Todo el barcelonismo se pregunta, así como el mundo del fútbol en general, a qué vino el repentino ataque de Guardiola a la cúpula directiva del FC Barcelona. He aquí algunas pistas para entender la reacción de Pep
| 13.7.2013 | 00:00h.
Para entender el desencuentro Guardiola-Rosell, y por extensión con la directiva azulgrana, hay que hablar del entorno.
En esta situación ese entorno ha sido determinante, por no decir
pernicioso. Personas cercanas a uno y a otro que han tenido un enorme
peso específico... Personajes, algunos más públicos y notorios que
otros, que, con sus actuaciones y comentarios, han colaborado, queriendo
o sin querer, a ese deterioro.
Sin querer ni pretenderlo, Guardiola ha estado en medio de muchas de esas situaciones. Por ejemplo, en la polémica que se suscitó cuando Johan Cruyff creyó que la junta directiva del FC Barcelona presidida por Sandro Rosell, nada más llegar al club, le había ofendido cuando afirmó, a través de su portavoz, que la figura del presidente de honor no estaba reflejada en los estatutos del club, como así es. Nombrarle fue una decisión de la anterior junta, pero Cruyff devolvió la medalla con la que fue agasajado por Laporta.
Aquella polémica, que tuvo un fuerte impacto mediático, incomodó mucho a Guardiola por el enorme afecto y admiración que siente por Cruyff, amigo personal y fuente de inspiración futbolística. Rosell no llevaba ni un mes en la presidencia y Pep creyó que se trataba de un hecho esporádico y aislado y que era obligado darse un amplio margen de confianza. Pep estaba contento y satisfecho del apoyo de la junta directiva, si bien una pequeña grieta se acababa de abrir. Casi imperceptible, pero grieta.
Mientras el equipo iba viento en popa en la temporada 2010-11, a los pocos meses de ganar las elecciones, el FC Barcelona, como institución, vivió una Asamblea General de Socios convulsa. Por primera vez en la historia del club, y del fútbol español, la junta directiva entrante, con el consentimiento y aprobación de los socios compromisarios presentes, aún por un estrecho margen de votos a favor, llevaba ante la justicia a la junta directiva saliente. Así lo prevé la Ley del Deporte y a esa cláusula se acogió la junta de Sandro Rosell, que votó en blanco en la que, a su juicio, era la decisión más importante en la historia social del club.
Joan Laporta y sus directivos tendrían que responder ante un juez y hacer frente a las deudas acumuladas en sus ocho años de mandato. Aquella polémica, y todas las que vinieron después por el mismo tema, afectó a Pep Guardiola. El entonces técnico azulgrana, en su círculo más próximo, comentó, sin entrar a valorar quién tenía razón, que esa medida dañaba a la unión del barcelonismo y que era un mal comienzo para la junta de Rosell.
Esta vez no era Cruyff el afectado, eran directivos amigos suyos, como Joan Laporta o Rafael Yuste, con quien le une una relación muy especial. Guardiola no hizo comentario público alguno, pero no le gustó ni un pelo que el inicio de la junta de Rosell caminara por esos derroteros. Segunda grieta.
Paralelamente a su trabajo como entrenador, Guardiola mantenía almuerzos periódicos con Joan Laporta, Txiki Begiristain, Johan Cruyff, Rafa Yuste, Joan Patsy y otros amigos. Obviamente, todos esos personajes no tenían el más mínimo 'feeling' con la junta de Rosell. En una de esas comidas, Laporta le explicó a Pep que un juez había ordenado exigir un millonario aval a él y a siete exdirectivos so pena de ser embargados. Todo, a raíz de una denuncia del socio Vicenç Pla. A Guardiola, ese entorno, le aseguró que quien realmente estaba detrás de ese proceso eran personas de la junta de Rosell.
El domingo 25 de septiembre de 2011, después de la goleada ante el Atlético de Madrid, Guardiola sorprendió a los periodistas en la rueda de prensa posterior. Hizo una apasionada defensa de Laporta y todos los directivos que estaban implicados en ese proceso judicial de los avales: "Tengo mucho afecto a la anterior junta. Están sufriendo mucho y no se merecen todo esto, porque todos hicieron mucho por este club. No entiendo de leyes, pero cogieron a este club en una situación muy precaria e hicieron cosas extraordinarias".
Alguien del entorno de Pep afirmó que Guardiola habló con Rosell y le dijo enérgicamente que o paraba eso o se iba. El proceso se detuvo al día siguiente, que no anulado. La grieta pasó a ser una brecha considerable.
Después de cuatro temporadas como entrenador, de cuatro años de éxitos, en los que, deportivamente, no podía tener la más mínima queja de la junta de Rosell, entendió que había llegado el momento de irse. Agotado, sin energías, Pep se quejó a sus más cercanos de la tibieza del presidente en determinados momentos de conflicto con el Real Madrid y Mourinho.
Después de dos años de relaciones, resultaba evidente y visible que, aún sin tener nada en contra de la junta, Pep tampoco sentía un apego especial por ella. La forma y el fondo de su relevo por Tito Vilanova, que se anunciara su nombre en la misma rueda de prensa donde Guardiola explicaba los motivos de su adiós, no lo digirió bien. Comentarios, reuniones y posturas que le molestaron. Se fue a Nueva York con ganas de olvidarse de todo y le pidió ayuda a Sala i Martín.
El extesorero fue clave en la fácil adaptación de Pep y su familia en Nueva York. Vivían muy cerca uno del otro, en el Upper Side. Guardiola no se olvidó del todo del Barça. A través de sus amigos y de internet se enteraba de todo lo que se publicaba en Barcelona. Por deducción propia o por comentarios de su entorno, creyó, equivocadamente o no, que determinadas informaciones que aparecían en algunos medios eran filtraciones del club, algo que desde el FC Barcelona siempre se ha negado. Su cabreo fue mayúsculo cuando el pasado mes de marzo un periodista deportivo escribió que Pep y Tito nunca se habían visto en Nueva York. Esa falsedad le enervó.
Tambien le molestó, y mucho, que el portavoz del club comparara a Tito y a Pep e hiciera, a su juicio, un comentario desafortunado que posteriormente se enmendó. La gota que colmó el vaso de su paciencia fue que se afirmara que él desprestigió a Vilanova ante el padre de Neymar y hacer puntos para acercar su fichaje al Bayern. Pep, y sus más cercanos, creen que esa información salió del Barça y el Barça afirma que fue una elucubración del presidente del Santos. Sea como fuere, la grieta pasó a ser brecha y la brecha, terremoto.
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Freixa: "Tito está ganando todas las comparaciones con Guardiola, incluso en la faceta humana"
El portavoz del FC Barcelona, Toni Freixa, habló este jueves por la noche en 'Onda Cero' y habló sobre la comparación entre Tito Vilanova y Pep Guardiola
| 19.04.2013 | 08:18h
En el programa 'Al Primer Toque' de
'Onda Cero' habló el portavoz del FC Barcelona, Toni Freixa, y repasó
varios temas de la actualidad del club.
Sobre Tito Vilanova, Freixa, quiso dejar claro que se han cumplido las expectativas y que el temor del técnico con las comparaciones a principio de temporada, no solo no ha existido sinó que ha superado a Pep Guardiola: “Todos teníamos muy claro que el entrenador del primer equipo iba a ser siempre Tito Vilanova, estuviera en el vestuario o no. Está haciendo una temporada impecable. En su presentación él dijo que iba a perder todas las comparaciones (con Pep Guardiola) yo creo que las estas ganando todas, incluso en la faceta humana".
"Este año parece que la temporada va a ser mejor que la pasada. Personalmente no veo que haya perdido ninguna comparación más bien al contrario, esta temporada es mejor que la anterior”, añadió Freixa.
También comentó sobre Eric Abidal y destacó la convicción del francés para recuperarse: “Su capacidad para luchar, para recuperarse ha sido extraordinaria. Ahora nos encontramos con una situación estrictamente deportiva, es uno más del equipo. Es un jugador que termina contrato, si no cumple unos requisitos que le dan el derecho a renovar automáticamente a final de temporada, y si no se dan esos requisitos el FC Barcelona tomará una decisión bajo unos parámetros estrictamente técnicos con independencia de que celebramos la cuestión personal. Sera una cuestión exclusivamente técnica”.
“Abidal es un ejemplo para la sociedad, siempre será un jugador especial para el Barcelonismo pero hay que dejar a los técnicos que tomen su decisión”, cometó Freixa.
“Yo personalmente sí veo al Barça como favorito para la eliminatoria de Champions. El Barça no se puede permitir el lujo de no ser favorito. Lo que sí admito es que nos enfrentaremos a un gran rival. El rendimiento del Barcelona sigue estando a un nivel altísimo", comentó Freixa sobre el duelo ante el Bayern de Munich.
El portavoz habló sobre el sentir del vestuario con la eliminatoria: "Tanto en el vestuario, como en el club y en la afición somos muy optimistas. Tenemos muy buena relación con el Bayern de Munich, es un gran club”.
“Mantener el nivel de excelencia más de tres años es muy complicado, y este grupo ya va por el quinto. Hay que conservar lo excelente que existe y habrá que reforzar en lo que podamos”, añadió.
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Tito y Pep no se han visto ni visitado en Nueva York
Tito y Pep no se han visto ni visitado en el tiempo que han coincidido en la Gran Manzana tras enfriarse sus relaciones en los últimos meses
Pep Guardiola y Tito Vilanova conversan durante un Barça-Málaga. / FOTO: MANU FERNANDEZ - AP
Francesc Perearnau 31/03/2013 10:00
Aunque
empieza a ser un secreto a voces, el entorno barcelonista más próximo
se resiste difundir, comentar o debatir el mal estado de las relaciones
personales entre el actual entrenador del Barça y su
predecesor. Después de compartir cinco años en el banquillo, donde
seguramente habría más motivos para la discrepancia o el desencuentro,
ha sido al separarse sus carreras cuando han aparecido las tensiones. El
caso es que Tito Vilanova ha vuelto de Nueva York tras casi dos meses de tratamiento sin que él y Pep se hayan visitado ni hablado por teléfono.
Esta es una situación inimaginable hace apenas un año, cuando hacían planes de futuro. Hay quien apunta a que las circunstancias que envolvieron el relevo en el banquillo, después de que Guardiola anunciase su decisión de no seguir como entrenador del Barça, pudieron influir en que su relación se comenzase a deteriorar. Por lo que ha trascendido, al ex entrenador no le sentó demasiado bien que la directiva anunciase la elección de Vilanova como su sustituto inmediatamente después de hacerse oficial su marcha.
El momento del relevo
No fue esta una cuestión personal que rompiese su amistad, pues el propio Vilanova admitió que si Guardiola hubiera ido a otro equipo muy probablemente se habrían ido juntos. Lo que pudo empezar a distanciarlos fue, quizá, el hecho de que Tito respondiese afirmativamente tan deprisa a la oportunidad que le dio Zubizarreta, que tenía el placet e instrucciones de la directiva muy precisas para evitar un período de incertidumbre y de especulaciones en torno a otros entrenadores. Además, el equipo aún debía preparar y jugar la Copa del Rey frente al Ahtletic.
Parece que si hubo algún malentendido o algo que aclarar a nivel personal quedó más o menos resuelto a los pocos días. Fue en los meses posteriores cuando el contacto comenzó a languidecer y a espaciarse, acentuado por la distancia –Guardiola se mudó a Nueva York– y la sensaciónde que en lo profesional había surgido un cierto clima de competencia, al menos así ha trascendido desde el entorno del propio Guardiola.
La recaída de Tito Vilanova poco antes de Navidad no cambió la situación. Se diría que la ausencia de contactos en aquellas circunstancias y fechas fue lo que estableció una distancia ya muy difícil de recortar teniendo en cuenta que la amistad y la estima no eran sólo profesional y entre ambos sino que alcanzaba al ámbito familiar más íntimo. La proximidad geográfica en Nueva York tampoco ha resuelto ese enfriamiento entre ambos.
A nivel de vestuario también se ha producido un fenómeno parecido. El contacto entre el ex entrenador y la plantilla se ha reducido a prácticamente a la nada desde que Guardiola se marchó. A quienes fueron testigos de la gala del Balón de Oro en Zurich, el pasado mes de enero, les sorprendió la atmósfera gélida y distante entre Pep y los siete jugadores que viajaron, entre ellos Messi, elegidos en el mejor once del año. Otra prueba de esta situación, que evidentemente no trascenderá a nivel público o de declaraciones, es que cuando el Barça se quedó sin Tito Vilanova y surgieron rumores sobre un presunto regreso de Pep, algo que la directiva nunca contempló, el vestuario le hizo llegar a la junta un mensaje muy claro en el sentido de que habría desaprobado esa solución
Esta es una situación inimaginable hace apenas un año, cuando hacían planes de futuro. Hay quien apunta a que las circunstancias que envolvieron el relevo en el banquillo, después de que Guardiola anunciase su decisión de no seguir como entrenador del Barça, pudieron influir en que su relación se comenzase a deteriorar. Por lo que ha trascendido, al ex entrenador no le sentó demasiado bien que la directiva anunciase la elección de Vilanova como su sustituto inmediatamente después de hacerse oficial su marcha.
El momento del relevo
No fue esta una cuestión personal que rompiese su amistad, pues el propio Vilanova admitió que si Guardiola hubiera ido a otro equipo muy probablemente se habrían ido juntos. Lo que pudo empezar a distanciarlos fue, quizá, el hecho de que Tito respondiese afirmativamente tan deprisa a la oportunidad que le dio Zubizarreta, que tenía el placet e instrucciones de la directiva muy precisas para evitar un período de incertidumbre y de especulaciones en torno a otros entrenadores. Además, el equipo aún debía preparar y jugar la Copa del Rey frente al Ahtletic.
Parece que si hubo algún malentendido o algo que aclarar a nivel personal quedó más o menos resuelto a los pocos días. Fue en los meses posteriores cuando el contacto comenzó a languidecer y a espaciarse, acentuado por la distancia –Guardiola se mudó a Nueva York– y la sensaciónde que en lo profesional había surgido un cierto clima de competencia, al menos así ha trascendido desde el entorno del propio Guardiola.
La recaída de Tito Vilanova poco antes de Navidad no cambió la situación. Se diría que la ausencia de contactos en aquellas circunstancias y fechas fue lo que estableció una distancia ya muy difícil de recortar teniendo en cuenta que la amistad y la estima no eran sólo profesional y entre ambos sino que alcanzaba al ámbito familiar más íntimo. La proximidad geográfica en Nueva York tampoco ha resuelto ese enfriamiento entre ambos.
A nivel de vestuario también se ha producido un fenómeno parecido. El contacto entre el ex entrenador y la plantilla se ha reducido a prácticamente a la nada desde que Guardiola se marchó. A quienes fueron testigos de la gala del Balón de Oro en Zurich, el pasado mes de enero, les sorprendió la atmósfera gélida y distante entre Pep y los siete jugadores que viajaron, entre ellos Messi, elegidos en el mejor once del año. Otra prueba de esta situación, que evidentemente no trascenderá a nivel público o de declaraciones, es que cuando el Barça se quedó sin Tito Vilanova y surgieron rumores sobre un presunto regreso de Pep, algo que la directiva nunca contempló, el vestuario le hizo llegar a la junta un mensaje muy claro en el sentido de que habría desaprobado esa solución
Lo he leido esta mañana y lo he entendido.Bien traido, y muy oportuno.
ResponderEliminarTe he mandado antes mi vision del tema, por si te apetece leerlo. Un saludo
http://unblogmuycule.blogspot.com.es/2013/07/la-guerra-que-no-cesa.html
Si, lo había leído esta mañana.
ResponderEliminarLa gota que colma el vaso fue lo de las declaraciones de Brasil, ¿pero está seguro Pep que eso viene del Barça?
Me extraña mucho. Creo que se ha equivocado.
Estoy bastante decepcionado con Pep, la verdad.
Es un tema muy peliagudo...pep contra rosell...sea como sea, el que pierde es el barça.
ResponderEliminarla cuestión es que vemos o intuimos que la relación entre ambos siempre ha sido muy tensa...guardiola es un reconocido cruiffista y lo defendió a muerte y por tanto, rosell tenía que aguantar a guardiola porque es un símbolo del barcelonismo...hasta que pep se hartó y se fue...la puñalada trapera a pep fue tito...su amigo intimo que cogía el relevo en un pacto de silencio que era la muerte de esa amistad...donde ha estado tito tantos meses?, donde ha estado guardiola este año sabático?...hubieramos tenido que ver innumerables fotos de dos amigos íntimos que se encontraban solos a 6000 kilometros de todo y las hemos visto?...como digo la muerte de esa amistad...
porque está guardiola tan molesto?...por las reiteradas alusiones a tito...a la mejor campaña de la historia...a que lo importante son los valores humanos...a muchos toquecitos que iban en esa dirección y que guardiola se ha tomado como reiterados ataques a su persona...el momento, no ha sido el adecuado, no obstante, pienso que ha sido una jugada de guardiola, hablar de eso y que quedara lo de thiago enterrado en la barrahola que se ha creado...guardiola dijo que no se llevaría ningún jugador del barça...así pues, guardiola no ha jugado limpio...si es cierto que tendría motivos y lo que ha dicho ha puesto en un problema a rosell...pero, la jugada ha sido thiago...un poco decepcionado con guardiola...pero, un disparo al corazón de rosell que tiene en contra al ídolo del cambio...y que con laporta de la mano puede volver a este barça sí el así lo decide...el mejor presidente de la historia, la figura que cambio el barça perdedor en lo que hoy somos y en la figura que materializó todas las bases de j cruyff...en fin...
saludos