Tito Vilanova toma el mando

Tito Vilanova toma el mando

El nuevo entrenador del equipo tiene por delante varios asuntos que acabarán de definir el Barça 2012-13

Tito Vilanova será presentado en el mes de junio, después de decidir las altas y bajas | Foto: Marc Casanovas

Javier Giraldo | 15.05.2012 | 04:05h

El Barça aún no ha terminado su temporada, pero en la mesa del futuro entrenador del equipo, Tito Vilanova, ya se acumulan las carpetas de trabajo. Son los deberes del sucesor de Pep Guardiola, que afronta un reto tan apasionante como complicado, el de mantener el nivel de un equipo ganador y capaz de convertirse en una auténtica referencia mundial.
Para ello, debe asumir varios frentes abiertos, tanto en el capítulo de altas y bajas como a la hora de reorganizar las normas del vestuario, acabar de perfilar su cuerpo técnico, decidir cuánto durará su contrato y aclarar cuál será su rol más allá del césped y cuánta carga institucional asumirá en su día a día y en sus ruedas de prensa. En definitiva, una lista de tareas pendientes que será fundamental para configurar el Barça `post-Pep..
En primer lugar, Vilanova deberá reunirse con sus jugadores para definir las reglas que regirán en el vestuario a partir de la próxima pretemporada. Será un encuentro para aclarar qué aspectos cambiarán y cuáles permanecerán invariables con respecto a la `era Guardiola¿, una manera de sentar las bases de la temporada, de calibrar el estado de ánimo de la plantilla, comprobar su grado de compromiso y pulsar la ilusión con la que los jugadores afrontan esta nueva etapa.
Tres días después de la final de la Copa del Rey, el 28 de mayo, Vilanova tiene previsto sentarse con Andoni Zubizarreta para empezar a discutir la planificación de la plantilla, qué jugadores podrían salir del equipo y qué puestos habrá que reforzar. Aunque Zubizarreta y Vilanova ya piensan en la próxima temporada, el sentido común invita a aplazar cualquier decisión hasta pasada la final de Copa del Rey ante el Athletic, el último partido de Guardiola como entrenador del Barça.
Varios nombres estarán sobre la mesa del entrenador y del director deportivo a la hora de estudiar las posibles bajas: los casos de Dani Alves, Gerard Piqué y Pedro Rodríguez podrían calibrarse como candidatos a abandonar el Barça, en función de la opinión de Vilanova, que podría tomar un camino similar al que siguió Guardiola en su toma de posesión, cuando decidió prescindir sin demasiados miramientos de Ronaldinho, Deco y Eto´o, aunque el delantero camerunés aguantó una temporada más.
Los fichajes, en su mano
Por descontado, otra de las tareas pendientes será la de aclarar qué puestos necesitan un refuerzo, en qué posiciones necesita el Barça fichajes, allá donde la cantera no pueda llegar. El lateral izquierdo, el central y en menor medida, el delantero centro parecen las posiciones más urgentes. Los nombres de Jordi Alba, Gareth Bale, Thiago Silva, Jan Vertonghen, David Luiz y Javi Martínez podrían aparecer como futuribles, aunque ninguna de esas posibles operaciones serían fáciles por lo elevado de las cifras. La opinión de Vilanova, como en su caso fue la de Guardiola, será fundamental para decidir qué jugadores desembarcarán en el Camp Nou a lo largo del verano. Tito, de hecho, ya fue una de las voces que más claramente se posicionó a favor del fichaje de Cesc Fàbregas (a quien entrenó en su época de cadetes) el año pasado.
El papel de los jugadores de la cantera en el Barça 2012-13 también será otro aspecto pendiente de debate entre Vilanova y los encargados de la planificación deportiva. Montoya, Bartra y Muniesa tendrán ficha del primer equipo, pero aún falta por definir cuál será el papel de jugadores como Tello (habitual en las alineaciones de Guardiola en el segundo tramo de la temporada), Sergi Roberto, Jonathan dos Santos o Kiko Femenía.
Uno de los mensajes que Vilanova ya ha enviado a Zubizarreta y a los directivos tiene que ver con su papel la próxima temporada más allá de los terrenos de juego. El nuevo técnico ha dejado claro que su rol en el club se ceñirá única y exclusivamente a la parcela deportiva y que evitará, en la medida de lo posible, asumir un papel tan `institucional¿ como el que había adoptado Pep. Lo confirmó el propio Zubizarreta (“será solo el responsable de la parte futbolística, le ayudaremos y protegeremos en todo lo que podamos”), que se comprometió a amparar la figura de Tito equilibrando la carga comunicativa del club. Durante sus cuatro temporadas, Guardiola se ha convertido en el máximo representante del club, ya que sus ruedas de prensa han servido para medir la temperatura no solo del equipo, sino del club, ante la discreción de la junta directiva.
La situación cambiará en el verano, ya que el club estará obligado a reestructurar los mensajes `oficiales¿. Será una temporada nuevamente intensa, con un pulso muy duro con el Real Madrid y probablemente con un Mourinho igual de beligerante que en temporadas anteriores.
Responder a los dardos del portugués, evitar la desestabilización del equipo y lograr la unanimidad del barcelonismo para hacer frente a la potente maquinaria del madridismo será una tarea mucho más repartida que hasta ahora. Vilanova quiere hacer valer su condición de entrenador experto en cuestiones puramente futbolísticas y no quiere asumir el cargo de portavoz que, `de facto¿, ejerció Pep Guardiola, que en muchas ocasiones, especialmente en situaciones conflictivas, se convirtió en el encargado de transmitir el mensaje institucional de toda la entidad.
Tito Vilanova, además, debe definir con exactitud quién formará su cuerpo técnico: confirmado el adiós de Lorenzo Buenaventura, uno de los ejes de la preparación física de la etapa de Guardiola, Vilanova reestructurará el apartado de la preparación física, en el que continuará Paco Seirul.lo.
¿Quién será su segundo?
La gran incógnita sigue siendo el nombre del segundo entrenador del equipo la próxima temporada: el último nombre en salir a la palestra fue el de Sergio Lobera, actual entrenador del Ceuta y ex de las categorías inferiores del Barça, buen conocedor de la cantera y uno de los artífices de la formación de algunos de los jugadores recién llegados al primer equipo. Lobera ha preferido mantenerse al margen de cualquier quiniela, aunque una vez concluida la temporada en el grupo cuarto de la Segunda B, con el Ceuta fuera de toda opción de ascender a Segunda, su perfil podría regresar al primer puesto de la lista de prioridades.
Poco después de reunirse con Zubizarreta, Tito Vilanova será presentado oficialmente como nuevo entrenador del Barça. Será probablemente en la primera semana de junio, la fecha más idónea para llevar a cabo el acto simbólico de entregarle el mando del primer equipo, y también el mejor momento para anunciar su equipo de colaboradores.