Las primeras decisiones ya están adoptadas. La dirección deportiva trabaja con dos premisas fundamentales: reducir la plantilla hasta los 22 efectivos y hacer caja en la medida de lo posible
| 03.05.2013 | 04:05h
Se trata de un panorama complicado que
obliga a todo tipo de equilibrios. Los primeros afectados tienen nombre y
apellido, David Villa y Eric Abidal.
El caso del delantero asturiano se mantiene latente desde hace meses. El Barça asegura de forma tajante que todavía no tiene una oferta sobre la mesa para negociar el traspaso del internacional, pero sí está al corriente de los movimientos del entorno del futbolista y de los contactos con clubs de la talla del Arsenal o Tottenham. El interés está ahí y solo falta que se puedan traducir en propuestas firmes que lleguen a satisfacer los intereses del jugador y del Barça.
La situación de Abidal es muy especial. Eric está convencido que puede prolongar su carrera futbolística y quiere continuar como mínimo una temporada más. Sin embargo, el cuerpo técnico no ve nada claro que el francés recupere el nivel de juego imprescindible para ocupar una plaza en el vestuario del Camp Nou. En otras circunstancias se le ofrecería la renovación, pero ahora solo se le tramitará una invitación para continuar en el Barça en cargos honoríficos. La plantilla debe reducirse y Abidal no entra en los planes
Estas son las decisiones que tomará el Barça
Una vez rematada la Liga, la cúpula hará lo necesario para revitalizar el ciclo.
Hay recorrido en este Barça si a esta base llegan cracks y hasta el vestuario lo ve
Tito Vilanova y Andoni Zubizarreta, en la rueda de prensa de presentación del primero como nuevo técnico del Barça. / FOTO: Pep Morata - MD
Zubizarreta, bajo presión
Desde
su nombramiento como director deportivo del Barça en julio de 2010, a
Andoni Zubizarreta no se le ha presentado, ni por asomo, un verano tan
cargado de trabajo como el que se le viene encima. Hasta ahora su rol
principal ha sido defender un discurso con eficacia. Pero ahora le toca
ejecutar. Si en los años anteriores la plantilla sólo requería de
retoques, hoy pide decisiones de gran calado sobre el núcleo duro del
equipo. No se permiten malas elecciones ni patinazos como el de vender
la llegada de Song como pivote/central cuando sólo ha sido lo primero.
No sólo hay que traer titulares potenciales, sino aclarar qué pasa con
la portería tras el anuncio de Valdés de no renovar y, además, aligerar
un vestuario que, con ascensos y repescas, se irá sobre los 35 nombres.
Con una agenda así, no habrá vacaciones hasta septiembre.
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