Guardiola apostará por el mejor equipo

Guardiola apostará por el mejor equipo

El técnico tiene muy pocas dudas respecto al once que debe ganar el título número catorce de la era Pep

Este es el posible once que presentará Pep Guardiola ante el Athletic | Foto: Marc Creus / Carles Javierre

Ivan San Antonio | 24.05.2012 | 09:25h

El Barça está acostumbrado a jugar finales, pero no por ello la que se juega mañana deja de ser importante. Son muchas las razones que impiden la relajación en el equipo y, a la vez, imponen dar hasta la última gota de sangre para lograr el título número catorce de la era Pep Guardiola. El técnico de Santpedor se va, pero antes aún debe hacer su último once, atender sus dos últimas ruedas de prensa y, si se da el caso, ser manteado por su plantilla. Todo eso le queda al técnico.
Sus jugadores se quedarán. Puede que no todos, pero sí la mayoría. Para los que lo hagan no será un último servicio al escudo, pero sí puede que lo sea a su entrenador. Hay dos maneras de marcharse y, aunque ninguna de ellas, cambiará nada de lo vivido, ganar la Copa dejaría un sabor de boca algo más dulce que hacer lo contrario. Pep es consciente de ello y no se desviará ni un milímetro del camino seguido hasta el momento. No se discute ni la forma de jugar ni el estilo. El Barça saldrá al ataque, a hacer cuantos más goles mejor y a imponerse desde el primer minuto a su rival. Y todo ello lo hará con el equipo que el de Santpedor considera más fuerte para medirse al conjunto de Marcelo Bielsa.
Teniendo en cuenta que durante los entrenamientos ha probado la defensa de cuatro, parece poco probable que se presente en el Vicente Calderón con tres atrás. Además, la imposibilidad de alienar a Dani Alves, lesionado, le da menos opciones para ello. Su posición en el campo la ocupará Martín Montoya. Al de Viladecans no le ha temblado el pulso cada vez que le ha suplido y ha cumplido de forma sobrada. El canterano es un portento físico y las similitudes, guardando las distancias que da la edad y la experiencia, son muchas con el brasileño. Tocar lo menos posible el once tipo es cambiar pieza por pieza y, en este caso, las garantías son totales. Pinto tiene en exclusiva su lugar en la portería. Así lo ha explicado siempre que se la he preguntado por ello Guardiola y así lo entiende también Víctor Valdés, está convencido de que el del Puerto de Santamaría es el hombre idóneo para disputar este partido. El meta andaluz lo ha jugado todo en esta competición y ya sabe lo que es ganarla. Fue Pinto quien lo logró, siendo clave, en 2009, también frente al Athletic.
La defensa, además de la presencia de Montoya, estaría formada por Piqué, Mascherano y Adriano. Las bajas de Puyol, Fontàs y Abidal no dan lugar a la duda o a la especulación. Además de la fiabilidad de Mascherano y Adriano, Piqué tiene ante la posibilidad de acabar la temporada con buenas sensaciones. Esta semana, en rueda de prensa, comentó que le pone mejor nota al equipo que a él mismo y ante el Athletic puede subirla. Si Gerard ofrece su mejor fútbol, el título estará un poco más cerca del Barça.
El centro del campo que se ha ganado el derecho a ser considerado titular durante los últimos cuatro años es el que forman Busquets, Xavi e Iniesta. Son ellos los responsables, en gran parte, de que el Barça sea, en estos momentos, quien es a nivel planetario. Las botas de estos tres fenómenos de la naturaleza son las responsables del sello personal e intransferible que tiene el juego de este equipo. Tan diferentes entre ellos y tan compatibles. Busquets es el equilibrio, Xavi el reloj que lo pone todo en hora y Iniesta el mejor enlace con los de arriba.
Existe una duda razonable en el equipo. Es la presencia, o no, de Cesc en el once. Es cierto que el del Maresme no ha hecho una buena segunda mitad de la temporada, como él mismo ha reconocido, pero no lo es menos que se trata de un futbolista ganador al que le motiva, como nadie, este tipo de partidos. Las únicas dudas son los que rodearán a Leo Messi, cuya presencia es más segura que la del propio árbitro. Si Cesc acaba la temporada en el banquillo, gana enteros la aparición de Pedro y Alexis, que, seguramente, son las opciones más cercanas a la intensidad casi obsesiva que pedirá el partido, con once vascos corriendo sin parar durante, por lo menos, noventa minutos.