Abidal jugó dos partidos más consciente de lo que tenía
- Informado ya de la necesidad de un trasplante, quiso vestir de azulgrana y con la camiseta de Francia
Joan Josep Pallàs | Barcelona 16/03/2012 02:16 | mundodeportivo.es
Eric Abidal jugó sus dos últimos partidos de esta temporada perfectamente consciente de la necesidad de un trasplante, es decir, interiorizando que ni el tratamiento quirúrgico de choque practicado el año anterior ni las terapias complementarias habían impedido el avance de la enfermedad hasta convertirla en irreversible sin el mencionado trasplante.
El impacto personal y familiar de una noticia tan dura no dejó al lateral azulgrana fuera de combate ni desde el punto de vista físico ni tampoco del ánimico.
A su modo, quiso despedirse hasta nueva orden con dos partidos también significativos, uno con el Barça en el Calderón, donde participó en la gran victoria del equipo (1-2), clave para seguir creyendo en el milagro de la Liga, y a continuación con su selección en un partido amistoso ante Alemania. El choque se disputó en Bremen el 29 de febrero y terminó también con otro triunfo por 1-2.
De vuelta a casa, Eric ya no participó en ningún entrenamiento que exigiera, como hasta el último segundo del partido de Bremen, toda su energía física como profesional. Los médicos le permitieron hasta el límite de ese doble esfuerzo pero no más, de ahí sus ausencias en el entrenamiento desde aquel día, solapadas bajo un diagnóstico de problemas de pubalgia.
El shock mediático provocado ayer tardará en ser digerido por la actualidad del propio equipo, que mañana se enfrenta a su primer partido sin Abidal.Sin embargo, no se descarta que por esta misma razón la esperada renovación de Josep Guardiola pueda llegar en las próximas horas. Daría continuidad y fuerza al grupo, más vulnerable que nunca en una encrucijada como la actual.
El impacto personal y familiar de una noticia tan dura no dejó al lateral azulgrana fuera de combate ni desde el punto de vista físico ni tampoco del ánimico.
A su modo, quiso despedirse hasta nueva orden con dos partidos también significativos, uno con el Barça en el Calderón, donde participó en la gran victoria del equipo (1-2), clave para seguir creyendo en el milagro de la Liga, y a continuación con su selección en un partido amistoso ante Alemania. El choque se disputó en Bremen el 29 de febrero y terminó también con otro triunfo por 1-2.
De vuelta a casa, Eric ya no participó en ningún entrenamiento que exigiera, como hasta el último segundo del partido de Bremen, toda su energía física como profesional. Los médicos le permitieron hasta el límite de ese doble esfuerzo pero no más, de ahí sus ausencias en el entrenamiento desde aquel día, solapadas bajo un diagnóstico de problemas de pubalgia.
El shock mediático provocado ayer tardará en ser digerido por la actualidad del propio equipo, que mañana se enfrenta a su primer partido sin Abidal.Sin embargo, no se descarta que por esta misma razón la esperada renovación de Josep Guardiola pueda llegar en las próximas horas. Daría continuidad y fuerza al grupo, más vulnerable que nunca en una encrucijada como la actual.
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