de un sublime Leo Messi han sido
algunas de las principales claves para que los azulgrana accedan por la
puerta grande a los cuartos de final de la Champions.
1. Del posible 1-1 al 2-0 en 67 segundos
Con 1-0 en el marcador, el milanista Niang encaró en solitario a Valdés y estrelló la pelota en la base del poste, una acción que cortó de golpe la respiración de todo el Camp Nou. Sin embargo, un minuto y siete segundos después, el infalible Messi, que se subió al altar del fútbol una vez más, puso el 2-0 después de recibir un pase de Iniesta. Dos acciones decisivas en el desenlace de la contienda.
2. El colosal Messi abre el camino a la gesta
Los azulgrana no tardaron en llevarse al Milan a su terreno. El tempranero tanto de Messi, en el minuto 5 de encuentro, dibujó otro partido y otra eliminatoria. El megacrack argentino, que atacó y defendió como nadie, no dejó de participar en el arrollador juego de un Barça que apenas dio opciones a un timorato equipo italiano, que apenas salió de su área en la primera mitad.
3. El centro del campo culé ahoga a los ‘rossoneri’
El centro del campo azulgrana pasó por encima de los centrocampistas milanistas. La posesión culé de casi el 75% en el primer tiempo lo dice todo. Busquets, Iniesta y Xavi se comieron literalmente a Ambrosini, Flamini y Montolivo. ‘Busi’ se hartó de recuperar balones, mientras que una recuperación de Iniesta, ante un desacertado Ambrosini, terminó con un pase que significó el 2-0 de Leo. Xavi también dijo la suya y dio el 3-0 a Villa en los inicios de la segunda parte.
4. El Camp Nou engulle por completo al Milan
A pesar de estar acostumbrado a soportar ambientes hostiles en Italia, el Milan se vio totalmente superado por el ambientazo y la continua presión de un Camp Nou con casi 95.000 almas que llevó en volandas a su equipo hacia la gran victoria. A los ‘rossoneri’ les pesó el mítico escenario barcelonista y estuvieron como flanes en la primera mitad, aunque en la reanudación, con la eliminatoria perdida, mostraron algo de ambición.
5. Jordi Roura sabe leer muy bien el partido
Como decían todas las 'quinielas', Jordi Roura apostó de salida por un 3-4-3, con Dani Alves de extremo para abrir el campo. El técnico barcelonista supo leer bien el partido y administrar muy bien los cambios en la segunda mitad por el enorme desgaste físico. El fuerte ritmo que marcaron los azulgrana ahogó a un Milan con un planteamiento reservón. El técnico ‘rossonero’, Massimiliano Allegri acumuló hombres atrás, a la espera de algún contragolpe. Su sistema defensivo se vino pronto abajo ante un Barça que netamente superior. Con un portero que parecía de futbolín, una defensa insegura, un centro del campo superado y un ataque nulo, el Milan no tuvo opción.
6. Los de Allegri, sin respuesta atacante
A El Shaarawy se le vio algo en la primera parte, pero tras el descanso desapareció. Boateng no fue ese delantero peligroso que marcó en la ida en San Siro, mientras que las opciones de Robinho y Bojan, que entraron al campo en la segunda mitad para buscar un gol que diese algo de vida a los milanistas, tampoco aportaron nada. Los de Allegri culminaron su desastre, cuando en la penúltima jugada de partido y en pleno descuento sacaron en corto una falta en lugar de colgar el balón a la ‘olla’. El Barça robó la pelota y la acción terminó en el gol de Alba, el 4-0 que redondeó una noche mágica e histórica para el barcelonismo.
1. Del posible 1-1 al 2-0 en 67 segundos
Con 1-0 en el marcador, el milanista Niang encaró en solitario a Valdés y estrelló la pelota en la base del poste, una acción que cortó de golpe la respiración de todo el Camp Nou. Sin embargo, un minuto y siete segundos después, el infalible Messi, que se subió al altar del fútbol una vez más, puso el 2-0 después de recibir un pase de Iniesta. Dos acciones decisivas en el desenlace de la contienda.
2. El colosal Messi abre el camino a la gesta
Los azulgrana no tardaron en llevarse al Milan a su terreno. El tempranero tanto de Messi, en el minuto 5 de encuentro, dibujó otro partido y otra eliminatoria. El megacrack argentino, que atacó y defendió como nadie, no dejó de participar en el arrollador juego de un Barça que apenas dio opciones a un timorato equipo italiano, que apenas salió de su área en la primera mitad.
3. El centro del campo culé ahoga a los ‘rossoneri’
El centro del campo azulgrana pasó por encima de los centrocampistas milanistas. La posesión culé de casi el 75% en el primer tiempo lo dice todo. Busquets, Iniesta y Xavi se comieron literalmente a Ambrosini, Flamini y Montolivo. ‘Busi’ se hartó de recuperar balones, mientras que una recuperación de Iniesta, ante un desacertado Ambrosini, terminó con un pase que significó el 2-0 de Leo. Xavi también dijo la suya y dio el 3-0 a Villa en los inicios de la segunda parte.
4. El Camp Nou engulle por completo al Milan
A pesar de estar acostumbrado a soportar ambientes hostiles en Italia, el Milan se vio totalmente superado por el ambientazo y la continua presión de un Camp Nou con casi 95.000 almas que llevó en volandas a su equipo hacia la gran victoria. A los ‘rossoneri’ les pesó el mítico escenario barcelonista y estuvieron como flanes en la primera mitad, aunque en la reanudación, con la eliminatoria perdida, mostraron algo de ambición.
5. Jordi Roura sabe leer muy bien el partido
Como decían todas las 'quinielas', Jordi Roura apostó de salida por un 3-4-3, con Dani Alves de extremo para abrir el campo. El técnico barcelonista supo leer bien el partido y administrar muy bien los cambios en la segunda mitad por el enorme desgaste físico. El fuerte ritmo que marcaron los azulgrana ahogó a un Milan con un planteamiento reservón. El técnico ‘rossonero’, Massimiliano Allegri acumuló hombres atrás, a la espera de algún contragolpe. Su sistema defensivo se vino pronto abajo ante un Barça que netamente superior. Con un portero que parecía de futbolín, una defensa insegura, un centro del campo superado y un ataque nulo, el Milan no tuvo opción.
6. Los de Allegri, sin respuesta atacante
A El Shaarawy se le vio algo en la primera parte, pero tras el descanso desapareció. Boateng no fue ese delantero peligroso que marcó en la ida en San Siro, mientras que las opciones de Robinho y Bojan, que entraron al campo en la segunda mitad para buscar un gol que diese algo de vida a los milanistas, tampoco aportaron nada. Los de Allegri culminaron su desastre, cuando en la penúltima jugada de partido y en pleno descuento sacaron en corto una falta en lugar de colgar el balón a la ‘olla’. El Barça robó la pelota y la acción terminó en el gol de Alba, el 4-0 que redondeó una noche mágica e histórica para el barcelonismo.
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