Lo que quiere Tito Vilanova de su Barça
El nuevo entrenador del Barça realizará una apuesta mucho más convencional y los jugadores alterarán menos sus posiciones en el campo
Tito Vilanova quiere conseguir que los extremos y los centrocampistas ayuden en mayor medida de cara a portería
| 15.05.2012 | 04:05h
El Barça de Tito Vilanova significará
un regreso a las esencias de la mejor versión del equipo que ganó todos
los títulos posibles en 2009. El conjunto blaugrana se reinventó a
partir de entonces con el objetivo de continuar sorprendiendo a los
rivales, aunque sin alcanzar el grado de excelencia del primer año de
forma regular. Por ello, el de Bellcaire retomará la primera fórmula,
que fue la más exitosa de todas.
El plan pasa por instaurar como sistema básico el 4-3-3. Bajo este parámetro el equipo ha demostrado sentirse más cómodo y ser sobre todo más fiable en las grandes citas. La línea de tres atrás ha concedido demasiadas ocasiones a los rivales, como se vio ante el Valencia, Madrid, Chelsea o Milan. El Barça dispone del dominio y de muchas ocasiones, pero con la defensa tan descubierta, cualquier error frente a un conjunto de estas dimensiones se paga muy caro.
Los fichajes van encaminados precisamente a reforzar la defensa. Un central y un lateral izquierdo son las dos prioridades. Estos refuerzos permitirán jugar habitualmente con una línea de cuatro con dos centrales fijos y dos laterales que, en función de cómo actúe el rival, puedan incorporarse con asiduidad al ataque.
Tito Vilanova tampoco quiere mover tanto a las piezas como ha ocurrido en los últimos tiempos. La plantilla no será tan corta y cada futbolista tendrá más claro cuál será su demarcación fija. Las excesivas variantes tácticas han provocado que futbolistas como Thiago o Cesc acabaran descolocados o que Alves tuviera problemas para adaptarse como extremo derecho.
El nuevo entrenador intentará explotar las virtudes de cada futbolista desde su posición natural. Evidentemente, Tito valora la polivalencia que pueden ofrecer sus jugadores, pero únicamente como un recurso y no lo hará de forma asidua. Después de haberse escapado la Liga y la Champions, Vilanova quiere que el equipo se sienta tranquilo y cada jugador se mueva por donde mejor sabe hacerlo.
El regreso al 4-3-3 también significará que el juego vuelva a volcarse mucho por las bandas. El equipo seguirá con la filosofía de tocar, buscar apoyos constantes, formar triángulos en el centro del campo hasta encontrar un hombre libre y terminar muchas acciones desde los extremos con dos jugadores abiertos. El equipo ha tenido problemas para ser profundo en muchos partidos de esta temporada y Guardiola trató de variar esta dinámica incorporando a jóvenes del filial como Isaac Cuenca o Cristian Tello. Vilanova seguirá con esta línea de intentar abrir el campo para encontrar mayores espacios.
Precisamente, uno de los objetivos es que el juego no quede atascado como ha ocurrido esta campaña en algunos partidos en los que el rival se ha preocupado de forma especial de cerrar los pasillos interiores. Vilanova buscará una vía para que Leo Messi no se sienta inmerso entre una tela de araña de contrincantes. Abrir el campo es una manera de conseguir que la defensa tenga que bascular mucho más. Y en caso que los rivales `regalen¿ las bandas, hacer daño con los extremos y los laterales que se puedan desdoblar.
La filosofía pasa por lograr que el juego tenga fluidez y también liberar a Messi de todo el poder goleador. Tanto los jugadores de banda como los medios tendrán la misión de probar mucho el disparo a portería.
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