No vamos a tolerar un atropello a Piqué

No vamos a tolerar un atropello a Piqué

 

 

 

Josep Maria Casanovas | 06.03.2012 | 04:05h | sport.es

 

 

NO SE LO MERECE. Vamos a defender a Piqué a muerte. Porque es un tipo íntegro, un gran profesional y un deportista que siempre va con la verdad por delante. Es una vergüenza que en Madrid lo quieran convertir en chivo expiatorio. No se lo merece y no lo vamos a consentir. Estamos hartos de que la justicia se aplique por intereses inconfesables. No vamos a tolerar que el presidente del Comité de Árbitros crucifique al jugador del Barça. O todos moros o todos cristianos. Durante meses Sánchez Arminio ha estado desaparecido, mudo y ciego. Mourinho y compañía decían y hacían lo que les venía en gana. Los jugadores del Madrid tienen bula aunque Pepe sea la bandera de la antideportividad. Pues bien, el día que Piqué se queja de una expulsión que considera injusta, aquí se monta la marimorena. Y lo más grave es que han cogido el rábano por las hojas. Solo dijo que su expulsión fue premeditada. Eso no es un insulto, tampoco menosprecio al colegiado, ni mucho menos es una provocación. Son ganas de mear fuera del tiesto, de provocar la ira de los aficionados barcelonistas, de sembrar discordia y provocar guerras absurdas.
LIBERTAD DE EXPRESION. ¿Dónde está escrito que un deportista no se puede expresar libremente con corrección? ¿Por qué se mete Sánchez Arminio donde no le llaman? Lo único que ha hecho Piqué es expresar una opinión y decir lo que uno piensa no puede ser castigado. ¿Acaso está prohibida la libertad de expresión en el fútbol? El problema es que la organización arbitral parece anclada en el pasado si nos atenemos a los dirigentes que se aferran a los cargos. En tiempos de Franco el presidente de los árbitros fue muy famoso por su persecución al Barça. Estamos hablando de un personaje de triste recuerdo, José Plaza. Pues bien, Sánchez Arminio está haciendo méritos para imitarle. Esta misma temporada hay muchas declaraciones subidas de tono contra los árbitros que han pasado sin pena ni gloria. Ahora de la palabra “premeditada” quieren hacer una montaña. Ya está bien de meterse con el Barça cuando es el equipo que tiene el comportamiento más deportivo de la Liga, dentro y fuera de los campos de fútbol.
ES HORA DE DEFENDERLE. Ya era hora de que el Barça saliera en defensa de Piqué. También estaría bien que Guardiola, aunque no hable de los árbitros, defienda a un jugador que siempre se ha distinguido por decir verdades como puños. Sin ir más lejos, recordamos aquella actuación memorable cuando se celebraban los títulos en el Camp Nou. Con la espontaneidad que le caracteriza dijo alto y fuerte: “Nosotros no nos drogamos, ni nos tiramos, ni compramos árbitros, nosotros solo jugamos a fútbol”. Utilizando sus mismas palabras nosotros le decimos aquí y ahora a Piqué: Nosotros valoramos tu valentía y sinceridad, nosotros compartimos tu opinión sobre la expulsión del sábado. Y, que conste, que si entramos en el fondo de la cuestión tendríamos que decir que la expulsión fue injusta ya que hasta la falta es discutible. Veremos cómo acaba esta triste polémica. Piqué no merece más sanción que la roja que vio. Otra cosa sería un atropello.